Julio Medem, amor y fuga cinematográfica

Julio Medem fue invitado de honor en el Festival de Cine de Cartagena (Ficci). Sus películas fueron proyectadas como un homenaje que posibilitó conocer el trabajo de este español que casi siempre presenta historias de amor enmarcadas en un fuerte contexto social.

"Es cierto que son historias de amor, pero también son historias donde los protagonistas quieren escapar de una realidad insoportable", confesó.

Por eso, sostiene que sus filmes mezclan la "tragedia" con "locura lúcida" con el fin de crear situaciones de "fuga", eso sí, siempre de la mano del amor, que es lo que siempre nos impulsa o detiene a escapar.

Entre la cinematografía de Medem se destaca "Los amantes del círculo polar", "Lucía y el sexo" y "Habitación en Roma". "Siete días en la Habana", su más reciente trabajo como director, "Siete días en la Habana", fue estrenado en el país en el espacio Cine Bajo las Estrellas en el marco del Ficci.

Presentada por primera vez en el pasado Festival de Cine de Cannes, siete cineastas (Laurent Cantet, Benicio del Toro, Elia Suleiman, Juan Carlos Tabío, Pablo Trapero, Gaspar Noé y Julio Medem) participan en este trabajo colectivo que por medio de cortos que se entrelazan muestra una Cuba tranquila, colorida, de gente amable y feliz; pero sobre todo muy musical.

Precisamente el corto de Medem es "La tentación de Cecilia", en el que su protagonista debe pensar si se queda en Cuba con su esposo, o fugarse a España en busca de su sueño: ser una estrella de canto.

"Yo había ido a Cuba en el 96, cuando me propusieron hacer parte de este trabajo realmente no sabía mucho de la Habana, así que los actores de mi corto me enseñaron una ciudad que está acostumbrada a vivir con poquito pero en la que no se ve depresión".

Analiza que es un caso diferente al de su España natal, donde la crisis económica despiadada crea "momentos muy tristes porque no se sabe a dónde va. Una cosa dice el gobierno, otra distinta la Unión Europea. Las previsiones no son alentadoras".

Por eso reflexiona y dice que además de divertir o enseñar, el cine sirve para evadir aquellas realidades de las que un ser humano quisiera escapar, al igual que los personajes de sus películas.

De ahí el hecho que apueste por trabajos audiovisuales que enriquezcan seduzcan y aporten porque "hay que tratar bien al espectador". "Hay que hacerlo pensar y sentir múltiples sensaciones, que cuando vaya a cine viva una experiencia completa".

Al igual que Harvey Keitel, Julio Medem "felicita" al país por las políticas del gobierno de Juan Manuel Santos que "hacen que el cine sea una cuestión de Estado". Destaca que en España el cine también atraviesa dificultades y elogia las producciones de Brasil, México, Cuba y Colombia que "dan un equilibrio interesante" a la industria.

Julio Medem fue invitado de honor en el Festival de Cine de Cartagena (Ficci). Sus películas fueron proyectadas como un homenaje que posibilitó conocer el trabajo de este español que casi siempre presenta historias de amor enmarcadas en un fuerte contexto social.

"Es cierto que son historias de amor, pero también son historias donde los protagonistas quieren escapar de una realidad insoportable", confesó.

Por eso, sostiene que sus filmes mezclan la "tragedia" con "locura lúcida" con el fin de crear situaciones de "fuga", eso sí, siempre de la mano del amor, que es lo que siempre nos impulsa o detiene a escapar.

Entre la cinematografía de Medem se destaca "Los amantes del círculo polar", "Lucía y el sexo" y "Habitación en Roma". "Siete días en la Habana", su más reciente trabajo como director, "Siete días en la Habana", fue estrenado en el país en el espacio Cine Bajo las Estrellas en el marco del Ficci.

Presentada por primera vez en el pasado Festival de Cine de Cannes, siete cineastas (Laurent Cantet, Benicio del Toro, Elia Suleiman, Juan Carlos Tabío, Pablo Trapero, Gaspar Noé y Julio Medem) participan en este trabajo colectivo que por medio de cortos que se entrelazan muestra una Cuba tranquila, colorida, de gente amable y feliz; pero sobre todo muy musical.

Precisamente el corto de Medem es "La tentación de Cecilia", en el que su protagonista debe pensar si se queda en Cuba con su esposo, o fugarse a España en busca de su sueño: ser una estrella de canto.

"Yo había ido a Cuba en el 96, cuando me propusieron hacer parte de este trabajo realmente no sabía mucho de la Habana, así que los actores de mi corto me enseñaron una ciudad que está acostumbrada a vivir con poquito pero en la que no se ve depresión".

Analiza que es un caso diferente al de su España natal, donde la crisis económica despiadada crea "momentos muy tristes porque no se sabe a dónde va. Una cosa dice el gobierno, otra distinta la Unión Europea. Las previsiones no son alentadoras".

Por eso reflexiona y dice que además de divertir o enseñar, el cine sirve para evadir aquellas realidades de las que un ser humano quisiera escapar, al igual que los personajes de sus películas.

De ahí el hecho que apueste por trabajos audiovisuales que enriquezcan seduzcan y aporten porque "hay que tratar bien al espectador". "Hay que hacerlo pensar y sentir múltiples sensaciones, que cuando vaya a cine viva una experiencia completa".

Al igual que Harvey Keitel, Julio Medem "felicita" al país por las políticas del gobierno de Juan Manuel Santos que "hacen que el cine sea una cuestión de Estado". Destaca que en España el cine también atraviesa dificultades y elogia las producciones de Brasil, México, Cuba y Colombia que "dan un equilibrio interesante" a la industria.