Gardeazábal dice que Gustavo Gómez “no acepta la inteligencia de los maricas”

En una columna en el diario AND, Gustavo Álvarez Gardeazábal habló de su salida de La Luciérnaga, en donde trabajó durante nueve años y de donde salió tras la llegada del remplazo de Hernán Peláez: Gustavo Gómez, quien dirigía 10 AM Hoy por Hoy de Caracol Radio.

En una sentida, pero muy fuerte columna de opinión, Gardeázabal dice sin pelos en la lengua que Gustavo Gómez no acepta la “inteligencia de los maricas para trabajar en bien del país”.

“Lo maluco es que Gustavo Gómez, el nuevo director, en un acto de machismo y militarismo trasnochado la ha emprendido contra mí descalificándome para calmar la abrumadora reacción de la opinión nacional por mi echada y con sorna repudia el estilo de periodismo que ejerzo y que me permite escribir esta columna (…) Yo, que nunca he negado mi condición, me siento con los cojones que él no tuvo para decirme”, dice la columna escrita por él mismo.

Agrega que admite “que los miles y miles de lectores y oyentes no se pueden imaginar cuanto gocé haciendo ese programa. Defendí al Procurador contra el criterio de mis amigos de la cofradía gay. Ataqué al Mindefensa por ser más un modelito de Arturo Calle que un ministro. Defendí la reelección de Santos porque me pareció una equivocación de Uribe precipitar a Oscar Iván. Pero también defendí a Uribe cuando todos resolvieron atacarlo olvidándose que cambió a este país. Hablé por los 4 millones de cuenta habientes de Bancolombia y señalé el contubernio de la policía y las bacrim”.

Puntualizó en que todo eso lo pudo hacer porque Hernán Peláez y las directivas de Caracol le dieron la más absoluta libertad de expresión. Y subraya que nunca fue censurado ni reprendido.

En una entrevista hecha por el diario El Tiempo a Gustavo Gómez, el periodista dice que tuvo una conversación por teléfono con Gardeazábal en la que reconoció “su calidad de personaje radial, pero le comuniqué que no iba a contar con él de ahí en adelante. Las razones no tienen nada de misteriosas: todo capitán está en su derecho de escoger su propia tripulación”.

Cuando le preguntan por qué no hizo parte de su tripulación su respuesta fue sencilla: “no comulgo con la manera en que Gardeazábal accede a sus fuentes, ni en el tratamiento que le da a la información al aire”.

Gómez dice que Gardeazábal y él tienen estilos muy diferentes. “A mí me educaron, periodísticamente hablando, con la idea de que el bienestar general prima sobre el particular. Y tengo la percepción de que en ese, como en muchos otros puntos básicos del oficio, tenemos más disparidades que semejanzas”.

En una columna en el diario AND, Gustavo Álvarez Gardeazábal habló de su salida de La Luciérnaga, en donde trabajó durante nueve años y de donde salió tras la llegada del remplazo de Hernán Peláez: Gustavo Gómez, quien dirigía 10 AM Hoy por Hoy de Caracol Radio.

En una sentida, pero muy fuerte columna de opinión, Gardeázabal dice sin pelos en la lengua que Gustavo Gómez no acepta la “inteligencia de los maricas para trabajar en bien del país”.

“Lo maluco es que Gustavo Gómez, el nuevo director, en un acto de machismo y militarismo trasnochado la ha emprendido contra mí descalificándome para calmar la abrumadora reacción de la opinión nacional por mi echada y con sorna repudia el estilo de periodismo que ejerzo y que me permite escribir esta columna (…) Yo, que nunca he negado mi condición, me siento con los cojones que él no tuvo para decirme”, dice la columna escrita por él mismo.

Agrega que admite “que los miles y miles de lectores y oyentes no se pueden imaginar cuanto gocé haciendo ese programa. Defendí al Procurador contra el criterio de mis amigos de la cofradía gay. Ataqué al Mindefensa por ser más un modelito de Arturo Calle que un ministro. Defendí la reelección de Santos porque me pareció una equivocación de Uribe precipitar a Oscar Iván. Pero también defendí a Uribe cuando todos resolvieron atacarlo olvidándose que cambió a este país. Hablé por los 4 millones de cuenta habientes de Bancolombia y señalé el contubernio de la policía y las bacrim”.

Puntualizó en que todo eso lo pudo hacer porque Hernán Peláez y las directivas de Caracol le dieron la más absoluta libertad de expresión. Y subraya que nunca fue censurado ni reprendido.

En una entrevista hecha por el diario El Tiempo a Gustavo Gómez, el periodista dice que tuvo una conversación por teléfono con Gardeazábal en la que reconoció “su calidad de personaje radial, pero le comuniqué que no iba a contar con él de ahí en adelante. Las razones no tienen nada de misteriosas: todo capitán está en su derecho de escoger su propia tripulación”.

Cuando le preguntan por qué no hizo parte de su tripulación su respuesta fue sencilla: “no comulgo con la manera en que Gardeazábal accede a sus fuentes, ni en el tratamiento que le da a la información al aire”.

Gómez dice que Gardeazábal y él tienen estilos muy diferentes. “A mí me educaron, periodísticamente hablando, con la idea de que el bienestar general prima sobre el particular. Y tengo la percepción de que en ese, como en muchos otros puntos básicos del oficio, tenemos más disparidades que semejanzas”.