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Humberto de la Calle era consciente de que su propuesta terminaría por afectarle la campaña. Y el primer fuego amigo le cayó desde el propio gobierno nacional. El ministro del Interior, Guillermo Rivera, del Partido Liberal, lo dijo claramente: “El gobierno tiene el mayo respeto por Humberto de la Calle, pero su propuesta nos parece extemporánea”. Se refiere, por supuesto, a la declaración que el exjefe de la delegación de paz del gobierno en Cuba y hoy candidato presidencial de las huestes rojas entregó la tarde de este domingo, en la que propone una especie de ‘congelamiento’ a la extradición de ‘Jesús Santrich’, miembro de la exguerrilla de las Farc. Postura que, dicho sea de paso, se contrapone a la posición que él mismo ha venido defendiendo en los debates públicos.
(Lea: Iván Márquez: "Estoy de acuerdo con H. De la Calle, la paz se está hundiendo poco a poco")
El jefe de la cartera política entregó varios motivos que argumentan el rechazo del gobierno a las declaraciones de De la Calle, en particular, al recordarle que lo que se pactó en Cuba fue que cualquier exguerrillero que cometiera delitos después de firmado el Acuerdo de Paz sería procesado por la justicia ordinaria y bajo los parámetros que la misma tiene. “En la reforma constitucional que se tramitó a través del acto legislativo 01 de 2017, se estableció que si los excombatientes de las Farc llegaran a cometer delitos con posterioridad a la firma del Acuerdo de Paz, estos serían de competencia de la justicia ordinaria con todos sus instrumentos, incluida la extradición”, dijo Rivera.
El ministro aclaró, además, que a los exmiembros de las Farc se les dieron garantías adicionales con las que no cuenta ningún ciudadano del común en materia judicial. Para el caso en particular, en medio de la polémica alrededor de la eventual extradición de Santrich, es que si este es solicitado en extradición por hechos posteriores a la firma del Acuerdo de Paz, antes de que dicha solicitud sea estudiada por la Corte Suprema de Justicia, su caso tendrá que ser aclarado por la Jurisdicción Especial de Paz. “Y el gobierno le ha pedido tanto a la JEP como ala Corte que tengan el mayor rigor procesal del caso de Santrich”, agregó Rivera.
¿Qué proponía Humberto de la Calle?
Lo primero que hay que decir respecto de la postura del exnegociador de paz tan pronto se conoció de la posible comisión del delito de narcotráfico de Santrich, en el que planeaba aparentemente un importante envío de droga a Estados Unidos, es que si De la Calle fuera elegido como jefe de Estado, este firmaría su extradición si se le comprueban los hechos al exguerrillero. Lo anterior, bajo la certeza de que será el próximo presidente de Colombia el que tendrá en sus manos la decisión final de avalar dicho proceso.(Lea: Humberto de la Calle: ‘Vamos hacia el abismo de la guerra. Que no se tiren la paz’)
En las últimas horas, no obstante, el candidato dijo que creyó que lo que venía ocurriendo con Santrich era un caso aislado, pero que cambió de parecer tras leer un artículo del diario norteamericano The Wall Street en el que también se menciona a Iván Márquez, exjefe de la delegación de las Farc en Cuba, quien presuntamente también estaría envuelto en asuntos de narcotráfico luego de la firma del Acuerdo de Paz. “Reafirmo que no puede haber impunidad para los miembros de las Farc, cualquiera sea su rango. Pero dados los intereses de seguridad nacional, creo que es la justicia colombiana la que debe examinar a fondo las pruebas”, propuso De la Calle.
Ello implica, según agregó, que desde su postura la extradición no es lo que conviene. Más aún, dijo que las consecuencias que se deriven de lo que se le podría comprobar a Santrich y a Márquez serían las de brindar verdad, justicia y garantías de no repetición en Colombia. “Porque de ser ciertos los hechos, han traicionado a Colombia. Sus víctimas tienen derecho a conocer la verdad”, dijo el candidato liberal, al tiempo que afirmó que “se están tirando la paz. Así, en castellano. Sin hipocresía”.
Sorprendentemente, aunque sin hacer alusión directa a su antiguo negociador de paz en Cuba, el presidente Juan Manuel Santos respondió vía Twitter, aunque de forma ambigua, a las declaraciones de De la Calle. “Nadie dijo que la implementación de la paz iba a ser fácil. No vamos a permitir que nadie se la tire. En los momentos difíciles es cuando más hay que perseverar”, dijo el jefe de Estado. Lo cierto es que el gobierno no respaldó esta propuesta de De la Calle y resta esperar el camino que viene para dos de los integrantes del naciente partido FARC que ya tenían un puesto asegurado en el Congreso de la República, a partir del próximo 20 de julio.