Llega a la pantalla grande la vida de Coco Chanel
Audrey Tatou protagoniza Coco Antes que Chanel, cinta que este miércoles se estrena en Francia.
EFE
La película Coco Avant Chanel -Coco antes de Chanel-, que narra la juventud de la legendaria diseñadora francesa, se estrena este miércoles en los cines de Francia con la máxima expectación y en medio de una polémica porque la sociedad que gestiona la publicidad en los transportes de París confirmó que ha vetado los carteles de la película en cumplimiento de la ley antitabaco.
El orfanato, los cabarés y sus inicios como aprendiz en el taller de un sastre de provincias son retratados en el filme de la cineasta Anne Fontaine, centrado en la figura de la menuda Gabrielle Bonheur Chanel (1883-1971).
Coco avant Chanel muestra los nada glamourosos primeros años de la ‘mademoiselle' que, abandonada por su padre tras la muerte de su madre, recaló en el hospicio que regentaban sus tías, donde tuvo su primer contacto con la costura.
La protagonista del filme, la actriz Audrey Tatou, que tiene un cierto parecido físico con la diseñadora, recrea la discreta carrera de Coco Chanel como cantante de cabarés a comienzos del siglo pasado y su carácter rebelde e inconformista ante los cánones de moda que aprisionaban a las mujeres en incómodos corsés y vestidos voluptuosos.
"Me gusta la idea de que al principio Gabrielle Chanel no tuviera ningún propósito de ser modista. Fue su temperamento, este carácter fuerte, lo que la impulsó a convertirse en una célebre estilista", destacó Tatou, recordad por películas como Amèlie y El Código da Vinci.
El ‘biopic' muestra cómo Chanel ignoró su vocación y cómo la costura llegó a ella poco a poco, de manera casi anecdótica, en respuesta al estilo femenino de la época fijado por los hombres, que recargaban a las mujeres con perlas, plumas y encajes.
Coco se mostró con descaro y apareció en sociedad vestida como un hombre o como una colegiala. Sorprendió con sus jerséis a rayas y con sus pequeños sombreros, su célebre ‘canotier'.
La cinta relata la relación que entabla con su primer protector, Étienne Balsan -interpretado por Benoît Poelvoorde-, un rico propietario de caballos que frecuenta el cabaré en el que canta la futura modista.
Balsan, quien la bautiza como Coco, decide sacarla de la miseria en la que vive y se enamora de ella en silencio, ya que la joven Gabrielle está rendida a los encantos de Arthur Capel, apodado ‘Boy', en la piel del estadounidense Alessandro Nivola.
Audrey Tautou hace gala en su papel de la fuerza y la perseverancia de una "mujer hecha a sí misma", que definen a la perfección a la diseñadora francesa por excelencia, que solía comentar que si no se hubiera convertido en modista hubiera sido campesina.
El filme llega hoy a todos los cines franceses tras una gira de preestrenos por diferentes ciudades, como París el pasado 6 de abril, o Bruselas el 11.
La cinta de Fontaine, que se estrenará a principios de junio en España, está inspirada en la novela ‘L'Irrégulière' de Edmonde Charles-Roux, que relata cómo la inteligente y audaz Coco Chanel abrió su primera tienda en la rue Cambon de París y creó luego un imperio de la moda.
La película Coco Avant Chanel -Coco antes de Chanel-, que narra la juventud de la legendaria diseñadora francesa, se estrena este miércoles en los cines de Francia con la máxima expectación y en medio de una polémica porque la sociedad que gestiona la publicidad en los transportes de París confirmó que ha vetado los carteles de la película en cumplimiento de la ley antitabaco.
El orfanato, los cabarés y sus inicios como aprendiz en el taller de un sastre de provincias son retratados en el filme de la cineasta Anne Fontaine, centrado en la figura de la menuda Gabrielle Bonheur Chanel (1883-1971).
Coco avant Chanel muestra los nada glamourosos primeros años de la ‘mademoiselle' que, abandonada por su padre tras la muerte de su madre, recaló en el hospicio que regentaban sus tías, donde tuvo su primer contacto con la costura.
La protagonista del filme, la actriz Audrey Tatou, que tiene un cierto parecido físico con la diseñadora, recrea la discreta carrera de Coco Chanel como cantante de cabarés a comienzos del siglo pasado y su carácter rebelde e inconformista ante los cánones de moda que aprisionaban a las mujeres en incómodos corsés y vestidos voluptuosos.
"Me gusta la idea de que al principio Gabrielle Chanel no tuviera ningún propósito de ser modista. Fue su temperamento, este carácter fuerte, lo que la impulsó a convertirse en una célebre estilista", destacó Tatou, recordad por películas como Amèlie y El Código da Vinci.
El ‘biopic' muestra cómo Chanel ignoró su vocación y cómo la costura llegó a ella poco a poco, de manera casi anecdótica, en respuesta al estilo femenino de la época fijado por los hombres, que recargaban a las mujeres con perlas, plumas y encajes.
Coco se mostró con descaro y apareció en sociedad vestida como un hombre o como una colegiala. Sorprendió con sus jerséis a rayas y con sus pequeños sombreros, su célebre ‘canotier'.
La cinta relata la relación que entabla con su primer protector, Étienne Balsan -interpretado por Benoît Poelvoorde-, un rico propietario de caballos que frecuenta el cabaré en el que canta la futura modista.
Balsan, quien la bautiza como Coco, decide sacarla de la miseria en la que vive y se enamora de ella en silencio, ya que la joven Gabrielle está rendida a los encantos de Arthur Capel, apodado ‘Boy', en la piel del estadounidense Alessandro Nivola.
Audrey Tautou hace gala en su papel de la fuerza y la perseverancia de una "mujer hecha a sí misma", que definen a la perfección a la diseñadora francesa por excelencia, que solía comentar que si no se hubiera convertido en modista hubiera sido campesina.
El filme llega hoy a todos los cines franceses tras una gira de preestrenos por diferentes ciudades, como París el pasado 6 de abril, o Bruselas el 11.
La cinta de Fontaine, que se estrenará a principios de junio en España, está inspirada en la novela ‘L'Irrégulière' de Edmonde Charles-Roux, que relata cómo la inteligente y audaz Coco Chanel abrió su primera tienda en la rue Cambon de París y creó luego un imperio de la moda.