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En un comunicado, los ediles del partido de la U señalaron que se acogían al “derecho de disentir”, establecido en el artículo 14 de los estatutos de la colectividad, luego de señalar su desacuerdo con la forma en cómo se dio el pronunciamiento en medios masivos de comunicación frente al acuerdo programático que los líderes del partido pusieron a disposición del candidato presidencial Germán Vargas Lleras y así ver las condiciones de un “aterrizaje” en su campaña.
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“Dicho pronunciamiento no tuvo en cuenta en consenso ni la participación de los ediles y edilesas del partido, la base social fundamental de la participación democrática”, dice la comunicación.
El pasado 4 de abril, luego de una reunión de bancada, la U autorizó al presidente de la colectividad, Aurelio Iragorri, para que establezca un acuerdo programático con el candidato Vargas Lleras.
La U también contemplaba dirigir su apoyo a Iván Duque, candidato del uribismo. El apoyo de la U a Vargas Lleras, sin duda, se podría convertir en un nuevo aire a la campaña del exvicepresidente, quien aún figura muy abajo en las encuestas, sobre todo, porque el mismo día de la decisión también se dio otro movimiento político que lo podría beneficiar: la determinación de Humberto de la Calle de desistir de una alianza con Sergio Fajardo, tanto por el poco apoyo que le dio su partido a ese deseo como por la incertidumbre jurídica que existía alrededor de esa coalición.