El negocio bancario parece predominar a la hora de definir un apetito de riesgo, dijo el superintendente financiero, Jorge Castaño, para llamar la atención sobre la importancia del fideicomiso en el sistema financiero colombiano. “Lo que hace al fiduciario es la confianza”, porque esta industria administra recursos de terceros, reiteró el funcionario.
Los recursos bajo administración del sector fiduciario en los últimos diez años crecieron tres veces y representan el 31 % de los recursos del sistema financiero: se pasó de US$58.000 millones en 2008 a US$171.000 millones diez años después, según cifras de la Superintendencia Financiera, reveladas en el marco de vigésimo séptimo Congreso Latinoamericano de Fideicomiso (Colafi).
En el evento, Mauricio Wandurraga, presidente del consejo directivo de la Asociación de Fiduciarias, señaló que antes de la entrada en vigencia del Código de Comercio en el país, el fideicomiso era visto como “un trasplante del derecho angloamericano”, pero hoy (46 años después) este negocio está presente en todos los sectores privados o públicos.
Actualmente el total de activos administrado en fideicomisos es cercano a los US$171.000 millones, equivalente al 54 % del PIB colombiano con cerca de 24.000 negocios, y el valor de los recursos líquidos asciende a US$97.000 millones, que es igual al 35 % del total de recursos administrados por el sistema financiero colombiano. El manejo de estas cifras convierte el negocio del fideicomiso “en el mayor inversionista institucional de Colombia”, dijo Wandurraga.
Con importantes oportunidades de crecimiento y desarrollo, el negocio del fideicomiso tiene activa participación en la administración de recursos para la financiación de proyectos de infraestructura 4G por US$5.850 millones. Es un aliado estratégico en el manejo de los recursos para las zonas más afectadas por el conflicto en una cuantía cercana a los US$73,4 millones y administra activos de 7.751 negocios de fiducia inmobiliaria con activos por US$22.000 millones. Wandurraga también destacó el papel que puede cumplir el fideicomiso en la construcción del metro de Bogotá.
Años atrás se pensaba “que los administradores de activos fundamentales de nuestra economía eran los fondos de pensiones”; sin embargo, hay una nueva industria “capaz de generar mucha confianza en el sistema financiero”, reconoció Jorge Castaño.
Debido al creciente número de recursos que manejan los agencias del fideicomiso, “el rol del supervisor es asegurarse de que las entidades administren los recursos recibidos de acuerdo con lo consagrado en el mandato y ejerciendo la debida diligencia propia de un experto diligente y responsable”, advierte el supervisor de las entidades del sector financiero.
En el congreso, Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco, de España, una empresa fiduciaria, destacó la transformación económica y social que ha vivido Colombia en los últimos 20 años. Explicó que en 1998 el PIB de Colombia era ligeramente inferior a US$100.000 millones, mientras que actualmente es de US$280.000 millones. En el mismo período, el ingreso per cápita pasó de US$2.500 a US$6.300, la pobreza bajó del 50 % de la población a menos del 30 %, y la expectativa de vida ya se encuentra por los 75 años.