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Taylor Switf es la cantante joven más reconocida del country, género en el que ha forjado su carrera musical y que le ha permitido ganar seis premios Grammy desde 2006. Sin embargo, la artista que en diciembre próximo cumplirá 23 años decidió experimentar con el pop en "Red", su cuarto disco de estudio.
Según su casa disquera, Universal Music, este nuevo trabajo musical de Swift "logra ubicarla al frente de la industria musical con una propuesta mucho más madura e interesante, que abre las puertas de forma directa al pop".
A juzgar por las cifras, tanto a sus fans como a la crítica le gusta esta exploración musical. Su primer sencillo "We are never ever getting back together" fue un éxito. Apenas 50 minutos después de su debut superó récord de descargas digitales para una artista femenina y alcanzó el primer lugar del listado de Billboard Hot 100, superando así a Lady Gaga y su "Born This Way".
Durante las semanas siguientes, nuevas canciones de "Red" fueron publicadas en las tiendas digitales y esas también lograron los primeros lugares de iTunes en varios países del mundo, incluido Colombia. Hasta la fecha, las ventas de las cinco canciones que ya están disponibles sin haber sido publicado el álbum han superado las 3 millones de descargas, dice la disquera.
Con esos precedentes "Red" llega a las tiendas musicales en formato físico. En este trabajo la joven cantante se rodeó de productores, compositores y artistas con los cuales siempre había querido trabajar: Max Martin, Nathan Chapman, Dan Wilson, además de la participación de Ed Sheraan en la canción Everything has Changed.
Taylor Swift explica que el álbum "se llama "Red" debido a las aventuras tumultuosas y locas de amor, así como por las pérdidas que narra. Se trata de lo que pasa en mi mente cuando se experimenta un amor de ritmo rápido, fuera de control y se mezcla el enamoramiento, los celos, la frustración, la falta de comunicación, y todas aquellas preciosas emociones: en retrospectiva, todo se ve de color rojo".
Aunque dice que disfruta atormentando a sus exnovios con sus canciones y que a pesar de que sus malas experiencias le han servido para vender discos, Swift -quien mantiene actualmente una relación con Conor Kennedy- reconoce que hubiera preferido que sus romances hubieran funcionado.
"Puedo asegurar que preferiría ser feliz antes que tener 30 o 40 canciones sobre estos momentos horribles e infelices. Ahora sé dónde hay zonas de peligro y me mantengo fuera de ellas porque primo el ser feliz. Llega un momento en el que creces y ya no caes en los mismos errores. Aunque afortunadamente no había aprendido todavía esa lección cuando escribí ese álbum", contó al periódico USA Today.
Y es que a pesar de su juventud, Taylor Swift tiene ya una larga trayectoria de desengaños amorosos que han inspirado muchas de sus melancólicas canciones. Tras el fracaso de sus relaciones con los actores Jake Gyllenhaal y Taylor Lautner, así como con los cantantes Joe Jonas y John Mayer; la cantante empieza a asumir con cierta angustia que el amor y la pasión son efímeros.
"Hay algo que siempre me ha dado mucho miedo pero que es muy común: que la magia de una relación se termine. Esas mariposas en el estómago y ese soñar despierto que caracteriza al amor siempre acaban desapareciendo. Es una pena porque suelo aferrarme mucho a esos sentimientos, y ahora me doy cuenta de que caducan tarde o temprano", confesó al diario The Guardian.
"Nunca he tenido una relación que durara para siempre. Solo conozco principios y finales, y eso empieza a desesperarme. En todas mis relaciones sentimentales paso de la fe ciega a una sensación de desesperanza", añadió.
Taylor Swift ha vendido más de 22 millones de álbumes y 50 millones de sencillos desde que inicó su carrera con su álbum homónimo en el año 2006. Este año la revista Forbes la nombró como la artista menor de 30 años que más dinero gana, destronando también a Lady Gaga, gracias a los ingresos de su anterior disco "Speak Now" (2010), del que vendió 1,8 millones de copias en EE.UU., y la larga gira por diferentes países de Asia, Europa y Norteamérica que le reportó 29,8 millones de dólares (22,7 millones de euros).