La Flor de Inírida es una especie nativa del departamento de Guanía que estaba a punto de extinguirse como consecuencia de las quemas. Martha Toledo junto a un equipo de investigación se dedicaron a cultivar la especie y a generar empleo a través de su comercialziación. Proyecto nominado en Titanes Caracol 2018 en la categoría de Sostenibilidad Ambiental.