Better Man es una película musical biográfica, con la imagen por computadora de un chimpancé que retrata al cantante pop británico Robbie Williams, logrando un mensaje atractivo sobre cómo quiere exponerse y la manera que tomó su vida, su ascenso, su declive y su presente. El film está cooescrito, producido y dirigido por Michael Gracey.
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Si bien la película está recreada con una narrativa visual de videoclip en la mayoría de sus secuencias, nunca recae en la repetición del recurso, ni pierde intensidad en su trama. Muestra la vida del cantante en momentos claves de su vida y su carrera de una manera espectacular, gracias a las impresionantes coreografías desarrolladas como un falso plano secuencia, pero que llenan de dinamismo la pantalla. Hay un repaso, no solo por los éxitos musicales del cantante británico.
Better Man no recae en el biopic plano y netamente biográfico que la gran mayoría de narrativas de este tipo presentan, que se sostienen en un argumento pobre, lleno de polémicas de la vida de los artistas y que pocas veces habla de sus procesos creativos y de la profundidad emocional y emotiva de los personajes. En cambio, la película de Gracey no escatima en mostrar los excesos, que, gracias al recurso del personaje del mono, recrea con acierto la idea de lo primitivo en el protagonista.
Williams y Gracey estuvieron de acuerdo que el personaje principal fuera un mono creado en CGI, una técnica de efectos especiales que se utiliza para crear imágenes y escenas mediante software informático, porque así las personas se enfocarán en el verdadero mensaje de la cinta, dejando visualmente atrás esas imágenes que el cantante británico posicionó por décadas, una transformación que muestra sus estados emocionales y todo el proceso de cómo la fama afecta mental y psicológicamente a una persona, olvidando por momentos de quién es y solo deformándose constantemente para ser, quien el mercado necesita que sea. También se embarca en encuentros personales con personajes famosos en la música como el de los hermanos Gallagher.
Esta rencilla de Williams con los Gallagher tuvo lugar desde el inicio de su carrera como solista en 1997, cuando llega a sus fans con el lanzamiento del álbum debut Life thru a Lens, sorprendiendo por su vertiginoso éxito con el público y en los conteos más importante de Reino Unido. En 2022 se convirtió en el artista con más álbumes número uno en ese país. Casi de la misma manera y en pocos años, Liam y Noel Gallagher convirtieron a Oasis en una de las bandas más influyentes del rock de su tiempo.
Desde esa época y gracias a icónicas imágenes de los artistas compartiendo en diferentes lugares como en festivales, fiestas y una que otra polémica siempre los rodeaba cuando estaban cerca y Better Man retoma uno de esos momentos tomando como una referencia directa desde un Williams mono rubio, siendo besado en la mejilla por Liam Gallagher. Ese, al parecer, fue el punto de partida de las disputas entre ambos durante varios de esos años en la década de los 90’s que comenzó la disputa entre el grupo y dentro de esa pelea mediática, uno de los momentos más importantes de esta cronología ocurrió en la entrega de los Birt Awards del 2000, también expuesta en la película.
Better Man toma una decisión valiente con respecto a la vida del Showman británico, porque no señala a nadie, y logra mostrar una catarsis que convence y que está impulsada por los grandes éxitos del cantante y la muy buena fotografía del noruego Erik Wilson que supo intensificar las sensaciones, sin alejarse de la estética del videoclip, otro acierto, donde la música se muestra con su impacto comercial y masivo, lo que la película logra por mucho, pues si bien su corazón está en entretener con escenas dramáticas y fuertes, no pierde el norte.
Secuencias espectaculares en las coreografías y el manejo de cámara, como en la canción Rock DJ, que de por sí, sería un gran video. Las secuencias mezcladas con imágenes de la vida real de conciertos tan memorables en el camino al reconocimiento de Robbie Williams, y conciertos legendarios como en el Festival de Knebworth en 2003 o el Live At Royal Albert Hall, Kensington en Londres del 2001, cantando My Way de La voz del fantástico Frank Sinatra, hacen de esta película una experiencia sensorial que vale la pena ver.
No solo el mono y los arcos de los personajes son protagonistas en la representación para completar el perfil dramático de Williams, pues Peter (Steve Pemberton) su padre, consigue imprimirle matices al sentido emocional de la película, como Janet (Kate Mulvany), su madre que se muestra siempre presente con su abuela Betty (Alison Steadman).
Además, el joven Carter J. Murphy interpreta con un fuego interior intenso, a un pequeño Williams lleno de sueños, guiado e impulsado por el cariño de su abuela y la admiración hacia su padre, se complementa con el maravilloso actor, el también británico, Jonno Davis que, por medio del uso de recursos como el CGI, logran trascender la personalidad de Williams detrás del efecto visual, logrando humanizar a Williams y logrando el completo de un gran personaje lleno de buenos matices.
Better Man es de lejos el más entretenido, irreverente y potente biopic de los últimos años, que lleva al cantante británico a llamar la atención de la mejor manera, pues sus fans van a estar encantados. Para quienes no han conocido a fondo su música, es el mejor punto de partida. Entretenida película de 2 horas y 16 minutos que no decepciona y que, por fin, le deja un punto alto en este género, porque demuestra que un artista no es solo sus éxitos, sino que puede ser humano, como todos nosotros, sin dejar en ningún momento el estatus de estrella de Robbin Williams. ¡Déjese entretener!