“La muchacha que limpia”, una dosis de realidad

La serie policial mexicana producida por WarnerMedia para HBO cuenta una historia apasionante. Se trata de la vida de Rosa, una mujer que está dispuesta a todo por ayudar a su hijo, que está enfermo y necesita ser operado de urgencia. Para lograr salvarle la vida y conseguir la gran suma de dinero que requiere para intervenirlo, Rosa debe dedicarse a limpiar casas, pero lo que ella no sabe es que terminará en la boca del lobo.

Justo en el momento y lugar incorrectos va a parar Rosa, que además de tener dos trabajos, uno de ellos en una fábrica de químicos, sufre de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) con la limpieza. La casa de los Valladares, una de las familias más ricas y poderosas de México, se convertirá en su peor pesadilla. Gracias a su obsesión por asear cada rincón, ella será el gran recurso de esta familia para tratar de ocultar varios asesinatos y acontecimientos atroces.

La historia de La muchacha que limpia no es nueva, pues está basada en la serie original argentina La chica que limpia, que se estrenó en 2017 y estuvo dirigida por Lucas Combina. La serie tuvo tanto éxito, que se han hecho varias adaptaciones, pero esta vez, WarnerMedia le apostó a la versión mexicana, en la que la actriz Damayanti Quintanar se mete en la piel de Rosa.

La actriz llegó al proyecto gracias a los castings que presentó, pero más allá del protocolo, se enamoró de su personaje, y quiso interpretarlo desde que hizo las audiciones. Aunque Quintanar no estaba relacionada con la serie original, manifestó qué prefirió empezar a construir su personaje sin ver nada relacionado con la historia.

“No vi nada, preferí entrar como un lienzo en blanco, para poder hacer mi pintura y mi versión con lo que estaba en los guiones y a la investigación que hice de acuerdo con la situación de Rosa. En cuanto a la serie argentina, sí se mantiene su amor por la música, que hace parte de su ritual de limpieza… le genera tranquilidad y relajación”, comenta la actriz.

La muchacha que limpia tiene una alta dosis de realidad, aunque la trama sea ficción. Habla sobre la violencia, la injusticia, el machismo y la impunidad que hay en México, sin dejar de lado las realidades de otros países latinoamericanos que tienen problemas similares. La protagonista vio ese factor como una gran oportunidad para reflejar en Rosa a todas las mujeres cabeza de hogar que hacen lo que sea para sacar a su familia adelante.

Para Quintanar, la coyuntura de esta historia le ayudó a tener más claridad sobre el sentido de la serie y su personaje. “Desgraciadamente, hay una parte en la que digo ‘vivo en este país’ y tenemos muy cercana esta realidad en la que hay una diferencia importante en cuanto a las clases sociales, las oportunidades que tenemos a nivel educativo, las injusticias que se viven, la impunidad… eso es algo que conozco, porque La muchacha que limpia también retrata la realidad que se vive en México. La parte interesante de la construcción de Rosa tuvo que ver con la investigación sobre los trastornos obsesivos compulsivos con el orden y la limpieza”, comenta Quintanar.

En la versión argentina de La chica que limpia, Rosa es interpretada por la actriz Antonella Acosta, quien le dio vida a esta madre soltera que es obligada a limpiar una escena del crimen perpetrada por una banda de mafiosos que, al darse cuenta de su gran habilidad para borrar cualquier tipo de rastro, la siguen llamando para llenar sus manos de sangre.

En la versión mexicana de HBO, las circunstancias son las mismas, con diferentes personajes, pero sin perder la esencia. “Es una historia muy interesante. En este caso, la adaptación de la serie argentina, y le queda perfectamente bien a México. Siempre es importante ver la realidad que hay en otros países. En el caso del mío es un país feminicida, donde no hay justicia, hay violencia y las mujeres son asesinadas sin ninguna consecuencia. No es solo la historia de Rosa, pues en la serie vemos a otros personajes reales en los que muchas personas se van a ver reflejadas, y son evidentes los contrastes que hay entre una realidad y otra”, comenta la actriz mexicana.

Además de Damayanti Quintanar, el elenco está compuesto por Gustavo Sánchez Parra (como Correa), Ana Layevska (Sonia), Alexis Valdés (Rodrigo Valladares), David Montalvo (Francisco Valladares), Raquel Robles (María), Ramón Medina (Gutiérrez) y Gerardo Trejoluna (Carlos Valladares).

Guadalupe Correa, un policía solitario interpretado por Gustavo Sánchez, es otro de los personajes con una gran evolución dentro de la trama de esta propuesta policial. Para el actor, interpretar a Correa significó ponerse en el papel de un ser humano con sus propios problemas y cargas emocionales. “Es un investigador que vive roto por dentro. Él busca hacer el bien por el mentor que tiene, un policía al que él admira y respeta mucho. Es un personaje muy humano, no es bueno ni malo, considero que es de carne y hueso, sufre, tiene problemas, angustias, mundos que son oscuros, y de repente se iluminan… y eso se ve en el guion. Gran parte del éxito que puede tener esta serie se debe precisamente a lo humano de sus personajes”, cuenta Gustavo Sánchez.

Aunque es una serie detectivesca, el actor asegura que no tiene mucha idea de cómo funciona esta rama en México específicamente. De hecho, al igual que Quintanar, para la construcción de su personaje optó por no ver nada relacionado con la versión argentina, ni tampoco tomar referentes de otras series y películas policíacas, pues sentía que eso iba a darle más libertad a la hora de encarnar a Correa en esta producción.

Es interesante la manera en la que La muchacha que limpia pone sobre la mesa varios temas coyunturales en la mayoría de países: corrupción, desigualdad social, clasismo, impunidad, violencia, maltrato… La serie es una especie de analogía que invita al espectador a repensar las dinámicas sociales de cada país; un factor que fue fundamental para todos los actores que componen el elenco, pues consideran importante explorar, reflexionar y, sobre todo, buscar soluciones.

“La impotencia que genera la corrupción está latente en Correa, pero aun así él trata de llegar al meollo del asunto y solucionarlo, no siempre de la mejor manera. Se salta un par de leyes en algunos capítulos, veremos a varios personajes quebrantando un poco la ley para hacerla cumplir. Es una contradicción muy fuerte, pero es lo que deben hacer”, concluye Sánchez.

La muchacha que limpia, que se estrena este domingo en HBO, es una producción de BTF Media, con la participación de Daniel Posada (El Chapo, Tijuana) como showrunner, y Felipe Martínez Amador (Historia de un crimen: Colmenares, Cumbia ninja, 2091) y Albert Uria (Any Day Now), como directores.

La serie policial mexicana producida por WarnerMedia para HBO cuenta una historia apasionante. Se trata de la vida de Rosa, una mujer que está dispuesta a todo por ayudar a su hijo, que está enfermo y necesita ser operado de urgencia. Para lograr salvarle la vida y conseguir la gran suma de dinero que requiere para intervenirlo, Rosa debe dedicarse a limpiar casas, pero lo que ella no sabe es que terminará en la boca del lobo.

Justo en el momento y lugar incorrectos va a parar Rosa, que además de tener dos trabajos, uno de ellos en una fábrica de químicos, sufre de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) con la limpieza. La casa de los Valladares, una de las familias más ricas y poderosas de México, se convertirá en su peor pesadilla. Gracias a su obsesión por asear cada rincón, ella será el gran recurso de esta familia para tratar de ocultar varios asesinatos y acontecimientos atroces.

La historia de La muchacha que limpia no es nueva, pues está basada en la serie original argentina La chica que limpia, que se estrenó en 2017 y estuvo dirigida por Lucas Combina. La serie tuvo tanto éxito, que se han hecho varias adaptaciones, pero esta vez, WarnerMedia le apostó a la versión mexicana, en la que la actriz Damayanti Quintanar se mete en la piel de Rosa.

La actriz llegó al proyecto gracias a los castings que presentó, pero más allá del protocolo, se enamoró de su personaje, y quiso interpretarlo desde que hizo las audiciones. Aunque Quintanar no estaba relacionada con la serie original, manifestó qué prefirió empezar a construir su personaje sin ver nada relacionado con la historia.

“No vi nada, preferí entrar como un lienzo en blanco, para poder hacer mi pintura y mi versión con lo que estaba en los guiones y a la investigación que hice de acuerdo con la situación de Rosa. En cuanto a la serie argentina, sí se mantiene su amor por la música, que hace parte de su ritual de limpieza… le genera tranquilidad y relajación”, comenta la actriz.

La muchacha que limpia tiene una alta dosis de realidad, aunque la trama sea ficción. Habla sobre la violencia, la injusticia, el machismo y la impunidad que hay en México, sin dejar de lado las realidades de otros países latinoamericanos que tienen problemas similares. La protagonista vio ese factor como una gran oportunidad para reflejar en Rosa a todas las mujeres cabeza de hogar que hacen lo que sea para sacar a su familia adelante.

Para Quintanar, la coyuntura de esta historia le ayudó a tener más claridad sobre el sentido de la serie y su personaje. “Desgraciadamente, hay una parte en la que digo ‘vivo en este país’ y tenemos muy cercana esta realidad en la que hay una diferencia importante en cuanto a las clases sociales, las oportunidades que tenemos a nivel educativo, las injusticias que se viven, la impunidad… eso es algo que conozco, porque La muchacha que limpia también retrata la realidad que se vive en México. La parte interesante de la construcción de Rosa tuvo que ver con la investigación sobre los trastornos obsesivos compulsivos con el orden y la limpieza”, comenta Quintanar.

En la versión argentina de La chica que limpia, Rosa es interpretada por la actriz Antonella Acosta, quien le dio vida a esta madre soltera que es obligada a limpiar una escena del crimen perpetrada por una banda de mafiosos que, al darse cuenta de su gran habilidad para borrar cualquier tipo de rastro, la siguen llamando para llenar sus manos de sangre.

En la versión mexicana de HBO, las circunstancias son las mismas, con diferentes personajes, pero sin perder la esencia. “Es una historia muy interesante. En este caso, la adaptación de la serie argentina, y le queda perfectamente bien a México. Siempre es importante ver la realidad que hay en otros países. En el caso del mío es un país feminicida, donde no hay justicia, hay violencia y las mujeres son asesinadas sin ninguna consecuencia. No es solo la historia de Rosa, pues en la serie vemos a otros personajes reales en los que muchas personas se van a ver reflejadas, y son evidentes los contrastes que hay entre una realidad y otra”, comenta la actriz mexicana.

Además de Damayanti Quintanar, el elenco está compuesto por Gustavo Sánchez Parra (como Correa), Ana Layevska (Sonia), Alexis Valdés (Rodrigo Valladares), David Montalvo (Francisco Valladares), Raquel Robles (María), Ramón Medina (Gutiérrez) y Gerardo Trejoluna (Carlos Valladares).

Guadalupe Correa, un policía solitario interpretado por Gustavo Sánchez, es otro de los personajes con una gran evolución dentro de la trama de esta propuesta policial. Para el actor, interpretar a Correa significó ponerse en el papel de un ser humano con sus propios problemas y cargas emocionales. “Es un investigador que vive roto por dentro. Él busca hacer el bien por el mentor que tiene, un policía al que él admira y respeta mucho. Es un personaje muy humano, no es bueno ni malo, considero que es de carne y hueso, sufre, tiene problemas, angustias, mundos que son oscuros, y de repente se iluminan… y eso se ve en el guion. Gran parte del éxito que puede tener esta serie se debe precisamente a lo humano de sus personajes”, cuenta Gustavo Sánchez.

Aunque es una serie detectivesca, el actor asegura que no tiene mucha idea de cómo funciona esta rama en México específicamente. De hecho, al igual que Quintanar, para la construcción de su personaje optó por no ver nada relacionado con la versión argentina, ni tampoco tomar referentes de otras series y películas policíacas, pues sentía que eso iba a darle más libertad a la hora de encarnar a Correa en esta producción.

Es interesante la manera en la que La muchacha que limpia pone sobre la mesa varios temas coyunturales en la mayoría de países: corrupción, desigualdad social, clasismo, impunidad, violencia, maltrato… La serie es una especie de analogía que invita al espectador a repensar las dinámicas sociales de cada país; un factor que fue fundamental para todos los actores que componen el elenco, pues consideran importante explorar, reflexionar y, sobre todo, buscar soluciones.

“La impotencia que genera la corrupción está latente en Correa, pero aun así él trata de llegar al meollo del asunto y solucionarlo, no siempre de la mejor manera. Se salta un par de leyes en algunos capítulos, veremos a varios personajes quebrantando un poco la ley para hacerla cumplir. Es una contradicción muy fuerte, pero es lo que deben hacer”, concluye Sánchez.

La muchacha que limpia, que se estrena este domingo en HBO, es una producción de BTF Media, con la participación de Daniel Posada (El Chapo, Tijuana) como showrunner, y Felipe Martínez Amador (Historia de un crimen: Colmenares, Cumbia ninja, 2091) y Albert Uria (Any Day Now), como directores.