A pocos días de la cita con las urnas, tiempo en que los ciudadanos afinan sus percepciones y estudian por quién votar, la Misión de Observación Electoral (MOE) hizo un trabajo juicioso de revisar los programas de gobierno de los candidatos a las gobernaciones y alcaldías de las ciudades capitales para determinar qué tan completos se encontraban los documentos que serán la guía para que quienes sean elegidos administren las regiones.
“Se analizaron 176 programas de gobierno de personas candidatas a las 32 gobernaciones del país y 253 de personas candidatizadas a las 32 capitales departamentales. Estos programas fueron evaluados en cinco categorías expuestas por el Departamento Nacional de Planeación y una categoría adicional puesta por la MOE”, explica la organización electoral.
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Las categorías de análisis fueron diagnóstico de la administración a la que el candidato electo llegará a presidir; plataforma ideológica del aspirante frente a su partido o movimiento que representa; visión compartida de desarrollo, que es la hoja de ruta que se plantea; estrategias y programas banderas para la entidad territorial; situación financiera; e inclusión de género.
De antemano, la MOE advierte que los resultados no son los esperados, en cuanto que “el 32.8% de las categorías analizadas se encuentran en el nivel más bajo de calificación, razón sumamente preocupante, ya que una tercera parte de todas las categorías no aparecen siquiera en los programas de gobierno de los candidatos a los cargos más importantes de autoridades locales”, explica la investigación que alerta de ocho departamentos con los mayores índices de falencias, tanto en aspirantes a la administración departamental como municipal.
El mayor departamento que reporta falencias es Córdoba, pues de las seis categorías evaluadas, seis fueron mal calificadas. Le siguen Vaupés, Amazonas, Chocó, Guainía, Atlántico, Cauca y Vichada.
Entre otros hallazgos encontraron, también, “el 52% de los candidatos a las gobernaciones se rajan en propuestas de inclusión de género; (…) así como el 56% de los aspirantes a alcaldías de las ciudades capitales no saben de dónde saldrán los recursos para cumplir con su plan de desarrollo”.