El 31 de marzo de 1964 Brasil comenzó un período sin democracia. Los militares, con la excusa del “peligro del comunismo”, hicieron un golpe de Estado en contra del gobierno del presidente João Goulart, el último mandatario de izquierda por casi 40 años hasta la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003. Los militares impusieron una dictadura que duró hasta 1985 y que dejó marcada a la sociedad brasileña con incontables ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y restricciones a la libertad de expresión.
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La familia de Rubens y Eunice Paiva fue una de las muchas víctimas de la dictadura. Rubens Paiva fue un ingeniero civil y congresista de la Cámara de Diputados de Brasil que se opuso a la dictadura militar. Al ser considerado un subversivo fue arrestado, torturado y asesinado. Su hijo, Marcelo Rubens Paiva, después escribió en su autobiografía “Aún estoy aquí” los momentos que vivió su familia durante ese período de la historia de Brasil. El director Walter Salles llevó la historia de la familia Paiva a la gran pantalla. La película lleva el mismo nombre que la autobiografía.
“Cuando leí por primera vez ‘Aún estoy aquí’ de Marcelo Rubens Paiva, me conmovió profundamente. Por primera vez, la historia de los desaparecidos, las personas arrebatadas de sus vidas por la dictadura brasileña, se contaba desde la perspectiva de los que quedaron atrás. En la experiencia de una mujer, Eunice Paiva, madre de cinco hijos, había tanto la historia de cómo vivir la pérdida como un espejo de la herida dejada en una nación. También fue personal: conocía a esta familia y era amigo de los niños Paiva. Su casa queda grabada en mi memoria. Durante los siete años que pasamos creando la película, la vida en Brasil se acercó peligrosamente a ese pasado, lo que hizo aún más urgente contar esta historia”, dijo el director en una entrevista.
La historia de la cinta comienza a principios de la década de 1970 con la vida cotidiana de la familia. Las primeras secuencias están llenas de momentos alegres y enérgicos, esos que todo padre espera que sus hijos recuerden, a pesar de estar a la sombra de una dictadura militar. La música de Erasmo Carlos, Tim Maia, Os Mutantes, Roberto Carlos, entre otros artistas, y la luz cálida de Río de Janeiro, invaden las escenas familiares de una infancia idílica.
Rubens, interpretado por Selton Mello, y Eunice Paiva, interpretada por Fernanda Torres, dedican la mayor parte de su tiempo a sus cuatro hijas Vera Silvia, Maria Eliana, Ana Lucia y Maria Beatriz, y a su único hijo, Marcelo Rubens. La cotidianidad de la familia se fractura el día que simpatizantes de la dictadura tocan a la puerta.
“La película nace, ante todo, de mi conexión personal con esta historia: la desaparición de Rubens fue un shock, el primer padre de amigos desaparecido. La publicación del libro de Marcelo Rubens Paiva sobre sus padres y la historia de la reconstrucción de la memoria familiar por parte de su madre me conmovió profundamente. Sin embargo, el libro, publicado en 2015, no fue suficiente para despertar mi deseo de hacer la película. La cercanía con la familia, la comprensión de que la reconstrucción del pasado depende de fragmentos de memoria tan diferentes para quienes vivieron estos eventos, estos elementos me hicieron pensar durante mucho tiempo antes de comenzar esta aventura”, explicó Salles.
El director tuvo la ayuda de Murilo Hauser y Heitor Lorega para hacer el guion, al tiempo que Marcelo Paiva acompañó el trabajo de la adaptación. “Esta colaboración estuvo marcada por la perspicacia de Marcelo, que es escritor y guionista, pero también por la libertad que nos dio para adaptar su libro”, agregó el cineasta. El director encontró en la actriz Fernanda Torres a la Eunice Paiva de su filme, una madre a la que la dictadura la obligó a convertirse en una activista en busca de la verdad.
“Fernanda es una de las grandes actrices de su generación y colaboradora mía desde ‘Tierra extranjera’, que Daniela Thomas y yo escribimos y dirigimos en 1995. Me encanta la inteligencia de su actuación, que proviene de su profundo conocimiento de sus personajes. Su valentía para sumergirse en papeles sin una red de seguridad es notable”, dijo Salles sobre protagonista.
La madre de Torres es Fernanda Montenegro, actriz que protagonizó otra película de Salles, “Estación Central” (1999). Al igual que su hija, Montenegro fue nominada en los Premios Óscar y en los Globos de Oro. Además, madre e hija interpretan a Eunice Paiva, en diferentes períodos de tiempo, en “Aún estoy aquí”. Para Salles, su más reciente filme es sobre una familia, hecho por otra familia.
“Mi generación llegó al cine después de 21 años de dictadura militar. Muchas historias no se podían contar durante esos años opresivos. Lo lógico hubiera sido ahondar en ellas, pero el desastre del gobierno de Collor a principios de los años 90 obligó a abordar la realidad inmediata de un país nuevamente en crisis (...) Cuando la extrema derecha cobró impulso en Brasil, unos años antes de la victoria de Bolsonaro, quedó claro lo frágil que era nuestra memoria de los años de la dictadura militar. Ofrecer reflexiones de este período parecía vital para comprender mejor un pasado traumático y evitar repetir los mismos errores”, concluyó el cineasta.
Los premios de “Aún estoy aquí”
La película brasileña tuvo su estreno en el Festival de cine de Venecia (Italia), allí fue nominada al León de Oro y se llevó los premios SIGNI (Premio del jurado), Osella (Mejor guion) y Gota verde (valores de la ecología y del desarrollo sostenible). La cinta ha sido reconocida internacionalmente en premiaciones y festivales de los principales escenarios del mundo.
En los Globos de Oro, “Aún estoy aquí” obtuvo dos nominaciones, el de Mejor película de habla no inglesa y Mejor actriz en una película de drama, llevándose a casa el premio de esta última. En los Premios Óscar la película tiene tres nominaciones, Mejor película, Mejor película internacional y Mejor actriz. En los Goya de España se llevó el premio de Mejor película iberoamericana y en los BAFTA del Reino Unido está nominada a Mejor película de habla no inglesa.