'Ponme la mano aquí', el libro de una figura porno

Guionista, ilustradora y dibujante de cómic, periodista colaboradora con distintos medios y directora de cine X, son algunas de las facetas de esta mujer de 36 años que se decidió a escribir este libro, del que tajantemente reniega como autobiográfico.

"Me guié -cuenta Sandra Uve- por el principio de Josep María Pou: 'Para cualquier artista, su mayor preocupación, haga lo que haga, es que no les haga perder el tiempo a los demás'".

Por eso no quiso hacer un libro "educativo", como apunta, aunque luego reseña que su obra "tiene una parte docente, aquella en la que las mujeres hablan en un chat con total libertad sobre el sexo y su relación con los hombres".

"Ahí, cualquier hombre puede descubrir cómo hablamos las mujeres de sexo y verá que nosotras somos más francas, usamos un lenguaje más directo y más parco, pero mucho más sincero. Mientras que ellos, aparte de alardear, están cargados de eufemismos y poesía", comenta Sandra.
Y es que en la última parte del libro, tras haber hecho una amplia recopilación histórica sobre la evolución del juguete erótico y otros temas, la autora se decanta por crear un chat con cinco amigas, entre ellas el personaje central del libro.

Es algo que remite inmediatamente a la serie de TV ‘Sexo en Nueva York' y de hecho, la autora reconoce que, igual que las chicas neoyorquinas, el libro desbarata muchos clichés: "Antes se nos consideraba frívolas en este tema, cuando las mujeres fuimos las que más investigamos sobre ello. Pero las mujeres hemos creado entre nosotras una red de comunicación para hablar de sexo".

"Y el papel de los medios de comunicación ha sido el de vocero de nuestras ideas. En este sentido, hemos desarrollado esa red de comunicación entre nosotras, informándonos unas a otras para seguir evolucionando. Ahora les toca a los hombres".

Sandra Uve ha sido la cuarta directora de cine porno en España, dos de ellas se han retirado y ahora sólo están activas ella y Erika Lux. El hecho de meterse en este mundo lo atribuye Sandra a haberse movido siempre en un mundo 'underground'.

"En un mundo 'underground' se juntan distintos medios, algunos de los cuales son devorados por los mass media. A mí siempre me fascinó el porno y quería hacer algo que no fuera normal. Por eso mi primera película está protagonizada por esos luchadores con vestimenta y máscaras imposibles", explica Sandra.