Actor Ricardo Vesga fue víctima de paseo millonario en Bogotá

Ricardo Vesga narró que el paseo millonario duró cerca de cuatro horas. / Tomada de YouTube

El actor Ricardo Vesga, recocido por su papel de Raúl o Guarito en la novela La Nocturna, fue víctima de un paseo millonario en Bogotá. Los hechos ocurrieron a mediados de diciembre cuando el actor abordó un taxi en la autopista sur y lo obligaron, por más de cuatro horas, a entregar el dinero que tenía en efectivo y en las cuentas bancarias.

(Le podría interesar: Con títeres se renueva la televisión infantil)

El actor, que contó su sucedido al programa La Red de Caracol Televisión, expresó que tenía que hacer unos pagos, luego de una gira de teatro que realizó por todo el país. “Eran las 10 de la noche y paró un taxi, pero yo no había pedido porque estaba prendiendo un cigarrillo. Me preguntó que si necesitaba transporte y yo lo tomé”, contó el actor, quien fue reconocido por el taxista.

Sin embargo, al actor le generó preocupación que el conductor del vehículo tomara por unas “calles muy oscuras”, pero, como no conocía el sector en el que se encontraba, se confió porque pensó que el taxista estaba haciendo su labor. Vesga narró que después se subieron dos personas, uno a cada lado, tapándose la cara con mascaras de payasos. Después le amarraron las manos y los pies con cinta y su cara fue tapada con una toalla.

“Tenían revólveres y puñales grandísimos (…). Empezamos a hacer toda la peripecia de ir por los cajeros y esperar a que fuera media noche para seguir sacando plata (de las tarjetas) hasta que (las cuentas) quedaran en blanco”, expresó Vesga, quien agregó: “me quitaron la cinta, me desamarraron y me quitaron la toalla. Empezamos a charlar (…) y me soltaron a las 2 de la mañana”.

(Le sugerimos: Polémica rodea a Liam Neeson por querer matar a un afro para vengar violación)

Ricardo Vesga, según contó, lo dejaron en la calle 94 con carrera 11, en el norte de la capital del país, y después tomó otro taxi que lo dejó en su casa con $7.000 que le quedó en uno de sus bolsillos. “También me iban a quitar el celular, pero yo les dije que para qué. Me revisaron todos los bolsillos, pero, en medio del afán, me dejaron $7.000 en uno de los bolsillos”.