Después de haber dedicado más de 20 años a trabajar por la libertad de prensa y por la salud del gremio de los medios escritos, Nora Sanín, directora de Andiarios, se retira del cargo. Al comparar el presente del periodismo colombiano con la realidad que se vivía hace apenas unos años, considera que el balance es positivo:
“Hubo épocas en las que se asesinaba un periodista por mes. Eso ya no está ocurriendo, pero no quiere decir que no existan dificultades. La corrupción de la clase política genera gran cantidad de amenazas y la impunidad sigue siendo elevadísima”.
Otra de las asignaturas pendientes del periodismo colombiano, según la saliente directora de Andiarios, es la falta de información sobre regiones y terminar el proceso de adaptación al mundo digital. A pesar de esto, Sanín no se muestra preocupa por la crisis que internet trajo para los periódicos a nivel global.
“Los periódicos tienen muchos más lectores que en cualquier otro momento” afirma Sanín y continúa diciendo que la tecnología ha sido un estímulo para que los medios escritos incursionen en áreas que hasta hace unos años le eran les eran completamente ajenas, como el video. Poder ver que esos cambios se están realizando con rigor y profesionalismo es una de las grandes satisfacciones de la saliente directora de Andiarios.
Dice haber heredado su amor por los periódicos de su padre, Jaime Sanín Echeverri quien además de ser un reconocido político e intelectual, ejerció el periodismo en varias etapas de su vida. Aunque los periódicos siempre hicieron parte de su vida, Nora optó por estudiar derecho:
“Soy abogada, pero el periodismo es una actividad que respeto y admiro muchísimo. Quizás, si uno pudiera volver a vivir sería una opción bastante atractiva a pesar de que conozco las dificultades de su ejercicio”.
Tal vez por su formación como jurista y por haber crecido tan cerca del periodismo, Sanín considera que los medios escritos son inseparables de una democracia sana. Esa convicción la hizo gestionar, en 2009, el préstamo de 114 toneladas de papel para que tres diarios venezolanos no dejaran de circular y es la fuente de sus preocupaciones respecto a la situación actual de Estados Unidos, donde la administración Trump se ha mostrado particularmente hostil frente a los medios opositores.
A pesar de las tormentas políticas de la región, Sanín considera que las condiciones adversas son un llamado para que los medios no se rindan y se blinden haciendo buen periodismo:
“Lo primero que hizo el New York Times con la llegada de Trump al poder fue mejorar todavía más la información que ofrecen. El periodismo que se hace con rigor, con vocación y con la conciencia de que se está prestando un servicio a la sociedad es la mejor defensa contra ataques”.
El trabajo constante por la calidad del periodismo y por establecer lazos de solidaridad entre los periódicos a lo largo y ancho del territorio nacional es una los grandes legados que Sanín le deja al gremio de los medios escritos.