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La Reserva Federal elevó los costos de los préstamos por cuarta vez este año, ignorando una venta masiva del mercado de valores y desafiando la presión del presidente Donald Trump, a la vez que retrocedió en sus proyecciones para las tasas de interés y el crecimiento económico en 2019.
Al recortar el número de alzas de tasas previstas para 2019, de tres a dos, los formuladores de política señalaron que pronto podrían detener su campaña de ajuste monetario. Los funcionarios tenían una proyección mediana de 1 movimiento en 2020.
Tras la decisión, las ganancias de las acciones se redujeron y los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron, mientras que el dólar salió de sus mínimos del día. Es posible que los inversionistas se hayan dejado llevar por el análisis generalmente optimista de la Reserva Federal y la expectativa de más aumentos de tasas que lo que anticipan los mercados.
El presidente de la institución, Jerome Powell, y sus colegas explicaron que "la actividad económica ha estado aumentando a un ritmo fuerte" en una declaración el miércoles, después de una reunión de dos días en Washington. Si bien los funcionarios dijeron que los riesgos desde su perspectiva "están más o menos equilibrados”, también hicieron énfasis en las amenazas de una economía mundial debilitada.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés)"continuará monitoreando los desarrollos económicos y financieros globales y evaluará sus implicaciones para el panorama económico", señaló el comunicado. La decisión unánime de 10 a 0 incrementó la tasa federal de fondos objetivo a un rango de entre 2,25 % y 2,5 %.
En una conferencia de prensa, Powell citó dos factores positivos para la economía: un mercado laboral fuerte y ganancias en los salarios, a la vez que mencionó indicios de un posible debilitamiento del crecimiento. También afirmó que la inflación, relativamente benigna, le da a la Fed espacio para el establecimiento de la política.
La subida de un cuarto de punto ocurre después de que Trump embistiera contra la Fed en Twitter por dos días consecutivos y la instara a mantener las tasas estables, en lo que ha sido el ataque más público a su independencia política en décadas. Los inversionistas también están preocupados por la economía, y el índice S&P 500 ha caído significativamente en las últimas semanas.
Además, la estimación mediana entre los formuladores de política para la llamada tasa neutral a largo plazo se redujo del 3 % de las proyecciones previas a septiembre a 2,75 %. La proyección mediana es que la tasa de referencia termine 2021 en 3,1 %, por debajo de una estimación previa de 3,4 %.