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La caricatura cuenta su versión de la realidad colombiana

Hasta junio de 2010 en la Luis Ángel Arango se presenta una exposición sobre la evolución que este género ha tenido en el país.

El Espectador
27 de noviembre de 2009 - 05:20 p. m.

Desde el próximo 2 de diciembre y hasta el 15 de junio de 2010 en la Casa Republicana de la Biblioteca Luis Ángel Arango se presentará la exposición ‘La caricatura en Colombia', la cual presentará la evolución de un género que además del humor, se relaciona con el arte, la historia y el periodismo.

Curada por la artista e investigadora Beatriz González, esta exhibición dará la oportunidad de ver a los espectadores aquellas caricaturas (y caricaturistas) que en Colombia han contado la historia nacional desde una óptica distinta: crítica, sincera e ingeniosa, nunca irrelevante.

‘La caricatura en Colombia' estará dividida en 20 episodios según la época, Estos incluirán dibujos, acuarelas, óleos, tallas, esculturas, documentos, periódicos, revistas, grabados, audios y videos que ilustran periodos y características relevantes de la caricatura y la historia nacional.

Cada episodio estará acompañado por reflexiones sobre el origen del término y los tempranos vestigios de caricaturas en piezas precolombinas, imágenes de pesebres y obras del siglo XIX.

El nacimiento de la caricatura

El término como tal fue inventado por Annibale Carracci a comienzos del s. XVII, pero varios artistas antecesores como Leonardo da Vinci, Alberto Durero y Lucas Cranach ya habían realizaron un gran número de carticaturas.

En Colombia el grabado Las Nuevas Aleluyas de 1828, que representó la lucha entre los partidarios de Bolívar y de Santander durante la convención de Ocaña, es considerado la primera caricatura de carácter político de nuestra historia. Se dice que fue a partir de ella que se representaron las costumbres y hábitos del pueblo y de la clase dominante desde un punto de vista crítico.

Desde entonces, en el país fue posible hacer una crítica de la historia y una historia de la opinión pública a través de un género que, como lo afirma la historiadora de arte cubana Adelaida de Juan, "por su inmediatez social, es un instrumento invaluable cuando se aspira conocer cabalmente un periodo de la historia".

Por esto, ‘La caricatura en Colombia' es un buen elemento para conmemorar el bicentenario de la independencia de Colombia, porque si bien existen innumerables libros que narran los acontecimientos y personajes relevantes de este periodo, la caricatura fue un mecanismo que enunció lo particular, lo subjetivo, lo mínimo, lo gracioso, lo subversivo de ese periodo histórico.

Por El Espectador

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