La tradición constitucional e institucional en Colombia estableció que la Fuerza Pública no es deliberante políticamente, lo que quiere decir que no solamente no pueden votar sino que no pueden emitir opiniones electorales. Sin embargo, en todas las campañas presidenciales resultan involucrados, puesto que para los candidatos, ganarse el corazón de los uniformados implica recibir el nada despreciable apoyo de las familias de los casi 400.000 hombres con que cuenta la Policía y las Fuerzas Armadas.
Y esta campaña no ha sido la excepción. Memes, informaciones falsas, tergiversaciones de discursos o videos de soldados y policías activos apoyando a uno u otro han buscado abonar el camino para ganarse uno de los sectores más disciplinados electoralmente. Y aunque es claro que en esta materia el uribismo tiene ventaja, pues su discurso de mano dura, doctrina antisubversiva y laxitud en el control interno, es altamente atractivo en los batallones, la campaña de Petro ha buscado robarle un poco de ese afecto dirigiéndose a la tropa con promesas sobre los ascensos, profesionalización de los soldados y acceso a la educación superior de la tropa.
En este esfuerzo, el candidato del Centro Democrático logró el respaldo, velado, de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares, quienes en un comunicado público rechazaron una afirmación de Gustavo Petro en la que sostuvo que quienes estudian se convierten en policías o militares. “Este tipo de afirmaciones en su condición de aspirante a la primera magistratura de la Nación y, por ende, a la de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de la República, muestra claramente su posición de odio, repudio y desprecio para quienes con devoción, alta estima y compromiso institucional, se encuentran al servicio de los grandes intereses de la patria”, señalaron los oficiales en uso de retiro.
En dicho comunicado, los miembros de la reserva le recordaron a Petro su pertenencia al movimiento guerrillero del M-19 y dieron a entender que sus posiciones respecto a los bombardeos y el servicio militar obligatorio eran expresiones de odio contra las instituciones castrenses. Petro respondió explicando que no siente animadversión por las Fuerzas Armadas ni la Policía y señaló: “En ninguna parte he comparado a los jóvenes que entran a la Fuerza Pública con delincuentes. He dicho que no habría servicio militar obligatorio y que el ejército profesional y la policía pagarán la educación superior de todos sus integrantes”. En discursos posteriores, agregó: “La seguridad ciudadana corresponde a la Policía Nacional, pero hay 40 mil casos de ascensos represados en las Fuerzas Armadas. Se debe trabajar en ello”
Esta disputa por el corazón de los uniformados tomó forma a pocas horas de la segunda vuelta Presidencial, John Frank Pinchao y José Miguel Arteaga, militares retirados que estuvieron secuestrados por las Farc, se sumaron, en acto público, a la campaña de Iván Duque y Marta Lucía Ramírez. “Lo que están haciendo ambos hoy es un acto de coherencia, seguir honrando al Ejército y a la Policía de Colombia, seguir honrando la defensa y la democracia de nuestras instituciones porque pretender a estas alturas desconocer la necesidad que tenemos los colombianos de fortalecer toda la institucionalidad es deshonrarlas. Todos ustedes serán siempre un referente de valentía, coherencia y de patriotismo”, sostuvo Duque. Arteaga respondió a los elogios con una afirmación tajante: “Toda la reserva activa estamos comprometidos con él. Queremos apoyar a Iván Duque para mejorar nuestra situación y la del país”.
Al mismo tiempo, en Bogotá, Gustavo Petro recibía el apoyo de un grupo de uniformados retirados, encabezado por el general Jesús Antonio Gómez, quien participó en el operativo contra el M-19 cuando se tomó la embajada de República Dominicana en febrero de 1980. “No es cierto que haya un abismo entre el pensamiento progresista y las fuerzas militares y policiales, yo he hecho propuestas para la Policía, que no se puede disminuir en el posconflicto, que todos o los jóvenes policías puedan terminar sus carreras en la educación superior, eso fortalecería enormemente la política de seguridad ciudadana”, puntualizó Petro en el evento de adhesión. Además, Petro ha recibido el apoyo de soldados retirados, como los exintegrantes del Batallón Atila, quienes fueron expulsados de las Fuerzas Militares por negarse a cometer falsos positivos.
Policías en retiro adhieren a la Colombia Humana. Agradecemos su apoyo y aporte a la seguridad humana que ya juntos hemos venido trabando. De cara a los 43 mil ascensos represados y lo que viene con la JEP. pic.twitter.com/ZD32qhKt5B
Y es que este escenario ya se veía venir, hace diez días el presidente Juan Manuel Santos le pidió a la Fuerza Pública no dejarse politizar y les recordó que tienen un carácter no deliberante. “"Hemos visto intentos de involucrar nuevamente a las Fuerzas Armadas con los quehaceres políticos, a politizar las Fuerzas Armadas. Y mi primer mensaje es: no permitan eso, bajo ningún motivo, por ninguna circunstancia". Y es que, en la campaña de 2014, siendo Santos candidato a la reelección, en las redes sociales circuló información sobre que la Fuerza Pública estaba haciendo proselitismo político a favor de Óscar Iván Zuluaga, el entonces candidato del uribismo a la presidencia.
Lea el mensaja de Santos a la Fuerza Pública en tiempos electorales
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