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Andrés Calamaro, "la satisfacción del pueblo"

Conversamos con el argentino que estrena "Bohemio", un disco inspirado en la "posibilidad de la pérdida" y que "vino para alegrar los corazones de América".

Luis Fernando Mayolo y Lilian Contreras
17 de septiembre de 2013 - 07:11 a. m.
Andrés Calamaro grabó más de dos mil canciones en el último año. Diez están incluidas en "Bohemio".
Andrés Calamaro grabó más de dos mil canciones en el último año. Diez están incluidas en "Bohemio".

"'Bohemio' existe por y para satisfacción mía y del pueblo, vino para alegrar los corazones de América". Así es como Andrés Calamaro describe su nuevo disco compuesto por 10 canciones que van desde lo acústico hasta lo eléctrico bajo la producción de Cachorro López.

Un trabajo musical que estuvo enmarcado en el sentimiento de la pérdida es el resultado que ahora estrena el artista argentino y del que ya se conoce "Cuando no estás", canción en la que pide perdón a su novia Micaela Breque (con quien protagonizó varias peleas en la red social Twitter) y quien recrea la historia de amor y desamor del video que también sirve de burla para todo el tema que rodea la fama.

Elespectador.com conversó con Calamaro sobre este trabajo musical que es denominado por la casa disquera como "un pequeño disco que quiere ser un gran disco para la Humanidad" y que desde este martes está disponible para sus fanáticos.

Interpretamos a Bohemio como un disco muy personal que habla sobre esas pérdidas e ilusiones que carcomen el corazón. ¿Cuál es el espíritu de Bohemio para usted?

Vuestra interpretación es literaria pero se ajusta a la realidad de las canciones como armas de sensibilidad. Sin embargo "Bohemio" existe por y para satisfacción mía y del pueblo, vino para alegrar los corazones de América. Sin embargo, sinceramente no le doy demasiada importancia a las letras, grabo un disco porque soy músico; siento que mis letras se "estudian" y eso me incomoda un poco, preferiría estar hablando de detalles instrumentales, o de aquello que la música trasmite.

Al escuchar algunas canciones del disco encontramos elementos comunes como frases y acordes que necesariamente nos evocan a temas inmortales suyos como "Hace calor" y "Mi enfermedad", por tan sólo nombrar algunos. ¿Es una manera intencional de crear un nuevo camino rindiendo homenaje a lo clásico?

Supongo que mi universo particular no es solo mío; son los colores que tengo en la paleta para pintar canciones. Es mi cubismo, mis murales mexicanos, mis técnicas, mi impresionismo… Es como volver a pintar de azul el cielo. Un cielo que es de todos. Insisto que, para mí, es tan importante la batería como lo es la letra, siempre escuche Led Zeppelin, y no sé qué dicen las letras de Zeppelin.

Tras el lanzamiento del primer sencillo "Cuando no estas" la percepción del público y la crítica es que Calamaro ha regresado al camino que los apasiona de su faceta artística. Después de tantos momentos, ¿qué estado emocional sirvió de base para componer el álbum?

La posibilidad de la pérdida, un sentimiento universal. Es imposible escapar de ese sentimiento, todos vivimos sabiendo lo que vamos a perder tarde o temprano, incluso mientras lo olvidamos viviendo como corresponde. En el último año grabe, literalmente, dos mil piezas musicales, todas disponibles en soundcloud.com/a-k-25… dos mil grabaciones en donde me encuentro reflejado, tanto como en estas diez que forman el disco.

Cuando uno escucha canciones de Andrés Calamaro publicadas en otros álbumes se interpreta a un hombre contestatario, que tal vez sólo busca diversión más que amor. Ahora, al escuchar "Tantas veces" se percibe un tono más suave y reconciliador. ¿Estamos en lo cierto o es una falsa percepción?

No tanto. Yo creo en lo transversal, en la cohabitación de la ideas; también tenía canciones incendiarias que podríamos haber grabado: sentido del humor satánico y político, metrallas laicas, bombardeo ateo. La naturaleza de los textos se define en la selección de canciones, incluso en lo que terceros quieran imaginar que entienden. Aun así, hay textos (como "Plástico fino") que considero exponente del "terrorismo poético" posible. Pero este es un análisis literario, es la mitad del disco. Tampoco soy un letrita como Joaquín Sabina.

¿Ese lado romántico y nostálgico que lo caracteriza en muchas de su canciones significa para usted que el amor es una condena o por el contrario una forma de redención?

Creo en la redención del amor, pero también creo que las canciones pueden escribirse solas, sin importarles -a las canciones- mi universo simbólico. Pero las canciones son piezas musicales, no necesariamente me representan a través de los textos.

"Belgrano" es un tema en el que sale a relucir su lado más buena onda. ¿Por qué decidió regalarle estas palabras a Luis Alberto Spinetta?

Nunca pensé en el término "buena onda", para mí que (Belgrano) es un texto sencillo pero hondísimo. Sentimos verdadero amor por el artista, el compañero, el amigo y el mentor, que fue Luis (Alberto Spinetta). Forma parte indivisible de nosotros, lo que somos y en aquello que creemos bello y valioso, lo importante de ser personas musicales. Nos enseñó casi todo. Insisto que no entiendo por qué hablamos de las letras obviando la existencia de una grabación musical.

¿Cómo fue la experiencia de realizar la gira "Bohemio" antes de publicar el disco y qué le aportó al mismo?

La gira tiene vida propia; esta es muy importante porque nos estrenamos con un nuevo núcleo de compañeros, en la música y en la convivencia. Y todos estamos unidos por la amistad de la música y las personas. Estamos comprometidos con cada ensayo y cada concierto que hagamos o hacemos. Somos un grupo limpio y ético, queremos incendiar escenarios y llegar al triunfo tocando bien y honrando a la música como artistas.

Musicalmente "Bohemio" es un trabajo en el que las guitarras son protagonistas, hay espacio para el rock, el pop e incluso para sonidos con tintes folk y algo de milonga. ¿Qué artistas, sonidos y situaciones fueron fundamentales para la construcción de este álbum?

Creo que Cachorro buscaba el sonido "unipersonal" de mis maquetas, las grabaciones primarias en las cuales imprimo la canción mientras la escribo. Pero se encontró con un grupo de músicos que le inspiró para encontrar un sonido más refinado, que el de las grabaciones individuales. El arte en los dedos de mis compañeros, los detalles de las guitarras y los teclados, y el peso sensible de las bases rítmicas.

¿Es la canción "Bohemio" el resumen de lo que es el disco y la vida de Calamaro en este momento?

Es una canción escrita en tercera persona, persona que cambia a segundas y primeras, según los conceptos los sintamos propios o ajenos. Cuando escribo en primera persona, lo hago sabiendo que el carácter individual va a diluirse, y potenciarse, en miles de primeras personas que hagan propia una canción; pero "Bohemio" tiene aquella trampa, es un espejo o un laberinto de espejos, para cualquiera que entienda los códigos de mirarse dentro de una canción. Personalmente, me siento reflejado en mis grabaciones experimentales, no grabo los discos para escucharlos yo.

Usted es un artista bastante activo en redes sociales. ¿Cómo ha influido esa dinámica en su vida y música?

Bueno, dentro de la red soundcloud.com/a-k-25 (mi propia cuenta en la nube musical en streaming) y con la única herramienta del tweet, y el boca a boca, compartimos dos mil (2.233) grabaciones en el último año. Con un disco próximo, el interés palpita en internet y en el corazón de cualquiera que quiera ser cautivo de la música con letra. Todos sabemos que la música circula por las distintas redes, aunque el veredicto humano va a pronunciarse cuando cantemos estas canciones en vivo; en el aplauso del público, en la alegría de la gente. 

Por Luis Fernando Mayolo y Lilian Contreras

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