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Como en las candidaturas que van por la alcaldía a Manizales, las que buscan ganar la gobernación de Caldas están rodeadas de nombres sonados en la política local. Pese a que dos de los tres postulados a elección popular son caras relativamente frescas y sin tachas, no resulta extraño que algunos de ellos tengan entre sus aliados a políticos de antaño, relacionados con episodios de corrupción que marcaron la historia del departamento hace unas de décadas.
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Algunas voces manizaleñas afirman que el reemplazo Guido Echeverry, actual gobernador, está entre Camilo Gaviria Gutiérrez y Luis Carlos Velásquez Cardona, y que muy pocas posibilidades tiene Ángelo Quintero Palacio, la tercera opción y quien tiene más experiencia de los tres en cargos públicos.
Los apellidos del primer candidato explican los apoyos que lo acompañan. Gaviria Gutiérrez se está lanzando por la coalición Todos Pa’lante, que incluye la criticada alianza entre el Centro Democrático y el Partido Liberal, más el apoyo de la Alianza Social Independiente (ASI). Su parentela política apalanca sus posibilidades electorales: su madre es Adriana Gutiérrez, exsenadora y la jefe del Centro Democrático en Caldas, un partido que tuvo a Óscar Iván Zuluaga como candidato presidencial en 2014. Además, es hijo del difunto Fortunato Gaviria, primo del expresidente y líder liberal César Gaviria, y exgobernador de Caldas.
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Sin embargo, tiene poca experiencia: por varios años se dedicó a manejar la empresa agrícola de su familia y entre sus cargos más notorios y recientes está el haber sido el gerente de la campaña presidencial de Iván Duque en Caldas. A parte de esas figuras, es otra de las fichas con las que Mario Castaño, senador rojo, está constituyendo y consolidando su músculo político en todo el Eje Cafetero. Pese a la novedad de su candidatura, su fórmula a la alcaldía es Jorge Hernán Mesa, la otra ficha de Castaño, y juntos, según cuatro de las cinco fuentes consultadas, representan el regreso del poder de Víctor Barco, exsenador liberal y quien, junto al conservador Omar Yepes, fueron los barones políticos de la región.
La otra fuerza con posibilidades reales de ganar es la que respalda a Luis Carlos Velásquez, que va por la coalición Unidos por Caldas y quien es apoyado por el Partido de la U, Mais, Cambio Radical. Con 33 años, ha pasado por altos cargos en el sector privado y en lo público fue secretario de deporte de Manizales y asesor de despacho del Ministerio de Ambiente entre 2015 y 2017.
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Pese a lo joven de su aspiración a gobernador, detrás del apoyo del Partido de la U está también el acompañamiento del representante Óscar Tulio Lizcano, y el de su hijo, el exsenador Mauricio Lizcano. Así mismo, es el candidato de Guido Echeverry, un mandatario cuya gestión ha sido vista con buenos ojos por parte de los caldenses. Lizcano hijo, pese a que está en el exterior, sigue envuelto en las elecciones a gobernación y alcaldía, anunciaron varias de las personas consultadas. De manera que existe la posibilidad de que su imagen, que ha sido cuestionada por acusaciones de estar involucrado con el caso del Cartel de la Toga, empañe la campaña de Velásquez.
“Velásquez es cercano a Lizcano, pero no es lizcanista. Sin embargo, esa cercanía podría jugarle en contra. Ahora, la gente quiere mucho a Guido Echeverry y en época de elecciones preguntan por su candidato, cuya campaña es ‘Sigamos en buenas manos’. Así, por la imagen que proyecta gran parte del voto de opinión que será importante tiene una opción con él”, comentó una fuente experta en la política manizaleña. Según esa persona, pese a que Cambio Radical está con él como partido, una facción, la del representante Erwin Arias, acompaña “por de bajo” a Camilo Gaviria.
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Es en esos espacios en que las alianzas silenciosas se tejen es que se ve también el fraccionamiento en el que está el Partido Conservador y el impacto que generará en sus candidaturas propias. Ángelo Quintero es la opción conservadora para los caldenses. Cuenta con un el apoyo de los azules de Omar Yepes, y tiene a Félix Chica, representante a la Cámara como su padrino político. Chica ha recogido algunas de las facciones antiguas del conservatismo, sin embargo, dos de las tres o cuatro que representan actualmente a ese partido en la región estarían cogiendo “tolda a parte” para irse con los otros dos candidatos.