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Thomas Vinterberg y su cine sin base moral

El director danés habla sobre el proceso de realización de “Una ronda más” (“Druk”), una cinta sobre el licor en la que se encuentran el drama y la comedia. Además, el filme fue galardonado con un premio Óscar en la categoría Mejor Película Extranjera.

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07 de julio de 2021 - 02:00 a. m.
Afiche original de la película "Una ronda más", en la que participan Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe. / Archivo Particular
Afiche original de la película "Una ronda más", en la que participan Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe. / Archivo Particular
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En la película Una ronda más (Druk), la más reciente realización audiovisual del director danés Thomas Vinterberg, se produce el encuentro de temas tan profundos como el alcohol, la juventud y la cotidianidad humana. La singularidad en esta propuesta, que resultó galardonada con un Óscar en la categoría de Mejor Película Extranjera, es que el abordaje se hace a partir del equilibrio entre el drama profundo y la comedia.

Vinterberg, quien es reconocido por estar al frente de filmes como La cacería y Celebración, asumió el reto de realizarle un homenaje a Dinamarca, su país, a través de las historias de cuatro profesores que se embarcan en un experimento sociológico, en el que cada uno deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel, intentando demostrar de esa manera que pueden mejorar en todos los aspectos de su vida.

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Conversamos con Thomas Vinterberg sobre el origen filosófico de Una ronda más y aseguró que jamás le ha interesado hacer juicios de valor a los protagonistas de su filme.

¿Cuál fue la primera idea que tuvo para realizar “Una ronda más”?

Lo primero sobre el alcohol es que puede elevar a la gente a la conversación, al gran arte... Pero también mata gente y destruye familias y, para ser un poco duro conmigo mismo, quería crear una imagen tan verdadera y completa posible sobre el alcohol. Ya sabes, “espirituoso” no se refiere solo al alcohol, significa “espíritu”. Y queríamos que esta película fuera mucho más que solo la bebida, queríamos que fuera acerca de la vida. No simplemente de estar vivo, sino de vivir.

Además del licor, trata sobre la temática de la cotidianidad humana. ¿Cómo fue este abordaje?

Algo interesante que les sucede a algunas personas en algún momento de la vida es que pierden el sentido de la curiosidad. No hay ningún riesgo, no les gusta hacer ya nada más y cuando pierdes la curiosidad, pierdes la inspiración. Y la repetición y el aburrimiento toman control. Y eso es lo que intentamos describir, de cierta manera.

En “Una ronda más” logra el equilibrio entre el drama y la comedia. ¿Cómo lo logró?

El equilibrio entre el drama intenso y la comedia es algo que siempre traté de abarcar a lo largo de mi carrera, y es un equilibrio difícil y continúa durante todo el proceso, durante toda la edición, hasta el momento final. Porque no puedes desbalancearte. Y es un proceso que, afortunadamente, estos actores entendieron bien, que algo trágico puede ser algo muy divertido.

¿Cuál cree que es el aporte que le da el humor a su propuesta cinematográfica?

Es interesante, porque la risa abre a la gente, la abre. Me di cuenta cuando escribí Celebración, una película de hace muchos años acerca del abuso infantil, que después de 30 páginas pensaba: “No puedo llegar al final de esto. Necesito reírme”. Y de repente escribí un montón de escenas divertidas. La risa abre a la gente y genera una comunicación más fluida.

¿La inclusión de elementos de comedia puede banalizar un tema complejo como las adicciones al alcohol?

No creo que tratemos el tema de manera muy ligera, creo que muestra muy bien el sacrificio que puede haber en el mal uso del alcohol. Y todo el mundo ya sabe eso, también.

¿Contempló una teoría específica sobre el alcohol para empezar a grabar “Una ronda más”?

Existe esta teoría acerca del alcohol, de un noruego, psiquiatra, que asegura que el ser humano debería nacer con un poquito de alcohol en la sangre. Es una teoría interesante, porque él asegura que así te haces más presente, te haces más creativo, te haces más valiente. Y al decir eso apunta hacia algo en nuestro carácter, en nuestra manera de vivir. Además, al principio de esta película hay una cita de un famoso filósofo danés, Søren Kierkegaard, que dice: “¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido del sueño”. Y este es nuestro más reconocido filósofo, siendo muy poético y reflexionando sobre la juventud. Y reflexionando... pensé que le venía bien a nuestra película la añoranza de la juventud.

¿Al hacer una película sobre la bebida tuvo en cuenta juicios de valor?

Hicimos una película que no tiene un punto de base moral, esto es una investigación sobre la bebida y sobre vivir. Y espero que no se esté inclinando hacia un lado o el otro. Espero que estemos abarcándolo todo. Quiero que la gente formule su propia pregunta, la pregunta de: ¿protegemos la bebida o la atacamos? ¿Es algo que eleva o algo que cae? Estas preguntas están pensadas para que la audiencia sea activa.

¿Cómo logró que su propuesta cinematográfica reflejara a Dinamarca, su país, pero que también tenga una visión universal?

La película parece muy danesa, y me parece a mí, que cada vez que cavo en nuestro propio suelo, cada vez que trabajamos juntos, con Mads (Mikkelsen), como en La cacería o en Celebración, se convierte en algo más universal. Ahora no sé si sea el caso de Una ronda más. Aquí, con toda humildad, queríamos hacer un retrato de Dinamarca. Porque beber y celebrar es muy importante para los daneses. Así que excavamos en algunos de los tesoros de esta cultura. En las canciones, en las citas del filósofo y cosas así, para hacer que parezca casi como un retrato de Dinamarca.

¿Cuál puede ser el aporte de los directores de cine a este momento de pandemia?

Lo mejor que podemos hacer es crear personajes, momentos o situaciones que se queden con la gente. Al hacer eso creamos vida. El padrino se ha convertido en un miembro de la familia de todos y es algo sobre lo que todos podemos reflexionar en nuestra comunidad mundial. Y eso es lo mejor que podemos recibir.

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