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Después de graduarse en la Royal Academy of Dramatic Art en la primavera de 2003, Ben Whishaw actuó en Enduring Love, una adaptación cinematográfica de la novela de Ian McEwan, dirigida por Roger Michel. En 2008 apareció en Brideshead Revisited, una producción aclamada por la crítica, en la que interpretó a Sebastian Flyte, un joven aristócrata atormentado.
En 2017, Whishaw retomó el papel del oso en la película Paddington. Además, regresó al teatro Almeida para interpretar Against, y estuvo en Julio César en el teatro The Bridge. A principios de ese mismo año, protagonizó la miniserie A Very English Scandal, junto con Hugh Grant. En la actualidad se encuentra rodando la película de Armando Lanmucci, The Personal History of David Copperfield.
Ben Whishaw es uno de los protagonistas de El regreso de Mary Poppins, que se estrenará en Colombia el 25 de diciembre.
¿Cómo se involucró con “El regreso de Mary Poppins” para interpretar a Michael Banks?
Quedé seleccionado para la película cuando estaba haciendo una obra en Nueva York y me pidieron que me reuniera con Rob Marshall. Quedé fascinado porque Mary Poppins fue la primera película de la que me enamoré cuando era niño. Mi madre me contó que me tenía sencillamente embelesado. Así que ocupa un lugar muy importante entre mis recuerdos, de modo que estaba emocionado e intrigado por la idea de una secuela.
¿De qué se trata “El regreso de Mary Poppins”?
Cuando comienza la película, descubrimos a la familia Banks 24 años después de la primera película. Michael Banks no está en un buen momento. Tiene tres hijos y su esposa falleció recientemente. Además, descubre que está por perder la casa familiar porque se ha atrasado con los pagos del préstamo que tomó. Así que la situación es terrible, pero —¡gracias a Dios!— Mary Poppins vuelve a caer del cielo.
Mary Poppins trata de la magia de exteriorizar al niño que todos llevamos dentro, ¿sintió eso durante el rodaje?
Creo que hay algo hermoso en hacer una película así para niños, en especial una como esta, porque me unen tantas cosas a nivel personal. Sucede algo increíble porque sientes que se desvanece una partecita de esa armadura que nos ponemos de adultos para vivir en el mundo. Tu corazón se puede abrir un poco más. Tuvimos seis o siete semanas de ensayo, algo que no tuve jamás en ningún proyecto… ni siquiera en la mayoría de las obras de teatro que realicé.
¿Cuál es la importancia de la música en “El regreso de Mary Poppins”?
Creo que la música que crearon Marc Shaiman y Scott Wittman es extraordinaria. Y tan difícil de lograr, porque la banda sonora original es tan icónica y conmovedora. Creo que el mismo Walt Disney solía llorar cada vez que escuchaba Feed the Birds. Era su canción favorita y no podía evitar emocionarse cuando la escuchaba. Así que, por supuesto, el listón estaba alto.
¿Cómo fue su relación con su compañera de elenco Emily Blunt?
He sido un ferviente admirador de Emily Blunt durante años. Ha sido una elección brillante. Tiene esta magnífica confianza en sí misma que creo que es algo que debes tener para ser Mary Poppins. En Emily no hay el menor atisbo de inseguridad o falta de confianza en sí misma. Ella podría decirme lo contrario, pero es tan segura de sí misma, la cual es una cualidad hermosa. Y por si fuera poco, es muy graciosa y creo que esa combinación es bastante inusual.
¿Y qué nos puede decir sobre Lin-Manuel Miranda?
Es un poco incómodo que haya un hombre con tantos talentos. Te hace sentir un poquito limitado, porque no hay nada que no pueda hacer. Pero también es increíblemente agradable estar con él. No tuve demasiadas escenas compartidas, pero quedé deslumbrado al verlo, y tan emocionado de ver que él y Emily lograron hallar esa conexión que tenían Bert y Mary, y que ahora tienen Jack y Mary en esta película.
¿Cómo fue trabajar con la otra Emily, Emily Mortimer?
Trabajar con Emily Mortimer ha sido, en cierta forma, lo mejor de este trabajo. Ella interpreta a mi hermana y todas mis escenas son con ella. Y la película trata, en gran parte, de la relación de estas dos personas que se han convertido en dos adultos ligeramente indefensos y un poco desesperanzados. Ella me parece la persona y la actriz más adorable, divertida y ocurrente que pueda haber.
¿Qué le dejó estar bajo la dirección de Rob Marshall?
Rob es maravilloso, porque logra esta rara combinación de calma absoluta y control total. Pero también sabe qué es lo que quiere y no teme decírtelo cuando no estás haciendo exactamente lo que él quiere, lo cual puede sonar muy dictatorial, pero no lo es en absoluto. Es muy abierto y posee una claridad tan extraordinaria y simple. Así que a veces puede ser demasiado franco… a veces te dirá: “No, no”.
¿Cuáles fueron los principales desafíos de producción de esta cinta?
Considero que fueron varios. Entrar en la calle Cherry Tree Lane el primer o segundo día fue muy emotivo para todos. Lo recordábamos tan vívidamente… y ahí estábamos. Pero han pasado 24 años desde la primera película y es invierno y el jardín está pelado, y los cerezos aún no han florecido… fue algo tan emocionante, tan conmovedor.
Y el libro continúa siendo muy importante. ¿Por qué cree que perdura en todo el mundo?
Tiene algo que ver con esa suerte de cotidianidad. Todo sucede en la casa, es doméstica… todos están ocupados en algún quehacer, darse un baño y limpiar las habitaciones, pero tiene algo sobrenatural y mágico que trasciende esa realidad rutinaria. Pero no es tan fantástica. Es mágica de un modo terrenal y cotidiano al mismo tiempo, y lo que es fascinante de Mary Poppins es que es muy enigmática. Es imposible predecir qué hará.