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Fue asesinado un exguerrillero en un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR), cuya esposa es candidata a estas elecciones. ¿Está el crimen relacionado con la contienda?
Como lo manifestó el presidente Iván Duque, expresamos nuestro rechazo a toda clase de violencia. Queremos disminuir las tasas de homicidio y cesar la violencia. En cuanto a circunstancias y la calidad de la persona, preferimos que sean las autoridades competentes las que se pronuncien, que ya están en la investigación y darán luz de lo ocurrido.
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Las elecciones de 2018 se vivieron en relativa calma, pero en estas se ha recrudecido la violencia, las amenazas y crímenes…
Lamentablemente, la situación de violencia electoral se ha presentado reiteradamente en el país. Por ejemplo, en 2011 hubo 24 atentados, 10 homicidios y cuatro secuestros; para 2015, lo único que no se presentaron fueron secuestros, pero sí seis homicidios y 22 atentados. Para este año, hemos tenido siete homicidios, 17 atentados y un secuestro, es decir que hemos bajado en la totalidad de hechos violentos contra los candidatos. Este año lo que ha aumentado son los panfletos y las amenazas a través de redes sociales, generando un ambiente de angustia en algunas regiones; por eso se han priorizado las de mayor riesgo.
¿Para este domingo tienen identificada alguna situación de riesgo por cuenta de disidencias o grupos armados?
Todo está coordinado y estamos preparados para reaccionar ante cualquier eventualidad, bajo la batuta del Ministerio de Defensa, en cabeza de las Fuerzas Militares y de Policía, en el marco del Plan Democracia.
¿Qué responderles a quienes dicen que se bajó la guardia y que la reacción ha sido débil y tardía?
Están equivocados, no conocen lo que se ha hecho.
¿Cómo fue la preparación de estos comicios?
Desde hace un año comenzamos. Hemos hecho siete comisiones de seguimiento electoral (tres de ellas encabezadas por el presidente) y en julio se presentó el Plan Ágora para garantizar transparencia y seguridad. También se reforzaron los medios de recepción de quejas y denuncias, además de la plataforma Uriel, recibiendo 4.616 reportes.
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Se generó además un grupo de reacción inmediata que estuvo analizando la situación de violencia y se evaluaron los riesgos denunciados por partidos políticos y candidatos. Trabajamos arduamente durante un año y así lo han reconocido todos los partidos, incluyendo los de oposición, y demás organismos del Estado.
¿Cuáles son los grandes riesgos electorales?
Los dos desafíos que vislumbramos el año pasado fueron transparencia y seguridad, sobre los que trabajamos en investigación judicial y disciplinaria.
¿Y qué riesgos permanecen vigentes?
Hay unas alertas frente a lo que pueda presentarse con el acompañamiento del material electoral, pero la Registraduría ya dio un parte de que toda la logística está coordinada. Nos inquieta lo que pueda presentarse en las zonas de mayor violencia política local por insatisfacción de los resultados. El llamado es a que los resultados se acepten en debida forma y que donde haya inconformidades, se utilicen los mecanismos de ley.
¿Cuáles son esas zonas de riesgo?
Hay alerta en la Costa pacífica, Valle del Cauca, Nariño, Chocó, Cauca, Norte de Santander y Arauca. Son zonas que hemos visitado todas las entidades del Estado. Ha habido realmente una coordinación y articulación de toda la institucionalidad para garantizar el ejercicio democrático.
¿Cuál es el mensaje para los candidatos que se sienten amenazados y reclaman garantías?
A través de la tecnología tenemos muchas posibilidades de poner las denuncias y quejas oportunamente. Todos los organismos del Estado estamos muy atentos a acompañar a los ciudadanos para que ejerzan libremente el voto y a los candidatos para que culminen el proceso en medio de las garantías para el ejercicio de la política.