Una imagen vale más que mil palabras, como bien sabemos. Y eso ocurre con el nuevo aspecto que luce el doctor Watson en la última versión cinematográfica de Sherlock Holmes, donde ha pasado de ser un regordete y torpe ayudante del detective a lucir la objetiva belleza que pasea Jude Law.
Si alguna novedad destaca en la nueva versión de Sherlock Holmes es el actor que el británico Guy Ritchie ha elegido para dar vida al eterno ayudante del más famoso detective.
Frente a la imagen regordeta, torpe y poco atractiva que el doctor Watson ha lucido en las diferentes adaptaciones para el cine o la televisión de las aventuras del detective creado por Arthur Conan Doyle, Ritchie decidió dar un giro radical.
Tan radical, que ofreció el papel a uno de los actores más guapos del panorama actual, su compatriota Jude Law.
Sin embargo, Law, como buen británico y conocedor de los personajes de Conan Doyle, no estaba muy convencido de que hubiera mucho que aportar a la historia del mítico detective.
El protagonista de ‘Cold Mountain' ha reconocido que aceptó el trabajo porque quería trabajar con Robert Downey Jr. -que encarna a Sherlock Holmes- y Guy pero que no estaba convencido de que se pudiera reinventar los personajes.
Sin embargo, comenzó a releer los libros de Conan Doyle y se dio cuenta de que había muchas ideas que no habían sido exploradas en las versiones anteriores y que en realidad eran mucho más fieles a los libros de lo que hasta ahora se había hecho.
A su juicio, uno de los elementos que faltaba de las interpretaciones de películas anteriores era una representación más exacta de Watson, ya que en las historias de Conan Doyle no se dice que fuera torpe o estúpido.
De ahí que creciera el interés de Law por dar a su interpretación de Watson un matiz más cercano a la imagen que Conan Doyle dibujó de él en sus libros.
Hotson
Y el hecho de ser físicamente muy diferente a la imagen popular de Watson ha permitido al intérprete hacer una recreación muy lejana a lo que se esperaba y que permitirá dar a conocer al personaje a una nueva generación desconocedora de las aventuras del famoso detective.
Más cercano intelectualmente a Holmes, el Watson-Law ha calado tan hondo entre los espectadores que ya antes del estreno de la película comenzaron a utilizar un nuevo nombre para referirse a él.
Un juego de palabras entre "hot" (sexy, en inglés) y Watson, dio lugar a "Hotson", apelativo por el que se conoce a esta nueva versión del ayudante de Sherlock Holmes.
Apelativo que responde sin duda a la imagen pública de un Jude Law que comenzó su carrera tratando de desmarcarse de la etiqueta de guapo y conquistador con
una vida modélica que no duró demasiado.
Inicios
Nacido el 29 de diciembre de 1972 (recién cumplidos por tanto 37 años), David Jude Law nació en Lewisham, al sur de Londres, y comenzó actuando en el teatro hasta que consiguió un papel en la serie televisiva ‘Families' cuando tenía 17 años.
En 1994 trabajó en la obra ‘Les Parents Terribles', de Jean Cocteau, y fue nominado para el Premio Olivier como principiante destacado por un papel que repitió al año siguiente en Broadway y que también le valió una candidatura al Tony como Mejor actor secundario.
Su primer largometraje llegó en 1994. ‘Shopping', que protagonizó junto a la que luego sería su esposa, la actriz Sadie Frost, con la que tendría tres hijos.
En 1997, año de su boda con Frost, comenzó a hacerse popular con pequeños papeles en ‘Gattaca' y ‘Midnight in the Garden of Good and Evil'.
Su fama como actor creció a la par que la de su belleza, siempre unida a su faceta de amante esposo y padre, lo que hacía de Law una "rara avis" en el mundo del cine, más habituado a escándalos amorosos que a comportamientos ejemplares.
Consolidación y primera nominación al Oscar.
Su papel de Dickie Greenleaf en ‘The talented Mr. Ripley' (1999), el de un millonario playboy, parecía hecho a su entera medida. Y a pesar de que desaparecía en la segunda parte del filme, le sirvió para conseguir su primera nominación al Oscar, como mejor secundario y para consolidar una carrera en alza, que le llevó a encadenar personajes en algunas de las producciones más esperadas del momento.
‘Enemy at the gates', ‘Artificial Intelligence', en 2001, y ‘Road to perdition', en 2002, le encaminaron hacia ‘Cold mountain', que protagonizó en 2003 junto a Nicole Kidman y que supuso un punto de inflexión en su carrera.
Nominado al Oscar como mejor actor principal -premio que se llevó Sean Penn por ‘Mystic river'-, este drama histórico de amor le situó entre los artistas más cotizados de Hollywood, lo que le permitió elegir algunos de los proyectos a priori más interesantes.
Pero lo que sobre el papel eran algunas de las mejores películas no tuvo el resultado esperado y sólo ‘Closer' o ‘The aviator' -en la que daba vida a Errol Flynn- alcanzaron las espectativas generadas.
Ni el remake de ‘Alfie' (2004) ni la de aventuras ‘Sky Captain and the World of Tomorrow' (2004), ni ‘All the King's Men' (2006) ni ‘The Holiday' (2006). Ni tan siquiera ‘My blueberry nights' (2007), del prestigioso Wong Kar Wai alcanzaron el éxito esperado.
De actor a protagonista de portadas
Una etapa anodina en lo profesional que coincidió con su divorcio de Sadie Frost en 2003 y su creciente protagonismo en las noticias más mundanas del cine.
Tras su divorcio, su perfecta imagen sufrió un duro golpe y el remate vino con su posterior relación con la actriz neoyorquina Sienna Miller -más popular como icono de la moda que por su trabajo-.
Para Law y Miller hasta sonaron campanas de boda pero el actor engañó a su prometida con la niñera de su hijos lo que dio al traste con la relación y con la recuperación pública del británico.
"Estoy profundamente avergonzado y molesto por haber herido a Sienna y la gente cercana a nosotros. No puedo defender mi actuación y lo lamento mucho", afirmó Law en aquel momento.
Una declaración que no sirvió para mucho y que dejó al guapo Law libre para iniciar una espiral de cortas relaciones, de una de las cuales -con la modelo y aspirante a actriz Samantha Burke- nació su cuarto hijo.
Tras unos años un tanto complicados tanto personal como profesionalmente, 2009 parece haber servido para devolver la estabilidad a este galán de ojos verdes.
En el momento en el que se presenta como la nueva reencarnación del doctor Watson, parece que Law ha retomado su relación con Sienna Miller.
Y si nos atenemos a su vida, la estabilidad es la situación que más le favorece como actor. Porque desde el punto de vista puramente estético, ni las penas ni las alegrías afectan en lo más mínimo a su belleza.
Así que ‘Sherlock Holmes' y Sienna Miller pueden suponer un nuevo comienzo en la vida de este guapo. Lo que dure, está por ver.