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"Crepúsculo" llega a su fin con mucha acción y más almíbar

En "Amanecer parte 2" Edward y Bella se enfrentan a su peor enemigo para defender el futuro de su hija.

Alicia García de Francisco / Efe
16 de noviembre de 2012 - 12:05 p. m.
Kristen Stewart en el papel de Bella Swan, la niña Mackenzie Foy como Renesmee y los actores Robert Pattinson como Edward Cullen y Taylor Lautner como Jacob Black, durante una escena de la taquillera saga "Twilight. Breaking Dawn - Part 2".
Kristen Stewart en el papel de Bella Swan, la niña Mackenzie Foy como Renesmee y los actores Robert Pattinson como Edward Cullen y Taylor Lautner como Jacob Black, durante una escena de la taquillera saga "Twilight. Breaking Dawn - Part 2".

La saga "Twilight" ("Crepúsculo") llega a su fin con la cuarta y más almibarada de las historias de Edward y Bella, dos vampiros con conciencia que, en "Breaking Dawn. Part 2" ("Amanecer parte 2"), sacan sus colmillos y un surrealista grupo de amigos para defender a toda cosa a su hija.

Una niña que en su versión bebé está generada por computador, lo que da como resultado una imagen terrorífica, que da más miedo que cualquiera de los vampiros que rondan por la película.

Una película que los millones de fanáticos seguidores seguirán con interés pero que desde el punto de vista puramente cinematográfico no tiene ningún valor más allá del puro fenómeno de masas en el que se ha convertido esta saga.

"Amanecer parte 2" comienza con Bella abriendo sus ojos rojos de vampira al mundo tras estar a punto de morir en el parto de su hija.

Convertida en una vampira y con una fuerza que supera al del mismísimo Hulk, Bella es la protagonista de esta cuarta historia basada en las novelas de Stephenie Meyer, que mezclan vampiros, hombres lobo y grandes dosis de empalago.

Su conversión de humana a vampiro y el nacimiento de su hija, Renesmee, dan un giro a la historia y permiten justificar el que se prevé tremendo y final enfrentamiento con los Volturi, la gran familia del mundo vampírico.

Un enfrentamiento espectacular y con brillantes efectos especiales que sin embargo esconde truco. Una forma de mantener el interés por una historia que todos los seguidores de "Crepúsculo" ya han leído en libro.

Ese giro y el humor que el realizador Bill Condon ha incluido en la historia son los dos únicos aspectos reseñables de una película que es absolutamente previsible y en la que el trío protagonista -Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner- están más que hartos de los personajes que interpretan.

Los tres jóvenes se han convertido en estrellas del celuloide gracias a esta saga que trata de envolver con aire moderno un fondo absolutamente conservador y en el que toda trasgresión se paga con una cabeza cortada.

Y que en este último filme rodea a los personajes ya conocidos con una serie de "amigos" de los vampiros que acuden en su ayuda desde todos los rincones del mundo.

Pese a todo, los productores esperan una abultada taquilla para este final de saga que llega este viernes a los cines de todo el mundo.

Por Alicia García de Francisco / Efe

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