“Bogotá ha sido injusta con Cundinamarca”

Este empresario y amigo de Sergio Fajardo dice que le dará la pelea al candidato de la maquinaria. Aunque militó en los Verdes, lo avaló Colombia Renaciente. Crear una sobretasa al agua que trata la capital e impulsar la salud y la educación, sus apuestas.

Alexánder Marín Correa (jamarin@elespectador.com) / @alexmarin55
13 de septiembre de 2019 - 03:00 a. m.
“Bogotá ha sido injusta con Cundinamarca”

Germán Escobar es la apuesta de Sergio Fajardo a la Gobernación de Cundinamarca y dice que le dará la pelea al que llama el candidato de las maquinarias. Aunque esperó el aval de la Alianza Verde, asegura que le cerraron las puertas y por eso terminó en Colombia Renaciente. Cuestiona el trato que Bogotá le ha dado al departamento, especialmente con el agua y los proyectos regionales. Por eso cree que es el momento de equilibrar la balanza. Estas son sus propuestas.

¿Quién es Germán Escobar?

Vengo de una familia clase media. Mis padres fueron empleados públicos. Trabajé de día, estudié de noche, pero siempre con el chip del emprendimiento. Luego consolidé mis empresas, en el sector metalmecánico. Creo en el emprendimiento como opción para salir del subdesarrollo y generar empleo. A mí me funcionó.

¿Por qué apoyarlo como candidato?

No vivo de la política. Nunca me he lucrado de lo público. He ayudado a amigos en campañas, porque me gusta la política, pero jamás he buscado un contrato. Conozco la región, mis empresas han crecido ahí. Genero empleo, conozco los actores políticos. Sé quién es quién y lo que representan.

¿Cómo llegó a la política?

En el 2009 estaba en una feria de transportadores, donde estuvo Sergio Fajardo. Allá contó cómo había recuperado las comunas de Medellín con oportunidades. Me pareció interesante su discurso y desde entonces trabajo con él. Soy su amigo personal. No tenía una aspiración a la Gobernación, pero en medio del trabajo político vimos la necesidad.

¿Por qué lo avala Colombia Renaciente?

El partido natural era el Verde, pero nos cerraron las puertas. La candidatura se volvió un propósito personal y de equipo. Recogimos firmas, pero me llamó Clara López a ofrecerme el respaldo. Lo consulté con Fajardo y lo acepté. La gente del Verde en Cundinamarca quedó metida en algo que no quería. Un secreto a voces: Augusto López, asesor de imagen de Claudia López, es el mismo asesor de Nicolás García, candidato de la maquinaria en Cundinamarca. Creo que esa decisión le terminará costando.

¿Cómo analiza la contienda electoral?

Hay un candidato, Nicolás García, que maneja todos los avales. Su poder político, amarrado al poder económico, hace que la mayoría de aspirantes lo apoyen, no porque sea el mejor o el más inteligente, sino porque tiene todos los avales.

¿Cómo ve el departamento?

Hay una crisis, no solo política sino institucional. El principal problema es la corrupción. Hay desempleo; en salud, cada hospital tiene un jefe político, y a la Universidad de Cundinamarca han venido apagándole la llama, sin aumentar sus recursos. Debemos fortalecer la educación pública.

¿Y en seguridad?

Si no hay oportunidades ni empleo, los índices de inseguridad se disparan. La cantidad de gente dedicada al microtráfico y el hurto está disparada. La gente pide más policías. Pero necesitamos generar oportunidades.

¿Cuál será su apuesta?

Nuestro plan de gobierno se llama “Cundinamarca emprendedor”. Creo que así podemos generar oportunidades. Lo otro es apostarle al agro con tecnología, empezando por cosas básicas como estudios de suelos, para que sepan qué cultivos pueden ser más rentables. Y un tema clave: la comercialización. Hay que hacer puntos de acopio, a través de una agencia logística. Si les damos más apoyo a los campesinos, podrían llegar de forma directa al consumidor.

¿Y Corabastos?

La central es manejada por unas familias que se ganan todo el margen de comercialización. No es que Corabastos vaya a desaparecer, pero con centros de acopio los campesinos tendrán más ganancias, porque a veces están produciendo por debajo del costo.

¿Qué hacer para mejorar la relación Bogotá-Cundinamarca?

Es claro que detrás del actual alcalde de Bogotá y del gobernador hay un equipo de constructores. Muchos creían que la población de Bogotá había crecido, pero el censo dijo que no. Entonces ¿dónde está esa gente? En la sabana. Por eso es clave el trabajo conjunto, pero Bogotá siempre ha visto al departamento como su patio trasero. Hay que hacer una integración sin perder la autonomía administrativa.

¿Cómo mejorar la movilidad?

De los 22 proyectos estratégicos que se priorizaron hace cuatro años solo uno está en ejecución y dos en licitación (Regiotram y Transmilenio de Soacha). Hay que hacer un consenso para desarrollar esos proyectos, porque vamos a estar embotellados. Se espera que en 2023 el Regiotram transporte a 123.000 pasajeros diarios, pero en Mosquera, Funza y Mosquera se calcula que van a construir 130.000 viviendas nuevas, donde vivirán más de 600.000 personas. Es decir, empezando el Regiotram va a colapsar. Por eso es clave hacer vías que conecten la región.

¿Cuál es propuesta alrededor del agua?

Para nadie es secreto que Cundinamarca produce el agua, Bogotá la trata y luego nos la vende. La capital debe ser solidaria con el departamento, que a pesar de producir el agua no recibe nada. Hay páramos y nacimientos que están abandonados. Mi propuesta es una sobretasa al agua que canaliza Bogotá, para cambiar el desequilibrio en esa relación y para que el departamento pueda desarrollar una política ambiental; promover acueductos veredales y financiar la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales.

¿Que estaría dispuesto a ceder para esa integración regional?

No se puede perder la autonomía en algunas decisiones; pero creo que llegó el momento de integrarnos en transporte. No sería posible hacer más Regiotram si no se hace de la mano de Bogotá. Para el que se va a construir la capital no puso un centavo, a pesar de que también se beneficia. Tenemos que ver cómo compensar las cargas.

¿Cómo mejorar la seguridad en la frontera con Soacha?

Con la regionalización. Bogotá ha sido desagradecida e injusta con Cundinamarca y con Soacha. Mire el tema con Transmilenio: le amplían la troncal para ir por los pasajeros de ese municipio, pero no le deja un peso. Soacha no tiene presupuesto para atender todos sus problemas. Vemos que hay una Bogotá ajena, dedicada a sus temas, pero que no piensa en sus vecinos.

¿Qué destaca de esta gobernación?

Creo que hay que seguir con el trabajo comunitario, pero no como fortín electoral, sino para llevar emprendimiento. De resto, creo que esta es una gobernación sin bandera de transformación. Si uno piensa en otros departamentos, se ve que hay cambios importantes, pero acá no. Este gobernador se dedicó a hacer placa-huellas pensando en las elecciones y no en las futuras generaciones.

¿A qué más le apostará?

Debemos volver a Cundinamarca el primer destino turístico del país, porque tenemos oferta en deportes extremos, avistamiento de aves, temas rupestres y turismo religioso, entre otros. Tenemos que hacer una gran cruzada por la discapacidad. Tengo un hijo con síndrome de Down y conozco la problemática. No hay capacitación para las familias tenedoras o en cuestiones laborales; somos muy injustos en eso. Y finalmente, el tema animalista.

Por Alexánder Marín Correa (jamarin@elespectador.com) / @alexmarin55

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