Britney Spears ofrecerá 48 conciertos en Las Vegas

Britney Spears.

Una vez confirmado que Britney Spears se instalará en Las Vegas para ofrecer una serie de 48 espectáculos durante dos años, ya se han filtrado algunas estimaciones del dinero que podría ganar si sus actuaciones gozan del éxito que se espera de una figura de su categoría. De esta forma, como publica el portal TMZ, la conocida artista podría recibir unos 310.000 dólares por presentarse cada noche en el casino Planet Hollywood Resort, una cantidad que llegaría a los casi 15 millones de dólares cuando finalice todos los conciertos que se ha comprometido a ofrecer.

Las cifras que barajan los promotores de la iniciativa para recompensar los esfuerzos de Spears han sido calculadas teniendo en cuenta las primeras previsiones sobre los posibles ingresos.

Antes de que la princesita del pop anunciara oficialmente los planes de su nueva etapa musical en la ciudad del juego, numerosos casinos de la ciudad se enfrascaron en una agria batalla por hacerse con sus servicios y, para ello, no dudaron en tratar de superar las ofertas de sus competidores ofreciendo a la intérprete todo tipo de lujos y comodidades en sus complejos turísticos.

Sin embargo, Britney Spears ha tratado de restar protagonismo a los detalles relativos al acuerdo para centrarse en la "multitudinaria fiesta" con la que deleitará cada noche a quienes asistan a sus conciertos: un espectáculo basado en provocativas y complejas coreografías que han obligado a la diva a esforzarse al máximo en el gimnasio.

"Las rutinas de baile son probablemente las más complicadas que he afrontado en mi carrera, por lo que ahora me he sumergido de lleno en la actividad física para poder estar a la altura del desafío. Prometo una fiesta multitudinaria para todos los espectadores de mi recital, una presentación llena de complejidad y que contará con todo tipo de recursos tecnológicos para ofrecer una experiencia inolvidable al público", aseguró Spears, quien el lunes pasado estrenó la canción "Work bitch", que precede al lanzamiento de su octavo disco de estudio.