Alejandro Landes espera ganar este sábado el Goya con "Monos"

Alejandro Landes tratará este sábado de llevarse a Colombia el primer Goya al mejor filme iberoamericano con "Monos", una película que ha deslumbrado a nivel internacional con una historia de jóvenes soldados que es una advertencia sobre la frágil situación de Colombia. (Puede leer: Amenábar, Almodóvar, Banderas y Penélope Cruz favoritos para los Goya 2020).

"Colombia no ha tenido un proceso de paz, si no varios, y han fracasado", explica Landes, que ha construido una película que "dialoga con fantasmas del pasado y del futuro", que busca de forma expresa desorientar con la noción del tiempo y que es una advertencia y una llamada a la responsabilidad.

No denuncia, advierte y trata de fomentar una conversación, señala el realizador, que considera que "el cine es una gran ventana a quienes somos nosotros como especie".

Y en este caso, más allá de la política o las ideologías, se centra "en el deseo de pertenecer, de ser amados, que convive con la voluntad del poder". (Le recomendamos: La mirada universal de Alejandro Landes).

Eso es lo que destila esa "minisociedad de soldados adolescentes en la retaguardia de una guerra", como Landes describe al puñado de adolescentes que no se sabe si son guerrilleros o paramilitares, que viven en un paraje selvático tan bello como aterrador y que mantienen secuestrada a una estadounidense (Julianne Nicholson).

"El cine que me interesa tiene esas capas, personas, de comunidad y geopolíticas, hay un conflicto grande en el trasfondo y también la vida personal de nuestros protagonistas", explica.

Una historia de conflicto, el que se produce entre uno y el colectivo -de ahí el título de la película, porque mono en griego significa uno-, que comenzó triunfando en el Festival de Sundance (EE.UU.) y que continuó con premios en lugares tan dispares como Rumanía, Eslovaquia u Odesa (Ucrania).

Además de un enorme éxito comercial en Colombia, Inglaterra y Holanda, resalta Landes.

"Al principio empezó a ganar mucho peso fuera pero no había llegado a Colombia por la alegoría política que contiene", pero a partir del segundo fin de semana de exhibición logró convertirse en un éxito en la taquilla, pues fue la película nacional más vista en 2019 ("El Paseo 5" ocupa el primer lugar, pero se estrenó en diciembre de 2018). Sin embargo, lo más importante para el realizador es que llevó a mucha gente joven a los cines.

Tan jóvenes como los protagonistas de la película, que buscaron en la calle, los colegios, talleres de teatro y muchos otros lugares. Entrevistaron a más de 800 aspirantes y eligieron 25 a los que metieron en una especie de campamento de verano para ver cómo se desenvolvían con sus papeles y entre ellos.

Una rutina que incluía ejercicios de improvisación, danza o formación militar que permitió que se revelaran las químicas y las relaciones antagónicas establecidas entre ellos.

En cuanto a Nicholson la eligió frente a otras actrices americanas conocidas porque mandó un vídeo que era una prueba de vida en la que leía un texto y su interpretación impresionó a Landes.

Todos se comprometieron al cien por cien con una historia compleja y un rodaje muy duro, en el que no había agua caliente ni conexión de móvil ni ningún otro tipo de comodidades, que se desarrolló en el Páramo de Chingaza y el cañón del río Samaná, en Antioquia.
Una película que surgió de una única imagen.

Alejandro Landes tuvo que ir al Ministerio de Defensa de Colombia por su anterior película, "Porfirio", y al llegar vio en la entrada a un grupo de jóvenes en jeans y tenis. Le explicaron que eran jóvenes que militaban en los ejércitos tanto de movimientos de izquierda como de derecha que estaban en proceso de reinserción. Se fue con ellos a un programa de teatro y ahí sintió la necesidad de contar la historia de "Monos".

Porque Colombia es un país con muchas décadas de guerra y pensó que los colombianos tienen "mucho que decir de la guerra al mundo", pero desde un punto de vista general y no local.

Con esta película compite por el Goya con la argentina "La odisea de los giles", de Sebastián Borenzstein; la chilena "Araña", de Andrés Wood; y la costarricense "El despertar de las hormigas", de Antonella Sudasassi. (Puede leer también: “Monos”, “El Piedra” y “Distrito salvaje”, entre los prenominados al Premio Platino 2020).

Alejandro Landes tratará este sábado de llevarse a Colombia el primer Goya al mejor filme iberoamericano con "Monos", una película que ha deslumbrado a nivel internacional con una historia de jóvenes soldados que es una advertencia sobre la frágil situación de Colombia. (Puede leer: Amenábar, Almodóvar, Banderas y Penélope Cruz favoritos para los Goya 2020).

"Colombia no ha tenido un proceso de paz, si no varios, y han fracasado", explica Landes, que ha construido una película que "dialoga con fantasmas del pasado y del futuro", que busca de forma expresa desorientar con la noción del tiempo y que es una advertencia y una llamada a la responsabilidad.

No denuncia, advierte y trata de fomentar una conversación, señala el realizador, que considera que "el cine es una gran ventana a quienes somos nosotros como especie".

Y en este caso, más allá de la política o las ideologías, se centra "en el deseo de pertenecer, de ser amados, que convive con la voluntad del poder". (Le recomendamos: La mirada universal de Alejandro Landes).

Eso es lo que destila esa "minisociedad de soldados adolescentes en la retaguardia de una guerra", como Landes describe al puñado de adolescentes que no se sabe si son guerrilleros o paramilitares, que viven en un paraje selvático tan bello como aterrador y que mantienen secuestrada a una estadounidense (Julianne Nicholson).

"El cine que me interesa tiene esas capas, personas, de comunidad y geopolíticas, hay un conflicto grande en el trasfondo y también la vida personal de nuestros protagonistas", explica.

Una historia de conflicto, el que se produce entre uno y el colectivo -de ahí el título de la película, porque mono en griego significa uno-, que comenzó triunfando en el Festival de Sundance (EE.UU.) y que continuó con premios en lugares tan dispares como Rumanía, Eslovaquia u Odesa (Ucrania).

Además de un enorme éxito comercial en Colombia, Inglaterra y Holanda, resalta Landes.

"Al principio empezó a ganar mucho peso fuera pero no había llegado a Colombia por la alegoría política que contiene", pero a partir del segundo fin de semana de exhibición logró convertirse en un éxito en la taquilla, pues fue la película nacional más vista en 2019 ("El Paseo 5" ocupa el primer lugar, pero se estrenó en diciembre de 2018). Sin embargo, lo más importante para el realizador es que llevó a mucha gente joven a los cines.

Tan jóvenes como los protagonistas de la película, que buscaron en la calle, los colegios, talleres de teatro y muchos otros lugares. Entrevistaron a más de 800 aspirantes y eligieron 25 a los que metieron en una especie de campamento de verano para ver cómo se desenvolvían con sus papeles y entre ellos.

Una rutina que incluía ejercicios de improvisación, danza o formación militar que permitió que se revelaran las químicas y las relaciones antagónicas establecidas entre ellos.

En cuanto a Nicholson la eligió frente a otras actrices americanas conocidas porque mandó un vídeo que era una prueba de vida en la que leía un texto y su interpretación impresionó a Landes.

Todos se comprometieron al cien por cien con una historia compleja y un rodaje muy duro, en el que no había agua caliente ni conexión de móvil ni ningún otro tipo de comodidades, que se desarrolló en el Páramo de Chingaza y el cañón del río Samaná, en Antioquia.
Una película que surgió de una única imagen.

Alejandro Landes tuvo que ir al Ministerio de Defensa de Colombia por su anterior película, "Porfirio", y al llegar vio en la entrada a un grupo de jóvenes en jeans y tenis. Le explicaron que eran jóvenes que militaban en los ejércitos tanto de movimientos de izquierda como de derecha que estaban en proceso de reinserción. Se fue con ellos a un programa de teatro y ahí sintió la necesidad de contar la historia de "Monos".

Porque Colombia es un país con muchas décadas de guerra y pensó que los colombianos tienen "mucho que decir de la guerra al mundo", pero desde un punto de vista general y no local.

Con esta película compite por el Goya con la argentina "La odisea de los giles", de Sebastián Borenzstein; la chilena "Araña", de Andrés Wood; y la costarricense "El despertar de las hormigas", de Antonella Sudasassi. (Puede leer también: “Monos”, “El Piedra” y “Distrito salvaje”, entre los prenominados al Premio Platino 2020).