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El inconformismo en el interior del partido Conservador es evidente. El hecho de que una colectividad con tanta historia no cuente a estas alturas del debate político con un candidato propio a la Presidencia, ha golpeado las cifras de varios de sus congresistas. Quienes hubiesen sido fichas claves en la carrera por la Casa de Nariño —Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez—, decidieron apartarse del partido de los azules y nadar por su aspiración a través de las firmas. Hoy, ambos hacen parte, junto a Iván Duque, de la coalición de Uribe y Pastrana, que el próximo 11 de marzo se medirá en las urnas en busca de un candidato único que les haga frente a los sectores de centro-izquierda que también aspiran al poder.
Sin embargo, también hay conciencia de que tener un candidato presidencial no es tan sencillo como soplar y hacer botellas, y que para ese fin se debió comenzar a construir una propuesta seria para el país desde hace mucho tiempo. En medio de la resignación por lo difícil de esa posibilidad, pero con una actitud pragmática frente a la actual coyuntura electoral, surgen otras voces que plantean encontrar una amplia convergencia ante lo que consideran una oportunidad de la centro-izquierda de llegar al poder. El representante a la Cámara David Barguil, hoy aspirante al Senado de la República, cree que esa gran alianza tiene que liderarla alguien que represente las bases del conservatismo y que logre convencer a los sectores del partido para rodearla. “Cuando hubo la candidatura de Marta Lucía, muchos no estuvieron de acuerdo y el partido se dividió. Ahí se perdió una opción importante para llegar a la Presidencia”, comenta Barguil.
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Alejandro Ordóñez (Izq-arriba), Marta Lucía Ramírez (der-arriba) e Iván Duque (izq-abajo) irán a una consulta abierta el próximo 11 de marzo. Germán Vargas Lleras iría solo a primera vuelta. Archivo El Espectador
Al no manifestar su voluntad de participar en una consulta interpartidista ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), el partido Conservador no puede sentar una posición de manera oficial, lo que no significa que sus candidatos a Congreso no tengan preferencias, ya sea por los candidatos de la coalición uribista o, en otras vertientes, por Germán Vargas Lleras. Ahora, aunque desde el interior de la colectividad se acepta que ha habido acercamiento del candidato Juan Carlos Pinzón con su presidente Hernán Andrade, y que hay afecto con este, otras voces señalan que tienen en la mira a Luis Alfredo Ramos. Incluso, está planteada la realización de una encuesta de opinión entre los candidatos y las bases del partido para conocer sobre qué candidatos hay preferencias. En ella se preguntará por Ramírez, Ordóñez, Pinzón, Ramos y hasta por Vargas. Para dar un aval, el partido tendría que realizar una convención pasadas las elecciones del próximo 11 de marzo.
No obstante, lo que dicen varios de los congresistas es que el partido los ha dejado en una especie de “libertad” para apoyar a quien deseen en la coalición Uribe-Pastrana. Por ejemplo, el senador Jorge Hernando Pedraza habla abiertamente de Marta Lucía Ramírez como quien debe llevar las banderas del conservatismo en la contienda electoral que se avecina. “La candidatura de Ordóñez convoca varias expresiones del conservatismo, pero esperamos que se apoye a Marta Lucía Ramírez, más que desde la dirigencia, desde las bases. Nuestra coalición es con la gente, una coalición popular. Marta Lucía es la que dice la gente”, señala el congresista. Además, deja claro que no quiere —y que el partido tampoco debería— tener injerencia en la campaña de Germán Vargas Lleras. “Eso se deberá ver más tarde, después de las consultas, para definir cómo se conjugan los apoyos.
El viernes pasado, Ordóñez estuvo en Neiva y participó en un homenaje que le hicieron a Andrade. Este último, de hecho, alabó la gestión de Ordóñez al frente de la Procuraduría. Sin embargo, lejos de lo que muchos llegaron a pensar —que fue un guiño a la campaña del candidato—, el senador aclaró que fue un “encuentro fortuito” y que el acto estaba programado desde hace más de un mes. La actual situación del partido Conservador es de una colectividad profundamente dividida y cada uno de sus miembros concentra sus fuerzas en obtener los votos necesarios para ganar una curul en el Congreso. Como están las cosas, el conservatismo dividirá sus votos entre quien salga triunfador en la consulta del 11 de marzo por la derecha y Vargas Lleras. “Son las únicas dos opciones que hoy tiene el partido”, señaló una fuente de la colectividad.