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En la mañana de ayer circuló en las redes sociales una información supuestamente publicada por El Espectador titulada: “Orden de captura a tres congresistas caucanos antes de elecciones”. Los involucrados, como se lee en la entrada de la nota, cuyo tipo de letra ni siquiera corresponde a la que utiliza este periódico, son los representantes a la Cámara por ese departamento Carlos Julio Bonilla y Crisanto Pizo, del Partido Liberal, y John Jairo Cárdenas, de la U. El caso al que hace alusión tiene que ver con la reciente investigación preliminar que anunció la Corte Suprema de Justicia contra más de 200 congresistas por, presuntamente, haber recibido incentivos a cambio de apoyar proyectos de ley que beneficiarían al gobierno del presidente Santos.
Se trata de una noticia falsa —o fake news, un término muy de moda por estos días—, enmarcada dentro del juego sucio que impera en la actual campaña electoral. “Nos tratan de hacer daño porque nos sienten muy fuertes. Vamos a ser la votación más alta a la Cámara en el Cauca y por eso se dan esos ataques que, presumo, provienen de sectores opositores a nuestro proyecto político, aunque podría pensar que también pueden venir de adentro de la lista, en el mismo partido. El problema es que eso hace mucho daño y asusta a la gente”, le dijo a este diario el representante Bonilla.
Sobre la investigación preliminar de la Corte, el legislador señaló que se trata de un proceso general del que sólo se ha enterado por lo que dicen los medios y que una vez sea citado a brindar una declaración, estará presto a hacerlo: “Es un tema normal. Nosotros los congresistas acompañamos la gestión de los gobernantes en los entes territoriales, pero no definimos sobre aspectos de contratación. Claramente la noticia falsa donde dicen que nos van a capturar antes de las elecciones descontextualiza todo y busca afectar la buena campaña que venimos desarrollando y que ha tenido acogida entre los caucanos”, enfatizó.
El representante Crisanto Pizo, por su parte, lamentó que se tome el nombre de un periódico como El Espectador, que tiene tanta credibilidad, para ensuciarlos: “Lo que buscan es dañar nuestro trabajo, que ha sido de compromiso con el Cauca. Nunca he tenido investigaciones por actos de corrupción, aunque entiendo que como persona pública llegan anónimos y ante el proceso preliminar en la Corte estamos dispuestos a responder para que se esclarezca todo”, señaló. Sobre los orígenes de esos ataques, indicó que lo que se quiere es generar confusión desde otras campañas “que no son tan fuertes como la nuestra. Con esas bajezas no se le está haciendo ningún bien al departamento del Cauca ni a la democracia colombiana”.
El representante John Jairo Cárdenas, por su parte, habló con nombre propio: “Este infundio, esta noticia falsa, no tengo la menor duda que se origina por parte del señor Faber Muñoz Cerón, aspirante también de la U a la Cámara y socio de Roy Barreras. La campaña más corrompida que se está haciendo en el Cauca es la de él. En todas partes, en sus discursos, en sus entrevistas ante los medios de comunicación, lo único que muestra es una rabia ciega contra mí y yo no sé de dónde ha sacado tanta plata. Debe haber invertido más de $3.000 millones en su campaña, que ha sido de infamia y ríos de dinero”, aseguró.
En respuesta, el candidato Muñoz Cerón rechazó las acusaciones y reveló que él también ha sido víctima del juego sucio por ser desmovilizado del M-19, aunque no se atrevió a dar nombres: “No es mi estilo y tengo la suficiente trayectoria política y preparación para dar los debates de frente y con argumentos, no en las redes sociales y menos a través de noticias falsas. Creemos saber de dónde proviene lo que se hizo, que es de otro partido que tengo bien claro, pero no puedo decirlo sin tener la certeza, pues estaría cayendo en lo que cayó el doctor Cárdenas al acusarme”, expresó.
Muñoz Cerón reconoció que ha sido muy crítico de la labor desarrollada por el representante John Jairo Cárdenas en el Congreso y que por eso quiere reemplazarlo, enfrentándose a él en el mismo Partido de la U. “Pienso que no ha hecho las cosas bien, si fuera así, lo estaría acompañando en su campaña. Tengo derecho a discrepar, así estemos en el mismo partido. Quiero reemplazarlo y le voy a ganar”. Y frente a los supuestos “ríos” de dinero en su campaña refirió: “¿$3.000 millones, de dónde? Lo que pasa es que hemos hecho un buen trabajo, hemos tenido acogida y la gente quiere cambiar porque no está satisfecha con quien eligió hace cuatro años”, concluyó.
Con un potencia electoral de 914.689 sufragantes (según cifras de las elecciones territoriales de 2015), el Cauca elige a cuatro representantes a la Cámara. Además de Bonilla y Pizo, liberales, y Cárdenas, de la U, la otra curul está hoy en poder de Óscar Ospina, de la Alianza Verde, quien en esta oportunidad se postuló al Senado. Para los comicios del 11 de marzo hay inscritos 39 candidatos de los partidos MIRA, Conservador, ASI, Polo y Centro Democrático, además de los ya mencionados Liberal, la U y los Verdes. Para salir elegido, se calcula que el umbral podría estar en los 37.000 votos. Considerado uno de los laboratorios de paz tras la firma del acuerdo con las Farc, la guerra que antes se libraba a sangre y fuego en sus valles y montañas parece haberse trasladado ahora a la campaña electoral con rumores y noticias falsas.