Cae la noche en el bosque. El piso se pierde con la neblina. La luna llena ilumina la noche, pero deja entrever la oscuridad del ser humano. Se escucha un aullido que se hace más fuerte. No es un lobo cualquiera el que hace ese sonido. Es una criatura sobrenatural que en el día es un hombre, pero que en las noches es una bestia insensible que se olvida de quién es. El hombre lobo acecha la noche buscando su presa.
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Ayer se estrenó en salas de cine la película “Hombre Lobo” del director Leigh Whannell. La cinta cuenta la historia de un ser sobrenatural que los fanáticos del terror ya conocen perfectamente. El filme, protagonizado por Christopher Abbott, Julia Garner y Matilda Firth, explora con un uso creativo de la imagen y el sonido al hombre lobo del 2025.
Hablamos con Vincent Gil, programador y curador del Festival de cine fantástico y de terror de Medellín, Fantasmagoría, y coordinador del libro “La maldición de la Luna Llena: Licantropía y otras transformaciones bestiales en la ficción”. El tema de los hombres lobo fue el foco de la más reciente edición del festival. “Con la investigación del libro se buscó bastante esos orígenes del hombre lobo más allá del cine. En varias culturas tienen muchas leyendas y folklore alrededor de, no solamente ese, sino de varias criaturas que se transforman”, contó Gil.
Los inicios del mito del hombre lobo
Con los hombres lobo, según explica Gil, su historia se remonta a los mitos de la antigua Grecia con Licaón, que reinaba Arcadia. “Zeus lo castigó cuando intentó engañarlo. Lo transformó en lobo y a partir de ahí también surgen muchas historias en Roma. En las culturas hay varios acercamientos particulares alrededor de transformaciones en lobo, aunque todas esas historias no están tan cercanas a la criatura que conocemos hoy en día, que es ese arquetipo que creó el cine. Muchas veces se relacionó esta transformación con castigos, como con cosas más místicas con la cultura gitana. También fue particular que no solamente se acusaron a muchas mujeres de que eran brujas, sino que también a muchos de ser hombres lobo”.
El programador de cine también explica que muchos asesinos seriales decían tener licantropía clínica, un trastorno mental en el que el paciente cree ser un lobo o algún otro animal no humano. “En la Edad Media y en los siglos XVII y XVIII hubo muchas acusaciones hacia las personas. En el folklore y en las supersticiones había mucha gente que creía que existían los hombres lobo cuando atacaban rebaños en los pueblos rurales”.
El hombre lobo en el cine
La primera aparición del hombre lobo en el cine fue en un cortometraje llamado “The Werewolf” de 1913, cuyo material fílmico se perdió, pero que dejó un abrebocas en lo que vendrían en los siguientes años. “Surgieron otros cortos y largometrajes como ‘Wolf Blood’ de 1925. Pero la película que marca un hito y un parteaguas fue ‘Werewolf of London’ de 1935. A pesar de que había raíces de la criatura fue ahí que se llegó a una mitología más concreta, como el uso de la plata para combatir al monstruo. Después llegó ‘The Wolfman’ de 1941, que hace parte de esa saga de películas de la Universal que comenzó en los 30 con adaptaciones de literatura gótica y que incluyó a otros monstruos como Frankenstein y Drácula”.
En las siguientes décadas llegarían otras películas esenciales en el cine de hombre lobo, entre esas, Gil destaca “An American Werewolf in London” (1981) del director John Landis. “Ese año fue la instauración definitiva de la criatura con la película de Landis y ‘Aullidos (The Howling)’ de Joe Dante. Ya la criatura se pone en cuatro patas, su apariencia toma protagonismo y las escenas de transformación van a ser algo icónico de ahí en adelante”.
Otras películas que menciona Gil como fundamentales en la representación del hombre lobo en el cine son: “The Curse of the Werewolf” (1961) de Terence Fisher, “Silver Bullet” (1985) del director Dan Attias y basada en un cuento de Stephen King, “Dog Soldiers” (2002) de Neil Mashall, “Late Phases” (2014) del mexicano Adrián García Bogliano y “The Cursed (Eight for Silver)” (2021).
“En Latinoamérica no hay una historia profunda, pero también hay acercamientos interesantes con películas como ‘Nazareno Cruz y el lobo’ de Leonardo Fabio en los 70 en Argentina. Más recientemente ‘As Boas Maneiras (Los buenos modales)’ de Juliana Rojas en Brasil. En los 60 ‘La Loba’ de Rafael Baledón en México. Son acercamientos más autóctonos de latinoamericanos, pero es un tema que da para mucho. Está ligado a lo folclórico, tiene tanto la visión más clásica como esa vertiente más agresiva y visceral, juega mucho con la bestia interna de los personajes y esa dualidad del ser humano”.
“Hombre Lobo” Leigh Whannell y el regreso de los monstruos de Universal
La nueva película “Hombre Lobo (Wolf Man)” es un regreso a los monstruos de la productora de cine Universal. “Ya hace algunos años el propio director había hecho un reinicio de esta saga de películas de la productora Universal. Él hizo su propia versión de ‘El hombre invisible’, personaje basado en la novela de HG Wells. De alguna manera eso dio el reinicio para querer hacer otras películas en ese sentido del cine de monstruos. De hecho, este año también se van a estrenar ‘Frankenstein’ de Guillermo del Toro y ‘The Bride’ de Maggie Gyllenhaal”.
Para Vincent Gil, el cine de hombres lobo siempre ha sido muy potente y es una de las criaturas dentro del cine que más lo ha impactado. “Por su imponencia, su imagen, con la mitología que se creó alrededor de ella, pues también desde el mismo cine con la influencia de la literatura y la mitología (...) Es uno de los mejores monstruos de la historia del cine y que siempre se ha mantenido vigente”. La elección de la temática de hombre lobo en Fantasmagoría culminó en el libro que Gil coordinó.
“Desde que comenzamos con el festival quisimos que fuera una plataforma para el cine de género. Hace tres ediciones comenzamos con estos proyectos de escribir libros basados en las temáticas. Comenzamos con ‘Carretera al infierno: Un recorrido por el cine fantástico de carretera’, seguimos con ‘La verdad está ahí fuera: Abducciones, encuentros cercanos y otros fenómenos ufológicos en el imaginario audiovisual’ y la más reciente ‘La maldición de la Luna Llena: Licantropía y otras transformaciones bestiales en la ficción’”, concluye Gil.