En la película de acción Public Enemies (Enemigos Públicos), el aclamado cineasta Michael Mann dirige a Johnny Depp, Christian Bale y a la ganadora del Oscar Marion Cotillard. La historia se centra en el legendario bandido de la época de la Depresión John Dillinger (Depp)- el carismático ladrón de bancos que con sus grandes robos se convirtió en el target número uno del novato del FBI J. Edgar Hoover y de su superior, Melvin Purvis (Bale), pero también se volvió un héroe para gran parte de la golpeada sociedad.
Nadie podía parar a Dillinger y su banda. Ninguna prisión podía retenerlo. Su encanto y sus audaces escapadas de la cárcel, le hicieron ganar el cariño de todos- desde su novia Billie Frechette (Cotillard) hasta el público americano que no tenía simpatía alguna hacia los bancos que habían llevado al país a la Depresión.
Pero mientras las aventuras de la banda de Dillinger - que luego adoptaría al sociópata Baby Face Nelson (Stephen Graham) y a Alvin Karpis (Giovanni Ribisi) - entusiasmaban a muchos, a Hoover (Billy Crudup) se le ocurrió la idea de explotar la captura del bandido como una forma de elevar su Bureau de Investigación hacia la fuerza policial nacional en que se convertiría el FBI. Él hizo de Dillinger el Enemigo Público Número Uno de América y puso al frente de su captura a Purvis, el gran "Clark Gable del FBI".
Sin embargo, Dillinger y su banda eran más listos y tenían más armas que los hombres de Purvis en las salvajes persecuciones y tiroteos. Sólo después de importar un grupo de ex representantes de la ley (recién bautizados como agentes) y de orquestar traiciones épicas -desde la infame "Lady in Red" hasta el jefe del crimen de Chicago Frank Nitti- pudo Purvirs, el FBI y su nuevo equipo armado, capturar a Dillinger.