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Todavía está a tiempo para que pueda planear sus vacaciones de mitad de año sin gastar de más. Sólo es cuestión de que esté dispuesto a hacer algunos sacrificios en este mes que le queda, que realice una buena investigación del lugar a donde quiere ir y sobre cómo se mantendrá allí, y que esté dispuesto a salirse de la zona de confort. En Economía de Bolsillo le mostramos los pasos a tener en cuenta para planear su próximo descanso de manera inteligente.
El presupuesto
Lo ideal es que las vacaciones se planeen con al menos un semestre de anticipación: así podrá ahorrar comodamente y planear el viaje con base en este presupuesto. Una buena meta es ahorrar por seis meses el 12 % del salario, así al final tendrá el 72 % de su salario para el viaje. Y puede destinar otro 28 % del salario (el del mes del viaje) para cubrir otros gastos, con lo cual tendría todo un sueldo mensual como presupuesto. De esta manera podrá descansar sin cargo de conciencia, pues su bolsillo no habrá recibido mayor golpe. Y si le llega la prima (la mitad del salario) puede usarla como un dinero extra para pasarla mejor o puede simplemente guardarla para un próximo viaje.
Pero no se preocupe si hasta ahora está empezando a planear el viaje, sólo deberá tomar algunas medidas, un poco rudas, para lograrlo. En primer lugar, debe tratar de ahorrar lo máximo en este mes que falta y fijarse la meta de reducir sus gastos en un 30 % para ir acumulando dinero. Asimismo, debe pensar con qué dinero cuenta: si le pagan prima es posible que tenga que usarla en su totalidad para conseguir el presupuesto necesario para irse de viaje. De esta manera ya tendría un valor equivalente al 80 % de su salario (50 % de la prima y el 30 % que ahorre).
Pero si no le pagan prima, o no puede usarla, entonces tendría que buscar financiamiento equivalente al 50 % de su salario: evite las tarjetas de crédito, lo mejor es que pida un crédito de libre inversión, pues maneja menores intereses. En lo posible, fije las cuotas para pagarlo en menos de seis meses.
El destino
No se deje llevar por la corriente en cuanto a los destinos turísticos: en Colombia hay muchos lugares turísticos más allá de San Andrés o Cartagena. De hecho, si está hasta ahora planeando vacaciones, lo mejor es que no se ate a ningún destino. Haga una lista de lugares nacionales e internacionales a los que le gustaría ir.
En internet hay varios portales y artículos de grandes medios con los cuales podrá armarse de una buena lista de lugares: desde destinos únicos en el mundo como Caño Cristales, hasta actividades inolvidables como el buceo con tiburones en Chocó. También es bueno seguir a algunos mochileros famosos, como Daniel Tirado, quienes podrán guiarlo con destinos muy poco conocidos.
Lo mismo aplica para viajes internacionales, pero para estos puede ser muy útil tener en cuenta factores macroeconómicos. Por ejemplo, el peso colombiano se ha fortalecido más del 35 % este año frente al peso argentino, de manera que para los colombianos se ha vuelto más barato viajar hacia allá.
Una vez tenga la lista de destinos debe hacer el análisis sobre cuál es el que mejor se acomoda al presupuesto y a los intereses. Puede que valga la pena gastar un poco más si es por cumplir un sueño o por vivir una experiencia única. Se trata de un análisis que cada quien debe hacer.
Los costos del viaje
Camilo Silva, analista de la firma Valora Inversiones, explica que “los principales costos del viaje suelen ser siempre los de los tiquetes y hospedaje, pero hay que procurar que éstos no superen más del 60 % de los gastos. De manera que aquí es en donde se pueden producir los verdaderos ahorros, por lo que se deben considerar alternativas como alquilar un apartamento por AirBnB en vez de pagar un hotel. Asimismo, es clave buscar los destinos con los mejores tiquetes: hoy en día puede que salga mejor viajar a Europa que a México, o a Miami que a Cartagena. Los demás costos -entretenimiento y comida- se deben planear con anticipado y puede que se deban hacer ajustes durante el viaje. Pero siempre procurando no salirse del presupuesto”.
Silva explica, además, que “la tecnología es ya imprescindible si lo que se busca es planear las vacaciones de forma inteligente. Por ejemplo, para tiquetes SkyScanner y Kayak son muy buenas herramientas para no sólo hacer un sondeo sobre el precio de tiquetes a diferentes destinos, sino para programar alarmas y así aprovechar los mejores momentos de realizar la compra. Asimismo, Booking también es útil para encontrar un hospedaje barato”.
Para viajes fuera del país, es clave comprar las divisas en el momento correcto. Respecto al dólar, Juan David Ballén, jefe de investigaciones económicas de Casa de Bolsa, explica que “para el próximo mes habrá más riesgos de que suba el dólar a que baje, por lo que si es posible es bueno realizar la compra total de las divisas necesarias en este momento o hacerlo de manera escalonada”. Sería bueno que se lleve una tarjeta de crédito, que le permita hacer pagos dirigidos, o una prepago.
De manera que para ahorrar en los principales costos es sólo cuestión de ser proactivo y de tomarse un buen tiempo para investigar. Es una muestra que salirse de la zona de confort ayuda al bolsillo: tomarse varios días antes de hacer la compra, estar dispuesto a alquilar una habitación de apartamento en vez de pagar un hotel y ser flexible en cuanto a las posibilidades de destino.