Wall Street ignora histórico fallo técnico del Nasdaq
Tras una carrera contrarreloj, logró reanudar las negociaciones media hora antes del cierre de la sesión.
EFE
Wall Street cerró el jueves en terreno positivo para poner fin a una racha bajista de seis jornadas consecutivas, con lo que pareció ignorar el fallo técnico que provocó una histórica suspensión de tres horas de la actividad en el mercado tecnológico Nasdaq.
El parqué neoyorquino parecía encaminado a vivir una tranquila jornada de agosto, refrescado por unos inesperadamente alentadores datos sobre el sector manufacturero de China y de la zona euro, a los que se sumó después el repunte del índice de tendencia futura de la economía estadounidense.
Pero, hacia la media sesión, la abulia característica de esta temporada estival dio paso a tres largas horas de confusión e incertidumbre después de que el mercado electrónico Nasdaq suspendiera las negociaciones de todas las acciones que se cotizan en esa bolsa.
Los títulos de gigantes como Apple quedaron paralizados y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne a algunas de las principales compañías que se negocian en ese mercado y es uno de los tres índices de referencia de Wall Street, se quedó estancado sin registrar cambio alguno por primera vez en la historia reciente.
La opacidad de la gestora de esa bolsa, Nasdaq OMX, volvió a provocar frustración entre los inversores, que revivieron los problemas técnicos del desastroso debut bursátil de Facebook, que le llevaron a pagar todo tipo de multas y a perder a históricos como Oracle, que se decidió mudar al NYSE.
Finalmente, tras una carrera contrarreloj, logró reanudar las negociaciones media hora antes del cierre de la sesión, pero todavía no ha desvelado cuál fue exactamente el problema, que se originó en el sistema en el que registra las órdenes de compraventa de acciones.
El incidente mina un poco más la confianza de los inversores en los mercados estadounidenses, que han visto esta misma semana cómo Goldman Sachs sufría un fallo que le llevaba a ejecutar órdenes erróneas durante casi veinte minutos, o hace un año cómo Knight Capital provocaba un "mini flash crash".
Pero, lejos de reaccionar con pánico, los inversores prosiguieron su ánimo vendedor (al menos con las acciones con las que podían operar) y finalmente del cierre de la jornada no se desprendía el día que se había vivido: El Dow Jones subió el 0,44 % ó 66,19 puntos para acabar en las 14.963,74 unidades, poniendo fin a una racha bajista de seis sesiones.
El selectivo S&P 500 subió el 0,86 % y el índice compuesto del Nasdaq, que se había quedado estancado en una subida del 0,87 % durante tres horas, finalmente acabó avanzando el 1,08 %.
En todo caso, algunos expertos advierten que las heridas que haya producido este nuevo incidente en los mercados podrían empezar a doler mañana.
Wall Street cerró el jueves en terreno positivo para poner fin a una racha bajista de seis jornadas consecutivas, con lo que pareció ignorar el fallo técnico que provocó una histórica suspensión de tres horas de la actividad en el mercado tecnológico Nasdaq.
El parqué neoyorquino parecía encaminado a vivir una tranquila jornada de agosto, refrescado por unos inesperadamente alentadores datos sobre el sector manufacturero de China y de la zona euro, a los que se sumó después el repunte del índice de tendencia futura de la economía estadounidense.
Pero, hacia la media sesión, la abulia característica de esta temporada estival dio paso a tres largas horas de confusión e incertidumbre después de que el mercado electrónico Nasdaq suspendiera las negociaciones de todas las acciones que se cotizan en esa bolsa.
Los títulos de gigantes como Apple quedaron paralizados y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne a algunas de las principales compañías que se negocian en ese mercado y es uno de los tres índices de referencia de Wall Street, se quedó estancado sin registrar cambio alguno por primera vez en la historia reciente.
La opacidad de la gestora de esa bolsa, Nasdaq OMX, volvió a provocar frustración entre los inversores, que revivieron los problemas técnicos del desastroso debut bursátil de Facebook, que le llevaron a pagar todo tipo de multas y a perder a históricos como Oracle, que se decidió mudar al NYSE.
Finalmente, tras una carrera contrarreloj, logró reanudar las negociaciones media hora antes del cierre de la sesión, pero todavía no ha desvelado cuál fue exactamente el problema, que se originó en el sistema en el que registra las órdenes de compraventa de acciones.
El incidente mina un poco más la confianza de los inversores en los mercados estadounidenses, que han visto esta misma semana cómo Goldman Sachs sufría un fallo que le llevaba a ejecutar órdenes erróneas durante casi veinte minutos, o hace un año cómo Knight Capital provocaba un "mini flash crash".
Pero, lejos de reaccionar con pánico, los inversores prosiguieron su ánimo vendedor (al menos con las acciones con las que podían operar) y finalmente del cierre de la jornada no se desprendía el día que se había vivido: El Dow Jones subió el 0,44 % ó 66,19 puntos para acabar en las 14.963,74 unidades, poniendo fin a una racha bajista de seis sesiones.
El selectivo S&P 500 subió el 0,86 % y el índice compuesto del Nasdaq, que se había quedado estancado en una subida del 0,87 % durante tres horas, finalmente acabó avanzando el 1,08 %.
En todo caso, algunos expertos advierten que las heridas que haya producido este nuevo incidente en los mercados podrían empezar a doler mañana.