¿Cómo convencería a la gente de que no se trata de una película cliché?
Es difícil intentar convencer a alguien de algo, pero creo que nunca he hecho una película cliché. El trabajo de un cineasta es encontrar la manera de plasmar su propia personalidad y carácter en la película. Creo firmemente que si dirijo una película es mi responsabilidad lograr que ésta me represente, que sea única porque yo soy único. Ésta es mi interpretación de un encuentro con extraterrestres, no es como cualquier otra película de la misma temática, no, esta es mi versión.
¿Qué aspectos de la película lo representan a usted?
El humor, el personaje de Taylor Kitsch (Alex Hopper en la película), mi respeto hacia los veteranos de guerra -tuvimos a un hombre de 95 años peleando en la película-, escenas como cuando Alex se cae del techo por intentar impresionar a una mujer, ése soy yo. Les puede gustar o lo pueden odiar, pero ése soy yo. Me encantan las películas de extraterrestres y por fin logré hacer mi versión de una de ellas.
¿Cómo llegó a la película Greg Gadson?
Él es un veterano de Iraq que perdió sus dos piernas en 2007. Su personaje se llama Mick. Quería un veterano de verdad en la película, alguien que hubiera sido herido en terreno, y encontré una revista de National Geographic en la que hablaban de nuevas prótesis de piernas que los soldados podían ajustar a su sistema nervioso para que pudieran moverlas, como lo vemos en la película. Y ahí salió una foto de él donde se veía como un hombre hermoso y poderoso, con sus ojos azules, sus músculos grandes y sus piernas de metal. Ahí pensé: ‘Ése es’. Le pedí que participara en la película, él nunca había actuado antes así que le tomó un tiempo entender lo que estábamos haciendo.
¿Qué anécdotas quedaron de lidiar con tanta tecnología?
Cuando los actores luchaban con los alienígenas, éstos eran hombres en pijama. Es decir, que cuando llegaban a sus casas al final del día, y sus hijos les preguntaban: ‘Papi, ¿qué hiciste hoy en el trabajo?’, ellos respondían: ‘Peleé en pijama´(risas). En verdad era difícil porque todo el tiempo grabábamos en pantallas verdes, yo ponía un pequeño pedazo de cinta sobre la pared y le pedía al actor que lo mirara, o que reaccionara con rabia o emoción, todo alrededor del pedazo de cinta. Era confuso para los actores. También recuerdo cuando estábamos filmando en el agua, con Rihanna nadando por ahí, y de repente la gente de seguridad me hacía señas con las manos: los tiburones venían. Teníamos que salirnos del agua, pero a menudo me asustaba pensar que pasaría a la historia como el director que permitió que a Rihanna se la comiera un tiburón.
¿Cómo se unió Rihanna al elenco?
En la película ya estaba el personaje de Reiks, una mujer fuerte. Estaba pensando quién podría ocupar ese rol mientras veía televisión y vi esa entrevista que Rihanna le dio a Diane Sawyer, después de ser agredida por su entonces novio Chris Brown; vi su fuerza y pensé que ella era más que la chica sexy que sale en los videos musicales. Le pedí que hiciera casting y cuando estábamos leyendo el guión le pedí que mostrara varias emociones, enojada, contenta. Ella fue muy impresionante en la audición. Me sorprendió que nunca antes le hubieran ofrecido participar en una película, ella tiene mucho carisma y es muy valiente, le gusta asumir nuevos retos y fue genial trabajar con ella.
¿Fue fácil para ella?
No creo que haya sido fácil sino que fue diferente. Ella es grandiosa en el escenario, lo domina perfectamente, pero la actuación es otra cosa. Creo que al principio le resultó difícil pero al final de la película ya se sentía mucho más cómoda.
¿En qué proyectos nuevos está trabajando?
Estoy trabajando en mi nueva película, que se llama ‘Lone survivor’, basada, al estilo de ‘Black hawk down’, en una misión en Afganistán que se llevó a cabo en 2006, en la cual tres miembros de la Armada mueren y uno solo sobrevive, es la historia de ese tiroteo. Esta película girará alrededor de sólo esos cuatro hombres. Es difícil contar estas historias porque en las guerras de hoy a los jóvenes los mandan al frente de guerra sin saber cómo descifrar quién es bueno y quién es malo, y sin guías para descifrarlo tampoco.
* El Espectador está en cartagena por invitación de Universal Studios