El regreso de “Las muñecas de la mafia”

Casi diez años han pasado desde el lanzamiento de la primera parte de Las muñecas de la mafia, en septiembre de 2009, y ahora, vuelven a la televisión colombiana con varios cambios, pero sin perder la esencia de la historia. La trama sitúa a las “muñecas” ocho años después, tratando de sobrevivir ante las consecuencias que trajeron las decisiones tomadas en el pasado y tendrán que luchar ante los prejuicios sociales para intentar, a toda costa, rehacer sus vidas.

Amparo Grisales, quien interpreta a Lucrecia desde la primera temporada de la producción, confesó que para ella fue muy satisfactorio reencontrarse con sus compañeros de trabajo para la realización de la segunda parte. “Para mí, volver a ver a mis compañeros me emociona hasta las lágrimas, porque disfrutamos mucho lo que hacemos”, confiesa la actriz, quien además deja claro que su personaje llega con una actitud diferente a este nuevo capítulo de la historia. “Lucrecia en la primera parte era mucho más divertida porque no tenía tanta acción, ni se metía tanto en los negocios del marido, así que la gente le tomó mucha ternura, incluso le decían la Cacatúa, porque le exigía todo a Braulio, el marido”.

En la primera temporada, Lucrecia se va para Uruguay, donde se convierte en una gran escritora, y en sus libros contaba todas las historias que ella misma había vivido en la mafia. Lo tenía todo, pero la envidia de sus enemigos la hace volver a Colombia, sin un solo peso en el bolsillo. “Ella se devuelve para El Carmen buscando rastros de todo lo que ella tenía, y lo único que encuentra es a Uña y Mugre, que son dos personajes que la gente recuerda mucho”, comenta Amparo.

Además de los dramas que enfrentará Lucrecia, la segunda parte de esta telenovela tiene un gran cambio en su elenco, pues Brenda, que era interpretada por la actriz Angélica Blandón, fue reemplazada por Paola Rey. “Los productores quisieron conservar la historia de vida de Brenda, pero querían también hacer un cambio radical en la apariencia física del personaje, Angélica y yo somos muy diferentes, no querían tampoco que hablara paisa, así que esta es básicamente otra versión de Brenda”, cuenta Paola, que además resalta que esta es su primera vez actuando en una producción de este tipo de temática y que para construir a la nueva Brenda contó con el apoyo de los directores, que quisieron rescatar la conexión que este personaje tenía en la primera temporada con Braulio Bermúdez, esposo de Lucrecia y líder de los capos del narcotráfico.

Por otro lado, Paula Barreto se encargará de ser “La abogada de la mafia”. Interpretando a Martha, una mujer exitosa de 34 años, será la encargada de defender al narcotraficante Raúl Jiménez, jefe del Cartel del Sur, lo que ella no sabía era que encargarse de este caso iba a poner en peligro a toda su familia. “Para mí fue un reto gigante poder entrar en el mundo del derecho con todo el profesionalismo posible. Mis escenas son muy largas y todos los tecnicismos y expresiones las tuve que entender, porque tenía que saber de lo que estaba hablando”, dice Paula, añadiendo que se divirtió mucho metiéndose en el rol de abogada.

Carla Giraldo es otro de los nuevos talentos que hacen parte de esta segunda temporada de Las muñecas de la mafia interpretando a Janeth Castrillón, una actriz con una carrera prometedora y que se destacaba justamente por sus papeles en novelas que tocaban temas de narcotráfico. “Yo siempre había querido estar en esta producción, y logré hacer el casting que fue muy extenso, duró aproximadamente mes y medio”, cuenta Carla, que además confiesa que no se siente identificada en lo absoluto con su personaje, pues Janeth tiene problemas de autoestima, y Carla es una mujer que, según ella, se ama tal y como es.

De esta nueva mirada a la historia de Las muñecas de la mafia —que está basada en el libro Las fantásticas, escrito por Andrés López, exnarcotraficante colombiano, y Juan Camilo Ferrand, escritor, guionista y libretista colombiano— se rescata el grado de acción en el que se verán envueltas todas estas mujeres, quienes desde sus roles se enfrentarán en carne propia a las desgracias que trae el narcotráfico.

Aunque las consecuencias de sus propias acciones son las que harán que las muñecas se enfrenten a situaciones crueles, las actrices aseguran que no juzgan para nada a sus personajes, pues poniendo la situación en un plano realista, dicen que no se sienten con la autoridad moral para criticar a una persona por la decisión que tome. “Yo he pasado por tantos retos actorales hermosos, que respeto demasiado las características de mis personajes, realmente me meto en el papel y me involucro por completo en su alma y su corazón, a tal punto que no tengo por qué juzgarlos”, reconoce Amparo.

La segunda parte de Las muñecas de la mafia se estrenó este lunes 8 de julio por el Canal Caracol, a las 10:00 p.m., que llega para mostrarles a los colombianos lo difícil que puede ser recuperar la vida luego de haber cometido errores tan graves en el pasado.

Casi diez años han pasado desde el lanzamiento de la primera parte de Las muñecas de la mafia, en septiembre de 2009, y ahora, vuelven a la televisión colombiana con varios cambios, pero sin perder la esencia de la historia. La trama sitúa a las “muñecas” ocho años después, tratando de sobrevivir ante las consecuencias que trajeron las decisiones tomadas en el pasado y tendrán que luchar ante los prejuicios sociales para intentar, a toda costa, rehacer sus vidas.

Amparo Grisales, quien interpreta a Lucrecia desde la primera temporada de la producción, confesó que para ella fue muy satisfactorio reencontrarse con sus compañeros de trabajo para la realización de la segunda parte. “Para mí, volver a ver a mis compañeros me emociona hasta las lágrimas, porque disfrutamos mucho lo que hacemos”, confiesa la actriz, quien además deja claro que su personaje llega con una actitud diferente a este nuevo capítulo de la historia. “Lucrecia en la primera parte era mucho más divertida porque no tenía tanta acción, ni se metía tanto en los negocios del marido, así que la gente le tomó mucha ternura, incluso le decían la Cacatúa, porque le exigía todo a Braulio, el marido”.

En la primera temporada, Lucrecia se va para Uruguay, donde se convierte en una gran escritora, y en sus libros contaba todas las historias que ella misma había vivido en la mafia. Lo tenía todo, pero la envidia de sus enemigos la hace volver a Colombia, sin un solo peso en el bolsillo. “Ella se devuelve para El Carmen buscando rastros de todo lo que ella tenía, y lo único que encuentra es a Uña y Mugre, que son dos personajes que la gente recuerda mucho”, comenta Amparo.

Además de los dramas que enfrentará Lucrecia, la segunda parte de esta telenovela tiene un gran cambio en su elenco, pues Brenda, que era interpretada por la actriz Angélica Blandón, fue reemplazada por Paola Rey. “Los productores quisieron conservar la historia de vida de Brenda, pero querían también hacer un cambio radical en la apariencia física del personaje, Angélica y yo somos muy diferentes, no querían tampoco que hablara paisa, así que esta es básicamente otra versión de Brenda”, cuenta Paola, que además resalta que esta es su primera vez actuando en una producción de este tipo de temática y que para construir a la nueva Brenda contó con el apoyo de los directores, que quisieron rescatar la conexión que este personaje tenía en la primera temporada con Braulio Bermúdez, esposo de Lucrecia y líder de los capos del narcotráfico.

Por otro lado, Paula Barreto se encargará de ser “La abogada de la mafia”. Interpretando a Martha, una mujer exitosa de 34 años, será la encargada de defender al narcotraficante Raúl Jiménez, jefe del Cartel del Sur, lo que ella no sabía era que encargarse de este caso iba a poner en peligro a toda su familia. “Para mí fue un reto gigante poder entrar en el mundo del derecho con todo el profesionalismo posible. Mis escenas son muy largas y todos los tecnicismos y expresiones las tuve que entender, porque tenía que saber de lo que estaba hablando”, dice Paula, añadiendo que se divirtió mucho metiéndose en el rol de abogada.

Carla Giraldo es otro de los nuevos talentos que hacen parte de esta segunda temporada de Las muñecas de la mafia interpretando a Janeth Castrillón, una actriz con una carrera prometedora y que se destacaba justamente por sus papeles en novelas que tocaban temas de narcotráfico. “Yo siempre había querido estar en esta producción, y logré hacer el casting que fue muy extenso, duró aproximadamente mes y medio”, cuenta Carla, que además confiesa que no se siente identificada en lo absoluto con su personaje, pues Janeth tiene problemas de autoestima, y Carla es una mujer que, según ella, se ama tal y como es.

De esta nueva mirada a la historia de Las muñecas de la mafia —que está basada en el libro Las fantásticas, escrito por Andrés López, exnarcotraficante colombiano, y Juan Camilo Ferrand, escritor, guionista y libretista colombiano— se rescata el grado de acción en el que se verán envueltas todas estas mujeres, quienes desde sus roles se enfrentarán en carne propia a las desgracias que trae el narcotráfico.

Aunque las consecuencias de sus propias acciones son las que harán que las muñecas se enfrenten a situaciones crueles, las actrices aseguran que no juzgan para nada a sus personajes, pues poniendo la situación en un plano realista, dicen que no se sienten con la autoridad moral para criticar a una persona por la decisión que tome. “Yo he pasado por tantos retos actorales hermosos, que respeto demasiado las características de mis personajes, realmente me meto en el papel y me involucro por completo en su alma y su corazón, a tal punto que no tengo por qué juzgarlos”, reconoce Amparo.

La segunda parte de Las muñecas de la mafia se estrenó este lunes 8 de julio por el Canal Caracol, a las 10:00 p.m., que llega para mostrarles a los colombianos lo difícil que puede ser recuperar la vida luego de haber cometido errores tan graves en el pasado.