“En la comedia no llevo tanto público”: Chris Hemsworth

Para alguien tan famoso como Chris Hemsworth, el frío de Nueva York es el mejor amigo para pasar desapercibido por las calles, escondido detrás de una gorra, el cuello levantado y una bufanda que le tapa el rostro. Así es como llegó sin llamar la menor atención al hotel Ritz Carlton de Central Park. Y sin abrigos que lo resguarden, con su marcado acento australiano, se abrió por completo en nuestra especial entrevista en la que habló del hermano famoso de Los juegos del Hambre, su esposa española, el cine que se viene con Cazafantasmas y El cazador... sin Blancanieves, además de la nueva superproducción de Ron Howard, que inspiró la clásica historia de la ballena Moby Dick.

El nuevo protagonista de “Spiderman”, Tom Holland, me contó que en el momento que lo contrataron usted le aconsejó que tratara de mantener su verdadera personalidad. ¿Cómo lo ha logrado?

Supongo que lucho mucho más con cierta inseguridad, tratando de lidiar con las diferentes opiniones. Trato de no leer ni prestar atención a las críticas, pero hay muchas que igual me llegan y no importa quién sea yo, duelen como si fuera un adolescente. Es extraño que te pongan arriba de un pedestal y piensen que por interpretar un dios en la película Thor, uno tenga que sentirse como dios, porque me siento un poco falso la mayor parte del tiempo.

Su hermano Liam también se convirtió en superestrella desde el éxito de “Los juegos del hambre”. ¿Alguna vez compitieron por el mismo personaje?

No competimos directamente. Yo había tomado la prueba de audición de Thor y cuando al principio dijeron que no había conseguido el personaje, Liam pasó por la misma prueba. Le dijeron que casi la consigue y después, por alguna razón, le dijeron que no. Por eso tuve una segunda oportunidad. Me ayudaron los consejos de Liam cuando me dijo lo que querían para el personaje y tuve la suerte de conseguirlo.

¿Cómo es la relación entre hermanos, sin cámaras de por medio?

Genial. Podemos competir entre nosotros en la mejor forma, pero en este negocio, para nada. Los dos entendemos la locura y las inconsistencias y ya hay suficiente competencia y cosas extrañas por otros lados como para preocuparme por mi hermano.

¿Lo ha puesto nervioso el hecho de entrar en contacto con alguna estrella en particular?

Sí, claro. Respeto y admiro a mucha gente en este negocio porque crecí viéndolos. Anthony Hopkins es alguien a quien admiro tanto... y haber trabajado con él fue tremendo. También crecí viendo actores como Brad Pitt y todavía sigo siendo su fan. Puedo nombrarte muchos más. Y sigo teniendo el mismo respeto y admiración, pero me ponen nervioso los que solía ver cuando yo era adolescente. Son como dioses para mí, y cuando los encuentro ahora es totalmente apasionante.

¿Busca una dieta diferente para cada película? Su cuerpo y su peso parecen cambiar bastante en el cine.

Cuando filmo las películas de Thor suelo pesar entre 95 y 97 kilos. Pero después de la última película filmé Vacation, antes de In the Heart of the Sea, donde terminé con alrededor de 80 kilos. Y para mí, que mido 1,92 m es un peso difícil de mantener. Ahí habíamos empezado con una dieta de 3.000 calorías que al final de la película In the Heart of the Sea terminó siendo de apenas 500 o 600 calorías. Eso no es divertido y no puedo recomendarlo.

¿Cómo es la relación entre los famosos cuando parecen ser tan amigos durante seis meses de una filmación y después nunca más se vuelven a ver?

Ya bastantes problemas tengo para mantenerme en contacto con los mejores amigos con los que crecí; ni hablar de la gente nueva que conozco cada par de meses. Pero es cierto, tenemos esa clase de relación intensa entre los actores, que se siente como una escuela secundaria, viviendo en los bolsillos del otro. A lo mejor nunca más los vuelves a ver. Pero cuando los ves, es como si fuera ayer, aunque hubiera sido hace dos años.

En 2016 también va a aparecer en la versión femenina de la película “Cazafantasmas”. ¿Se considera un fanático de la versión original?

Sí, sí, me encantaban las películas originales y fue la gran razón para hacer la nueva película, con cuatro de las mujeres más talentosas y graciosas con las que haya trabajado en mi vida. Hubo muchísima improvisación y cosas impensables en las que me tuve que lanzar. Fue algo nuevo para mí y me dio pánico, pero me divertí mucho.

¿Qué opina del debate en Hollywood sobre la desigualdad de sueldos con las mujeres? Incluso Jennifer Lawrence se quejó de haber cobrado menos que Bradley Cooper en las primeras películas.

Yo creo que deberían pagarnos por el mérito, sin importar el género, la raza o la orientación sexual. Debería ser por tus conocimientos y lo que puedas traer a la mesa. Sí, hay cierto desequilibrio y no me parece que sea correcto, pero creo que es algo que está cambiando. Vamos en la dirección correcta, aunque todo vaya un poco lento.

Pero ¿en “Cazafantasmas” no cobró mucho menos que las protagonistas femeninas?

Sí, claro, pero tampoco trabajé tanto. En la comedia no llevo tanto público como las protagonistas, y por eso ellas cobraron mucho más, con todo derecho. Eso es lo que quiero decir. Deberían tomarse en cuenta el mérito y lo que traes a la mesa, sin importar nada más.

¿Se imagina en otro trabajo que no sea la actuación?

Supongo que en algún momento voy a querer dirigir cine, si llego a encontrar algo que me apasione y sienta que necesito invertir dos años de mi vida. Dirigir es un proceso demasiado largo y la actuación es algo que lleva cuatro meses y después desaparece. Esa resistencia sería el desafío para conservar la concentración en un solo tema por tanto tiempo. Pero es algo que me gustaría hacer algún día.

Para alguien tan famoso como Chris Hemsworth, el frío de Nueva York es el mejor amigo para pasar desapercibido por las calles, escondido detrás de una gorra, el cuello levantado y una bufanda que le tapa el rostro. Así es como llegó sin llamar la menor atención al hotel Ritz Carlton de Central Park. Y sin abrigos que lo resguarden, con su marcado acento australiano, se abrió por completo en nuestra especial entrevista en la que habló del hermano famoso de Los juegos del Hambre, su esposa española, el cine que se viene con Cazafantasmas y El cazador... sin Blancanieves, además de la nueva superproducción de Ron Howard, que inspiró la clásica historia de la ballena Moby Dick.

El nuevo protagonista de “Spiderman”, Tom Holland, me contó que en el momento que lo contrataron usted le aconsejó que tratara de mantener su verdadera personalidad. ¿Cómo lo ha logrado?

Supongo que lucho mucho más con cierta inseguridad, tratando de lidiar con las diferentes opiniones. Trato de no leer ni prestar atención a las críticas, pero hay muchas que igual me llegan y no importa quién sea yo, duelen como si fuera un adolescente. Es extraño que te pongan arriba de un pedestal y piensen que por interpretar un dios en la película Thor, uno tenga que sentirse como dios, porque me siento un poco falso la mayor parte del tiempo.

Su hermano Liam también se convirtió en superestrella desde el éxito de “Los juegos del hambre”. ¿Alguna vez compitieron por el mismo personaje?

No competimos directamente. Yo había tomado la prueba de audición de Thor y cuando al principio dijeron que no había conseguido el personaje, Liam pasó por la misma prueba. Le dijeron que casi la consigue y después, por alguna razón, le dijeron que no. Por eso tuve una segunda oportunidad. Me ayudaron los consejos de Liam cuando me dijo lo que querían para el personaje y tuve la suerte de conseguirlo.

¿Cómo es la relación entre hermanos, sin cámaras de por medio?

Genial. Podemos competir entre nosotros en la mejor forma, pero en este negocio, para nada. Los dos entendemos la locura y las inconsistencias y ya hay suficiente competencia y cosas extrañas por otros lados como para preocuparme por mi hermano.

¿Lo ha puesto nervioso el hecho de entrar en contacto con alguna estrella en particular?

Sí, claro. Respeto y admiro a mucha gente en este negocio porque crecí viéndolos. Anthony Hopkins es alguien a quien admiro tanto... y haber trabajado con él fue tremendo. También crecí viendo actores como Brad Pitt y todavía sigo siendo su fan. Puedo nombrarte muchos más. Y sigo teniendo el mismo respeto y admiración, pero me ponen nervioso los que solía ver cuando yo era adolescente. Son como dioses para mí, y cuando los encuentro ahora es totalmente apasionante.

¿Busca una dieta diferente para cada película? Su cuerpo y su peso parecen cambiar bastante en el cine.

Cuando filmo las películas de Thor suelo pesar entre 95 y 97 kilos. Pero después de la última película filmé Vacation, antes de In the Heart of the Sea, donde terminé con alrededor de 80 kilos. Y para mí, que mido 1,92 m es un peso difícil de mantener. Ahí habíamos empezado con una dieta de 3.000 calorías que al final de la película In the Heart of the Sea terminó siendo de apenas 500 o 600 calorías. Eso no es divertido y no puedo recomendarlo.

¿Cómo es la relación entre los famosos cuando parecen ser tan amigos durante seis meses de una filmación y después nunca más se vuelven a ver?

Ya bastantes problemas tengo para mantenerme en contacto con los mejores amigos con los que crecí; ni hablar de la gente nueva que conozco cada par de meses. Pero es cierto, tenemos esa clase de relación intensa entre los actores, que se siente como una escuela secundaria, viviendo en los bolsillos del otro. A lo mejor nunca más los vuelves a ver. Pero cuando los ves, es como si fuera ayer, aunque hubiera sido hace dos años.

En 2016 también va a aparecer en la versión femenina de la película “Cazafantasmas”. ¿Se considera un fanático de la versión original?

Sí, sí, me encantaban las películas originales y fue la gran razón para hacer la nueva película, con cuatro de las mujeres más talentosas y graciosas con las que haya trabajado en mi vida. Hubo muchísima improvisación y cosas impensables en las que me tuve que lanzar. Fue algo nuevo para mí y me dio pánico, pero me divertí mucho.

¿Qué opina del debate en Hollywood sobre la desigualdad de sueldos con las mujeres? Incluso Jennifer Lawrence se quejó de haber cobrado menos que Bradley Cooper en las primeras películas.

Yo creo que deberían pagarnos por el mérito, sin importar el género, la raza o la orientación sexual. Debería ser por tus conocimientos y lo que puedas traer a la mesa. Sí, hay cierto desequilibrio y no me parece que sea correcto, pero creo que es algo que está cambiando. Vamos en la dirección correcta, aunque todo vaya un poco lento.

Pero ¿en “Cazafantasmas” no cobró mucho menos que las protagonistas femeninas?

Sí, claro, pero tampoco trabajé tanto. En la comedia no llevo tanto público como las protagonistas, y por eso ellas cobraron mucho más, con todo derecho. Eso es lo que quiero decir. Deberían tomarse en cuenta el mérito y lo que traes a la mesa, sin importar nada más.

¿Se imagina en otro trabajo que no sea la actuación?

Supongo que en algún momento voy a querer dirigir cine, si llego a encontrar algo que me apasione y sienta que necesito invertir dos años de mi vida. Dirigir es un proceso demasiado largo y la actuación es algo que lleva cuatro meses y después desaparece. Esa resistencia sería el desafío para conservar la concentración en un solo tema por tanto tiempo. Pero es algo que me gustaría hacer algún día.