Algunas de las mujeres más bellas de Brasil luchan cada año para convertirse en las reinas del carnaval y encabezan los desfiles bailando samba cubiertas con poco más que pintura fosforescente, enormes sombreros y zapatos de tacón alto.
El papel corresponde generalmente a mujeres bellas de más de 20 años, provenientes de barrios marginales donde están emplazadas las escuelas de samba, o bien a actrices y modelos.
No obstante, dos de las más importantes escuelas de samba que participarán en la final del lunes por la noche sorprendieron a los brasileños al elegir a dos mujeres, una de 46 años y otra de 44 años, aunque una de ellas fue modelo y la otra apareció hace algunos años en la portada de la revista Playboy.
"Es un gran cambio", dijo Luiza Brunet, de 46 años, que encabezará el desfile de la escuela de samba Imperatriz. "Muestra que las mujeres que son más maduras están alcanzando espacio en un país tan machista, donde se da más importancia a la juventud y a la belleza".
Nadie ha insinuado que Brunet o Luma de Oliveira, de 44 años, de la escuela de samba Portela, ambas madres y con dos hijos, no están en condiciones de resistir la mirada de millones de personas.
Hicla Curvello, de 26 años, una estudiante que estaba tomando sol en la playa de Ipanema, pareció desconcertada de que alguien formulara la pregunta.
"Ellas tienen cuerpos increíbles", dijo. "Representan el rostro del carnaval de Río y no es importante si este año el rostro es algo más viejo".
Las escuelas de samba Imperatiz y Portela figuran entre 12 escuelas de samba que competirán durante dos noches frente a 80.000 espectadores en el estadio Sambódromo de Río. El ganador será anunciado el miércoles.
No se otorgan premios, pero los ganadores son objeto de celebración en todo Brasil y las reinas del carnaval, si no eran previamente famosas, pronto reciben ofertas para participar en modelaje, o en televisión y películas.
Este año, el carnaval de Rio contó con la presencia del presidente Luiz Inacio Lula da Silva. El jefe de estado pasó ocho horas seguidas observando el desfile y se quedó hasta las 5.00 de la mañana. Es el primer presidente de Brasil en 15 años que asiste a desfiles del Carnaval de Río.
Da Silva también lanzó preservativos desde su palco, participando de manera activa en la campaña del gobierno para combatir el sida. El gobierno ha repartido este mes 65 millones de profilácticos.