Wim Wenders no solo es director de cine, también ha trabajado como guionista, productor y realizador. Obtuvo el León de Oro en Venecia por El estado de las cosas (1982), con Cielo sobre Berlín fue reconocido como mejor director por el Festival de Cannes (1987) y, además, ha sido jurado de los principales festivales cinematográficos del mundo, incluido el de San Sebastián (España), donde Inmersión, su más reciente película, abrió la competencia oficial.
¿Cómo se involucró con esta historia de la cinta “Inmersión”?
Me involucré con este proyecto hace unos cuatro años. Conocí a un joven productor australiano que insistía en reunirse conmigo para hablarme de la novela, me dio el libro y me dijo que estaba decidido a rodar una película basada en esta historia. Así que al ver su determinación decidí leer el libro y debo admitir que me asustó, pero a la vez estaba consciente de que nunca había leído algo parecido y fue cuando me di cuenta de que era bastante especial. En su momento no supe cómo podía volverla una película, lo cual me dio una buena señal, porque para mí el no saber cómo hacer algo, me da mayor motivación para hacerlo.
¿Por qué decidió dirigir “Inmersión”?
Por la experiencia que hay detrás de esta historia, la de un escritor que sabía sobre lo que escribía cuando describía a África oriental, al shabab y este país, Somalia, en el que el protagonista, interpretado por James McAvoy, es capturado. También su experiencia y todo lo que había aprendido sobre las profundidades marinas que se muestran en este filme, y como las profundidades marinas pueden tener una solución para el futuro de nuestro planeta.
Háblenos sobre los personajes que veremos en la película.
Bueno, realmente amé a estos dos personajes desde el inicio, cuando leí la novela. Sin embargo, toman un rol algo diferente en la película. Este “ingeniero hidráulico”, cuya verdadera ocupación la ocultamos hasta el final, que es interpretado por James McAvoy, me emocionó mucho. Por otro lado tenemos a esta joven profesora Danielle Flanders (Alicia Vikander) y ver el amor que este par de personas se profesan y se dan cuenta de que son el amor de sus vidas y que, además, cada uno tenga un compromiso con una causa distinta, me pareció algo muy contemporáneo que quería hacer.
¿Por qué tocar un tema como los yihadistas?
Pensé que, si en nuestra historia actual tenemos a estos extremistas, los yihadistas, mi único enfoque posible era tratarlos como personas, considerarlos personas que creen algo así como James y Danielle creen en sus profesiones y lo que hacen en la vida; y aunque jamás podría compartir las creencias de este grupo de personas, pensé que sería interesante tratarlos seriamente. Sé que ahora no existe diálogo posible con ellos, que el único diálogo es intentar eliminarlos de este mundo.
¿Cómo fue trabajar con James McAvoy?
James McAvoy es sin duda uno de los mejores actores de su generación, lo ha demostrado en varias películas. El último rey de Escocia me gustó mucho cuando se estrenó. Ha interpretado a muchos personajes, incluyendo superhéroes y hombres de acción, todos personajes muy distintos, y es un actor capaz de aportar algo muy personal y muy auténtico a los filmes en los que participa.
Alicia Vikander es la otra gran protagonista de esta historia, ¿cómo fue tenerla en este proyecto?
Bueno, Alicia también tuvo que recorrer un gran camino para interpretar a esta bióloga matemática, personaje para el cual realizó una gran investigación para poder interpretar a una científica, una profesora y una investigadora a pesar de su corta edad. Solo tiene 28 años. Pero algunas de las personas más extraordinarias y de mayor talento que he conocido en mi vida eran demasiado jóvenes para hacer lo que hacían. Y por esta razón pensé que Alicia era perfecta para dar vida a esta persona tan dedicada, extremadamente inteligente, motivada y decidida para llevar a cabo su misión y bajar al fondo del mar.
“Inmersión” tiene una fotografía impecable, ¿cómo hizo para poder apreciar cada detalle de los escenarios donde se filmó?
Al rodar en locaciones tan diversas y bajo unas condiciones tan extremas, necesitaba un director de fotografía con mucha experiencia y además que fuera un aventurero. Y estas cualidades las encontré en Benoit Debie, con quien había trabajado en dos películas anteriormente y que puedo decir de él es un auténtico aventurero que se ha arriesgado mucho rodando sus películas, algunas de ellas muy extremas.