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Aunque su ya superada adicción a las drogas lo convirtió en uno de los actores más polémicos de la década pasada, ahora que está completamente recuperado, Robert Downey Jr. admite que no sería capaz de gestionar personalmente las numerosas exigencias que demandan la estrellas de cine, por lo que descarta que en el futuro se plantee hacer una incursión en el mundo de la dirección.
En opinión del artista, la labor de cineasta es muy compleja y llena de actividades "estresantes", principalmente la de enfrentarse a diario con las personas más "irritantes" de la tierra: las celebridades de Hollywood.
"¿Hablas en serio? ¿Ser director? Ese es un trabajo demasiado agobiante, lleno de obligaciones muy estresantes y que te forzaría a estar pendiente de todo. Controlar que los costos de la producción no superen lo estipulado en el presupuesto, dirigir a todo el mundo y lidiar con los actores, son demasiadas tareas para ser asumidas por una sola persona. Sobre todo la de trabajar de cerca con intérpretes famosos, que son los seres más egocéntricos y obsesionados consigo mismos que he conocido nunca. Los actores somos muy irritantes, y creo que es muy duro para los directores afrontar ese tipo de personalidades. Yo jamás haría eso", bromeó a la revista Nuts cuando se le planteó la posibilidad de dar un cambio de rumbo a su trayectoria.
Teniendo en cuenta la serie de preocupaciones que invaden a Robert Downey Jr. con la sola mención de una hipotética carrera en la dirección, no sorprende que el famoso actor se encuentre muy cómodo encarnando en la gran pantalla a Tony Stark, el alter ego del emblemático superhéroe Iron Man. El estadounidense protagoniza de nuevo --y ya por tercera vez-- la nueva aparición cinematográfica del famoso personaje de Marvel como estrella principal y, si dependiera de la voluntad del intérprete, ya se habría anunciado la cuarta entrega de las aventuras del hombre de hierro.
"Si fuera por mí, estaría orgulloso de anunciar que estamos preparando ya la cuarta parte de 'Iron Man', pero en este caso tanto Rebecca Hall como yo saldríamos en todos los planos [referencia a la coprotagonista, que se asocia irremediablemente a la química sexual entre sus dos personajes]. Hablando en serio, todo el equipo de la película sabía que superar el éxito de 'Los Vengadores' [en la que Iron Man colabora con otros héroes como Thor o el capitán América] y realizar algo que impresionara al público tanto o más que esa película sería tarea imposible, así que decidimos optar por un enfoque radicalmente opuesto. Creo que hemos hecho lo correcto, estamos muy orgullosos", explicó.