El Concurso Nacional de Novela de la Universidad Central, organizado por el Departamento de Creación literaria de la misma institución educativa, le otorgó el premio a Vaitiere Alejandra Rojas Manrique por su novela Algo habla con mi voz, obra que retrata la migración venezolana a causa de las problemáticas sociales, económicas y políticas del vecino país en los últimos años.
Rojas, escritora colombo-venezolana, estudió una Licenciatura en comunicación social y periodismo en la Universidad de los Andes, en Venezuela. A diferencia de sus compañeros, ella se dedicó a la educación. Desde hace un tiempo trabaja en el Gimnasio sabiduría del futuro de la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá, como docente de francés, español y ortografía.
“Para el Departamento de Creación Literaria y sus estudios de posgrado, el concurso de novela, y esta premiación, significan que estamos en el campo, viendo todas las posibilidades desde la creación y constatamos que cada día hay más personas que se dedican a escribir. Es un gran logro de la sociedad y qué bueno que desde la academia le tomemos el pulso a esa inquietud y podamos contribuir con su desarrollo”, afirmó el coordinador académico del pregrado de Creación Literaria de la Centra, Sergio González Vargas.
El Concurso Nacional de Novela Universidad Central 2019, que hace parte de los premios de literatura de la institución de educación superior, hace parte de las iniciativas del programa por estimular el oficio de la escritura y por promover los espacios para exaltar a la literatura como un medio que visibiliza desde las angustias y reflexiones más personales hasta los fenómenos globales que definen la naturaleza humana.
Tras recibir la distinción con su primera novela, Vaitiere Rojas, que participó en el taller de creación de literaria 2018 ofrecido por Idartes y que incidió en la construcción de Algo habla con mi voz, afirmó: “Estoy muy feliz. Cuando recibí la llamada no lo podía creer; estoy muy complacida y más que un premio, considero que es una oportunidad para reivindicar a la gente de mi país que no es mala. Con esta novela me proyecté limpiar la imagen del migrante, porque estoy cansada de las malas noticias en donde son presentados como los únicos responsables de los delitos. No todos los venezolanos somos malos, tenemos sueños, trabajamos y queremos salir adelante”.
El jurado del certamen, conformado por Alejandra Jaramillo, Pedro Badrán y Philip Potdevin, destacaron la narrativa de la escritora colombo-venezolana dado que “retrata la actualidad, la llegada de inmigrantes de Venezuela y su proceso de adaptación a la cultura colombiana”. Y, así mismo, concluyeron que es “(…) interesante ver cómo el desarraigo puede desembocar en el miedo a la locura”.