El magno evento de la muerte

La diferencia en la obra Hoy amanecí como con ganas de morirme la marca la existencia de la expresión como dentro del título. De entrada ya plantea que se trata de una farsa, de algo que quiere ser pero que no hace el intento por serlo realmente. Es la descripción en escena de la frase “Del dicho al hecho siempre hay mucho trecho”.

“Ese como es una expresión bien latina. Siempre decimos “tengo como frío” o “tengo como hambre”. Eso es muy nuestro y refleja la manera en la que resolvemos las situaciones en esta parte del mundo. Aquí somos muy poco radicales y tenemos planes b, c y demás. Esta obra es bien extraña, porque no dice con ganas de matarme, sino de morirme. Es una contradicción absoluta”, asegura Juan Carlos Mazo, quien tuvo la responsabilidad de adaptar el texto original de la venezolana Indira Páez.

Hoy amanecí como con ganas de morirme permite la libertad del director, porque en el texto nunca deja claras las indicaciones sobre escenarios, ni hace referencia a continuidades específicas. Para los actores también resulta ser un gran laboratorio en el que pueden explorar y poner a prueba sus habilidades artísticas.

“Yo, por ser venezolana, conocía el texto de mi coterránea Indira Páez, pero fue gracias a esta producción en Colombia que logré entender su dimensión para toda América Latina. A pesar de ser actriz, sufro de miedo escénico porque le tengo pavor al público en vivo y lo que estoy haciendo con esta obra es combatirlo de raíz”, cuenta Marianela González quien comparte escenario con Abril Schreiber, Mábel Moreno, Paula Castaño, Yuri Vargas y Luis Eduardo Arango.

Las pautas para la adaptación de Hoy amanecí como con ganas de morirme las propuso el mismo texto original. La obra se caracteriza por el uso de lenguaje coloquial venezolano, lo que exigía un abordaje inmediato por parte de Juan Carlos Mazo. El libreto que recibió el director no propone un tipo de montaje específico, ni genera un espacio estratégico para su desarrollo, así que esta pieza creativa se plantea como un universo abierto a mil posibilidades.

“Miré versiones que se han realizado en otros países y todas las adaptaciones han sido bien diferentes. Conservan la esencia de los personajes contando historias a partir de la muerte y se establece un juego entre los actores. Aquí tratamos de buscar por medio del último cuadro (la última escena), que es el show de la muerte, implementar un hilo conductor”, dice Mazo añadiendo que en otros lugares la adaptación se ha hecho para auditorios que no superan los cien puestos, en cambio en Colombia se pensó en el Astor Plaza, escenario habilitado para más de mil espectadores.

Cuando Mazo leyó el texto por primera vez, se sorprendió al ver que solo tenía una indicación dramática, así que tuvo la inquietud de cómo hilar seis obras de teatro en una sola trama. Él estableció que su punto de partida sería la propuesta estética y por eso se ve un ataúd a lo largo de la obra pero nunca se utiliza como tal. En una escena es un escritorio, luego se muestra como una mesa y de esta manera el objeto adquiere protagonismo también.

“Nosotros al interpretar cada personaje vivimos una historia distinta. El director y el equipo de arte nos dan los elementos para el desarrollo actoral. Uno de los aspectos que me llaman la atención del montaje es que en la historia siempre hay objetos rojos que nos acompañan”, comenta Marianela González.

Hoy amanecí como con ganas de morirme, que estará en temporada en el Astor Plaza (Bogotá) del 11 de febrero al 6 de marzo, intenta quitarle solemnidad al tema de la muerte y lo aborda desde la perspectiva de un show, de un magno evento al que todos los seres humanos están invitados por lo menos una vez.

Teatro Astor Plaza, Calle 67 # 11-58 (Bogotá). Información y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com.

La diferencia en la obra Hoy amanecí como con ganas de morirme la marca la existencia de la expresión como dentro del título. De entrada ya plantea que se trata de una farsa, de algo que quiere ser pero que no hace el intento por serlo realmente. Es la descripción en escena de la frase “Del dicho al hecho siempre hay mucho trecho”.

“Ese como es una expresión bien latina. Siempre decimos “tengo como frío” o “tengo como hambre”. Eso es muy nuestro y refleja la manera en la que resolvemos las situaciones en esta parte del mundo. Aquí somos muy poco radicales y tenemos planes b, c y demás. Esta obra es bien extraña, porque no dice con ganas de matarme, sino de morirme. Es una contradicción absoluta”, asegura Juan Carlos Mazo, quien tuvo la responsabilidad de adaptar el texto original de la venezolana Indira Páez.

Hoy amanecí como con ganas de morirme permite la libertad del director, porque en el texto nunca deja claras las indicaciones sobre escenarios, ni hace referencia a continuidades específicas. Para los actores también resulta ser un gran laboratorio en el que pueden explorar y poner a prueba sus habilidades artísticas.

“Yo, por ser venezolana, conocía el texto de mi coterránea Indira Páez, pero fue gracias a esta producción en Colombia que logré entender su dimensión para toda América Latina. A pesar de ser actriz, sufro de miedo escénico porque le tengo pavor al público en vivo y lo que estoy haciendo con esta obra es combatirlo de raíz”, cuenta Marianela González quien comparte escenario con Abril Schreiber, Mábel Moreno, Paula Castaño, Yuri Vargas y Luis Eduardo Arango.

Las pautas para la adaptación de Hoy amanecí como con ganas de morirme las propuso el mismo texto original. La obra se caracteriza por el uso de lenguaje coloquial venezolano, lo que exigía un abordaje inmediato por parte de Juan Carlos Mazo. El libreto que recibió el director no propone un tipo de montaje específico, ni genera un espacio estratégico para su desarrollo, así que esta pieza creativa se plantea como un universo abierto a mil posibilidades.

“Miré versiones que se han realizado en otros países y todas las adaptaciones han sido bien diferentes. Conservan la esencia de los personajes contando historias a partir de la muerte y se establece un juego entre los actores. Aquí tratamos de buscar por medio del último cuadro (la última escena), que es el show de la muerte, implementar un hilo conductor”, dice Mazo añadiendo que en otros lugares la adaptación se ha hecho para auditorios que no superan los cien puestos, en cambio en Colombia se pensó en el Astor Plaza, escenario habilitado para más de mil espectadores.

Cuando Mazo leyó el texto por primera vez, se sorprendió al ver que solo tenía una indicación dramática, así que tuvo la inquietud de cómo hilar seis obras de teatro en una sola trama. Él estableció que su punto de partida sería la propuesta estética y por eso se ve un ataúd a lo largo de la obra pero nunca se utiliza como tal. En una escena es un escritorio, luego se muestra como una mesa y de esta manera el objeto adquiere protagonismo también.

“Nosotros al interpretar cada personaje vivimos una historia distinta. El director y el equipo de arte nos dan los elementos para el desarrollo actoral. Uno de los aspectos que me llaman la atención del montaje es que en la historia siempre hay objetos rojos que nos acompañan”, comenta Marianela González.

Hoy amanecí como con ganas de morirme, que estará en temporada en el Astor Plaza (Bogotá) del 11 de febrero al 6 de marzo, intenta quitarle solemnidad al tema de la muerte y lo aborda desde la perspectiva de un show, de un magno evento al que todos los seres humanos están invitados por lo menos una vez.

Teatro Astor Plaza, Calle 67 # 11-58 (Bogotá). Información y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com.