'Todos tenemos un gordo, calvo y bajito por dentro'

"Gordo, Calvo y Bajito" es la nueva propuesta del cine colombiano que desde este viernes está en la cartelera de los cines de Bogotá, Cali y Medellín. Cuenta la historia de Antonio Farfán (Álvaro Bayona), un hombre gordo, calvo y bajito que atribuye a su aspecto físico la falta de éxito en la vida, sobre todo sentimental. Ver tráiler.

"El personaje se parece un poco a mí", confiesa el director Carlos Osuna. "Es un poco autobiográfica; cuando estaba en el colegio tuve la necesidad de redefinirme a través de mis miedos y complejos, por lo que decidí ser el rockero del colegio… hasta que llegó otro".

Con esa experiencia de fondo Osuna escribió hace cuatro años un guión pensando en un hombre víctima de la crisis de los 40, en la que como un adolescente se cuestiona sobre su existencia. Por eso, más allá de ser un drama oscuro y denso sobre un hombre fracasado, Gordo, Calvo y Bajito es una película sencilla que cuenta una historia con la que fácilmente cualquier espectador se puede identificar, ya que estas condiciones físicas sólo son el medio que usa el cineasta para mostrar la inseguridad de Farfán, que tiene un jefe autoritario que lo ignora todo el tiempo y un compañero de trabajo que se burla de él. Como si fuera poco, su hermano usa el chantaje para pedirle dinero.

Aunque estas situaciones parecen ser exageradas y a primera instancia se piense que no hay nadie tan ingenuo en la vida para aguantar eso, la historia se desarrolla de tal modo que cada acción es verosímil. Farfán no es un perdedor, simplemente es un hombre que no ha logrado aceptarse tal y como es, algo que le impide enfrentarse al mundo y lograr una posición social; por lo que es fácil encariñarse con él y entenderlo. Finalmente, la premisa de este filme es "¿cómo nos definimos a través de cómo nos ven los otros?".

La historia sencilla y cotidiana de "Gordo, Calvo y Bajito" es un respiro en el cine colombiano que se ha casado con los dramas sociales que tanto gustan en los festivales de cine extranjeros. Otra novedad que tiene es la imagen: los fondos son reales pero los personajes están animados con rotoscopia digital (animación sobre escenas filmadas), una técnica que facilita que la gente se involucre más con la historia en la medida que descubre qué actor interpreta determinado personaje. Además de Bayona, participan Julio Medina, Jairo Camargo, Marcela Mar, Sandra Reyes, Fernando Arévalo, Ernesto Benjumea y Elkin Díaz.

"Se planteó desde el principio que la imagen fuera simple y artesanal, así que el sonido cobra mucha importancia. Los fondos son reales pero están borrosos y la animación se basa en los rasgos físicos más impactantes de cada actor, por lo el sonido es muy importante para contextualizar las escenas del restaurante, la oficina y la calle".

Así pues, Osuna presenta esta película que él define como honesta "honesta" y que es su ópera prima luego de haber hecho varios cortometrajes. "La película se hizo porque sentí la necesidad de hacerla. No hago cine para que sea comercial o para que participe en festivales, aunque sí me gusta que la gente vea mi trabajo", sostiene.

"Gordo, Calvo y Bajito" se estrenó el año pasado en el Festival de Cine de Guadalajara y desde entonces ha estado presente en más de 25 certámenes del mundo, entre los que se destacan el Bafici de Argentina, Cannes de Francia y Cartagena. Ahora, la cinta se proyecta en las salas comerciales de Bogotá, Cali y Medellín.

"Gordo, Calvo y Bajito" es la nueva propuesta del cine colombiano que desde este viernes está en la cartelera de los cines de Bogotá, Cali y Medellín. Cuenta la historia de Antonio Farfán (Álvaro Bayona), un hombre gordo, calvo y bajito que atribuye a su aspecto físico la falta de éxito en la vida, sobre todo sentimental. Ver tráiler.

"El personaje se parece un poco a mí", confiesa el director Carlos Osuna. "Es un poco autobiográfica; cuando estaba en el colegio tuve la necesidad de redefinirme a través de mis miedos y complejos, por lo que decidí ser el rockero del colegio… hasta que llegó otro".

Con esa experiencia de fondo Osuna escribió hace cuatro años un guión pensando en un hombre víctima de la crisis de los 40, en la que como un adolescente se cuestiona sobre su existencia. Por eso, más allá de ser un drama oscuro y denso sobre un hombre fracasado, Gordo, Calvo y Bajito es una película sencilla que cuenta una historia con la que fácilmente cualquier espectador se puede identificar, ya que estas condiciones físicas sólo son el medio que usa el cineasta para mostrar la inseguridad de Farfán, que tiene un jefe autoritario que lo ignora todo el tiempo y un compañero de trabajo que se burla de él. Como si fuera poco, su hermano usa el chantaje para pedirle dinero.

Aunque estas situaciones parecen ser exageradas y a primera instancia se piense que no hay nadie tan ingenuo en la vida para aguantar eso, la historia se desarrolla de tal modo que cada acción es verosímil. Farfán no es un perdedor, simplemente es un hombre que no ha logrado aceptarse tal y como es, algo que le impide enfrentarse al mundo y lograr una posición social; por lo que es fácil encariñarse con él y entenderlo. Finalmente, la premisa de este filme es "¿cómo nos definimos a través de cómo nos ven los otros?".

La historia sencilla y cotidiana de "Gordo, Calvo y Bajito" es un respiro en el cine colombiano que se ha casado con los dramas sociales que tanto gustan en los festivales de cine extranjeros. Otra novedad que tiene es la imagen: los fondos son reales pero los personajes están animados con rotoscopia digital (animación sobre escenas filmadas), una técnica que facilita que la gente se involucre más con la historia en la medida que descubre qué actor interpreta determinado personaje. Además de Bayona, participan Julio Medina, Jairo Camargo, Marcela Mar, Sandra Reyes, Fernando Arévalo, Ernesto Benjumea y Elkin Díaz.

"Se planteó desde el principio que la imagen fuera simple y artesanal, así que el sonido cobra mucha importancia. Los fondos son reales pero están borrosos y la animación se basa en los rasgos físicos más impactantes de cada actor, por lo el sonido es muy importante para contextualizar las escenas del restaurante, la oficina y la calle".

Así pues, Osuna presenta esta película que él define como honesta "honesta" y que es su ópera prima luego de haber hecho varios cortometrajes. "La película se hizo porque sentí la necesidad de hacerla. No hago cine para que sea comercial o para que participe en festivales, aunque sí me gusta que la gente vea mi trabajo", sostiene.

"Gordo, Calvo y Bajito" se estrenó el año pasado en el Festival de Cine de Guadalajara y desde entonces ha estado presente en más de 25 certámenes del mundo, entre los que se destacan el Bafici de Argentina, Cannes de Francia y Cartagena. Ahora, la cinta se proyecta en las salas comerciales de Bogotá, Cali y Medellín.