Subsidio a etanol importado preocupa a productores locales
El precio del etanol en Colombia es de US$2,50 y el importado se cotiza a US$1,20 por galón. Dar compensaciones que corrijan la distorsión es una posibilidad que estudia el Mincomercio.
Jorge Sáenz / @JorgeS_V
La producción nacional de etanol está en crisis tras 18 años de haber sido impulsada por el Gobierno con participación posterior de dineros estatales por medio de Ecopetrol con su planta Bioenergy, que demandó una inversión de US$700 millones. Es tan compleja la situación que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo admite que hay indicios suficientes para considerar la existencia de un subsidio al etanol importado en perjuicio de la industria doméstica.
El panorama es tan espinoso para la industria colombiana que el importador del alcohol carburante frente a una pantalla de computador hace el pedido, mientras que los empresarios locales tienen 28.000 personas involucradas en el proceso de producción, con una inversión total en el negocio que supera los US$1.100 millones.
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En octubre de 2005 se inició la producción de etanol en el país y siete años después entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que permite el intercambio de productos entre los dos países, pero que no tiene mucha incidencia en el problema del alcohol carburante.
Inicialmente, Gobierno y empresarios del azúcar fijaron condiciones para que, a partir de 2005, se quedaran en el territorio nacional unas 300.000 toneladas de azúcar que se exportaban, para transformarlas en etanol. Desde ese momento, las mezclas de etanol con las gasolinas colombianas habían estado en 8 %. En febrero de 2018, el Ministerio de Minas y Energía incrementó la mezcla de etanol para la gasolina que se vende en el país del 8 % al 10 %.
Las gasolinas colombianas tienen 10 % de etanol y 90 % de combustible corriente o extra. Esa mezcla permite obtener una supergasolina de 120 octanos (capacidad antidetonante del combustible) mientras que la corriente tiene 80 octanos y la extra, 88.
La producción nacional de etanol está a cargo de siete plantas ubicadas en el Cauca (1), en el Valle (4), Risaralda (1) y otra más en Puerto López, en el departamento del Meta, donde están comprometidos recursos de Ecopetrol.
Producción local e importados
Las dificultades para la industria local de etanol comenzaron cuando la administración de Juan Manuel Santos autorizó la importación de este tipo de alcohol, lo que generó una competencia con el etanol de Estados Unidos producido de maíz que, al parecer, goza de subsidios que llegan al 30 %, según estudio de la firma Ernst & Young para la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
La capacidad de producción de la industria local es de 600 millones de litros por año y actualmente llega a los 450 millones. El consumo es de 650 millones de litros por año, lo que quiere decir que están llegando al mercado doméstico cerca de 200 millones de litros de Estados Unidos.
“El problema es que el etanol que está llegando (importado) arrastra los subsidios que se le otorgan a la agroindustria en Estados Unidos”, advirtió Jorge Bendeck Olivella, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles), al explicar que ese 30 % de subsidio se enfrenta a la cero ayuda que se otorga en Colombia. “Este 30 % afecta nuestro mercado, porque los importadores traen un etanol muy barato producido de esta forma y que contradice las reglas de la Organización Mundial del Comercio”. Al respecto, la OMC dice que el tratamiento preferencial que tenga en el país de origen no puede trasladarse a los países a donde llega ese producto subsidiado.
El dirigente gremial advierte que en dos años de este problema las importaciones de etanol de Estados Unidos se han apoderado del 30 % del mercado nacional, que se distribuye en la costa norte y parte de Santander y Antioquia.
La viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso Jiménez, explicó a El Espectador que “hay una primera decisión que reconoce que hay indicios suficientes para considerar la existencia de un subsidio al etanol, con un perjuicio a la industria nacional y que hay una relación causal entre esas dos cosas”.
Medidas compensatorias
Bendeck aclara que su gremio no busca que se cierren las puertas al etanol de Estados Unidos, sino que “las condiciones para ambos sean iguales”. La industria ha pedido al Gobierno unas medidas compensatorias. “La protección que se le pide al Estado es de la libre competencia, no del sector ni del producto”, señala Carlos Alberto Mateus, director de Planeación de la Federación.
Con la resolución 90454 de 2014 se modificó la resolución 18 0687 de 2003, mediante la cual se regula la producción, acopio, distribución y puntos de venta de alcohol carburante y su uso con los combustibles nacionales e importados.
Fedebiocombustibles comprobó que los productores de etanol en Estados Unidos gozan de un alto número de subsidios y solicitó al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en julio de 2018, establecer unas medidas compensatorias del 22,6 % (elevarlo en esa medida para que no haya tanta diferencia entre el precio de la producción importada y la local). En mayo de este año, el Gobierno aceptó las reclamaciones, imponiendo unas medidas compensatorias preliminares —las primeras que Colombia aplica en toda su historia— del 9,36 %, lejos del 22,6 % que solicita el gremio de los biocombustibles. “Tenemos que reconocer que el Gobierno tomó una medida muy difícil, porque se trata de nuestro principal socio comercial”, admitió Jorge Bendeck.
“Lo importante que hay que entender es que se trata de una decisión preliminar y que dentro del proceso, que aún continúa, se podrán seguir presentando argumentos y recabando pruebas hasta tomar una decisión final que podría, si hay lugar a ello, aumentar el derecho compensatorio impuesto hasta llegar a un nivel que realmente corrija la distorsión que se está presentando”, explicó la viceministra de Comercio Exterior.
El precio del etanol en Colombia está alrededor de US$2,50 y el importado se cotiza a US$1,20, lo cual quiere decir que hay US$1,30 de diferencia, que son alrededor de $4.600 por galón, que no se reflejan en el precio al consumidor final, sino que se queda dentro de la cadena de precios.
“No se trata de darle la razón a uno u otro, sino que la decisión es producto de una investigación seria y un trabajo técnico y riguroso, además de argumentos de dos partes que se contraponen”, señaló la viceministra Valdivieso Jiménez.
La producción nacional de etanol está en crisis tras 18 años de haber sido impulsada por el Gobierno con participación posterior de dineros estatales por medio de Ecopetrol con su planta Bioenergy, que demandó una inversión de US$700 millones. Es tan compleja la situación que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo admite que hay indicios suficientes para considerar la existencia de un subsidio al etanol importado en perjuicio de la industria doméstica.
El panorama es tan espinoso para la industria colombiana que el importador del alcohol carburante frente a una pantalla de computador hace el pedido, mientras que los empresarios locales tienen 28.000 personas involucradas en el proceso de producción, con una inversión total en el negocio que supera los US$1.100 millones.
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En octubre de 2005 se inició la producción de etanol en el país y siete años después entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que permite el intercambio de productos entre los dos países, pero que no tiene mucha incidencia en el problema del alcohol carburante.
Inicialmente, Gobierno y empresarios del azúcar fijaron condiciones para que, a partir de 2005, se quedaran en el territorio nacional unas 300.000 toneladas de azúcar que se exportaban, para transformarlas en etanol. Desde ese momento, las mezclas de etanol con las gasolinas colombianas habían estado en 8 %. En febrero de 2018, el Ministerio de Minas y Energía incrementó la mezcla de etanol para la gasolina que se vende en el país del 8 % al 10 %.
Las gasolinas colombianas tienen 10 % de etanol y 90 % de combustible corriente o extra. Esa mezcla permite obtener una supergasolina de 120 octanos (capacidad antidetonante del combustible) mientras que la corriente tiene 80 octanos y la extra, 88.
La producción nacional de etanol está a cargo de siete plantas ubicadas en el Cauca (1), en el Valle (4), Risaralda (1) y otra más en Puerto López, en el departamento del Meta, donde están comprometidos recursos de Ecopetrol.
Producción local e importados
Las dificultades para la industria local de etanol comenzaron cuando la administración de Juan Manuel Santos autorizó la importación de este tipo de alcohol, lo que generó una competencia con el etanol de Estados Unidos producido de maíz que, al parecer, goza de subsidios que llegan al 30 %, según estudio de la firma Ernst & Young para la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
La capacidad de producción de la industria local es de 600 millones de litros por año y actualmente llega a los 450 millones. El consumo es de 650 millones de litros por año, lo que quiere decir que están llegando al mercado doméstico cerca de 200 millones de litros de Estados Unidos.
“El problema es que el etanol que está llegando (importado) arrastra los subsidios que se le otorgan a la agroindustria en Estados Unidos”, advirtió Jorge Bendeck Olivella, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia (Fedebiocombustibles), al explicar que ese 30 % de subsidio se enfrenta a la cero ayuda que se otorga en Colombia. “Este 30 % afecta nuestro mercado, porque los importadores traen un etanol muy barato producido de esta forma y que contradice las reglas de la Organización Mundial del Comercio”. Al respecto, la OMC dice que el tratamiento preferencial que tenga en el país de origen no puede trasladarse a los países a donde llega ese producto subsidiado.
El dirigente gremial advierte que en dos años de este problema las importaciones de etanol de Estados Unidos se han apoderado del 30 % del mercado nacional, que se distribuye en la costa norte y parte de Santander y Antioquia.
La viceministra de Comercio Exterior, Laura Valdivieso Jiménez, explicó a El Espectador que “hay una primera decisión que reconoce que hay indicios suficientes para considerar la existencia de un subsidio al etanol, con un perjuicio a la industria nacional y que hay una relación causal entre esas dos cosas”.
Medidas compensatorias
Bendeck aclara que su gremio no busca que se cierren las puertas al etanol de Estados Unidos, sino que “las condiciones para ambos sean iguales”. La industria ha pedido al Gobierno unas medidas compensatorias. “La protección que se le pide al Estado es de la libre competencia, no del sector ni del producto”, señala Carlos Alberto Mateus, director de Planeación de la Federación.
Con la resolución 90454 de 2014 se modificó la resolución 18 0687 de 2003, mediante la cual se regula la producción, acopio, distribución y puntos de venta de alcohol carburante y su uso con los combustibles nacionales e importados.
Fedebiocombustibles comprobó que los productores de etanol en Estados Unidos gozan de un alto número de subsidios y solicitó al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en julio de 2018, establecer unas medidas compensatorias del 22,6 % (elevarlo en esa medida para que no haya tanta diferencia entre el precio de la producción importada y la local). En mayo de este año, el Gobierno aceptó las reclamaciones, imponiendo unas medidas compensatorias preliminares —las primeras que Colombia aplica en toda su historia— del 9,36 %, lejos del 22,6 % que solicita el gremio de los biocombustibles. “Tenemos que reconocer que el Gobierno tomó una medida muy difícil, porque se trata de nuestro principal socio comercial”, admitió Jorge Bendeck.
“Lo importante que hay que entender es que se trata de una decisión preliminar y que dentro del proceso, que aún continúa, se podrán seguir presentando argumentos y recabando pruebas hasta tomar una decisión final que podría, si hay lugar a ello, aumentar el derecho compensatorio impuesto hasta llegar a un nivel que realmente corrija la distorsión que se está presentando”, explicó la viceministra de Comercio Exterior.
El precio del etanol en Colombia está alrededor de US$2,50 y el importado se cotiza a US$1,20, lo cual quiere decir que hay US$1,30 de diferencia, que son alrededor de $4.600 por galón, que no se reflejan en el precio al consumidor final, sino que se queda dentro de la cadena de precios.
“No se trata de darle la razón a uno u otro, sino que la decisión es producto de una investigación seria y un trabajo técnico y riguroso, además de argumentos de dos partes que se contraponen”, señaló la viceministra Valdivieso Jiménez.