Hervé Villechaize, la historia real de Tattoo

En 1994 el periodista Sacha Gervasi tenía que escribir un corto artículo sobre el actor que interpretó a Tattoo en “La Isla de la Fantasía”. La entrevista, que estaba destinada a realizarse en una corta cena, se llevó a cabo durante tres días. Luego, el artista se suicidó.

Lilian Contreras Fajardo
06 de noviembre de 2018 - 02:00 a. m.
Imagen de la cinta “My Dinner with Hervé”, en la que el periodista Sacha Gervasi cuenta la historia de Hervé Villechaize, Tattoo en “La Isla de la Fantasía”.     / Cortesía HBO
Imagen de la cinta “My Dinner with Hervé”, en la que el periodista Sacha Gervasi cuenta la historia de Hervé Villechaize, Tattoo en “La Isla de la Fantasía”. / Cortesía HBO

Quienes vieron la serie La Isla de la Fantasía recuerdan a Tattoo porque era el encargado de anunciar “el avión, el avión”. El personaje fue encarnado por el actor Hervé Villechaize, quien se suicidó a los 50 años el 4 de septiembre de 1993, luego de haber ofrecido una entrevista al periodista Sacha Gervasi, quien 25 años después del encuentro lanza la película My Dinner with Hervé, su visión sobre el personaje con el que compartió tres días de su última semana de vida. En la ficción, Villechaize es interpretado por Peter Dinklage, recordado por encarnar a Tyrion Lannister en la serie Game of Thrones.

¿Por qué se interesó en Hervé Villechaize?

En el Mail on Sunday Magazine me encargaron escribir un texto corto sobre Hervé. Yo tenía una entrevista más importante ese día, con los actores de Beverly Hills 90210, que era el programa de televisión de mayor éxito en esa época. Entonces Hervé estaba destinado a ser un chiste, una historia para contar en una cena. Lo entrevisté rápidamente y cuando ya me iba me dijo: “Bien, ya te conté todas las historias de mierda. ¿Ahora quieres escuchar la historia real?”.

¿Cómo se llevó a cabo la otra entrevista?

Pasamos tres días juntos durante una semana, que en la película se resumen en una noche loca. Pasé tres días con él y él me abrió su corazón. Me contó la historia de su crianza compleja y sobre los tratamientos médicos experimentales a los que se sometió para crecer.

¿Cómo se sintió al enterarse de que Hervé Villechaize se suicidó después de su entrevista?

Quedé en shock, porque había pasado tres días con él en una semana. Yo estaba en mi apartamento en Londres. Su novia me llamó y me dijo que Hervé se había suicidado cuatro horas antes. Y de repente todo cobró sentido. Supe que ese tipo, por alguna razón, se había aferrado al que estaba a su lado y le había abierto su corazón. Yo le había prometido contar su historia, lo que me tocó hacer un cuarto de siglo después. Tuve que encontrar a Peter Dinklage y a Game of Thrones, pero al final lo hice.

¿Hizo la película para saldar una deuda?

Él se convirtió en mi amigo, así que rindo tributo a mi amigo en toda esa locura. Decidí contar la historia de alguien a quien no conocía bien, pero que lo conocí en la última semana de su vida.

¿Qué fue lo más doloroso que le contó Hervé Villechaize?

La relación tan complicada que tenía con su madre. Según él, ella no soportaba haber tenido un “monstruo”, así que sentía amor y vergüenza, y eso era muy difícil de procesar para él. Por otra parte, su padre lo sometió a muchos tratamientos médicos para hacerlo crecer. Hervé se crió en Francia en los años 50, época en la que había una gran intolerancia, medieval, hacia las personas de baja estatura. Finalmente viajó a Estados Unidos y se convirtió en una pieza importante de la cultura del teatro de avanzada en el Village.

¿Cómo fue la relación de él con la fama?

Lo descubrieron los productores de James Bond y lo caracterizaron como Nick Nack en El hombre del revólver de oro. Adquirió fama mundial, pero fue considerado tan novedoso que le resultó difícil conseguir trabajo después. Años después, los productores de La Isla de la Fantasía lo buscaron y le ofrecieron el papel de Tattoo. Al principio fue un actor agradecido, pero luego se convirtió en un actor exigente en el set de filmación, quiso más dinero y un camerino más grande.

¿Cree que Villechaize fue un gran actor?

No. Hervé era una gran personalidad, un gran artista, un gran pintor. Aún hoy en día, creo que es el artista más joven que haya tenido una pintura en un museo de París. A sus 18 años había ganado premios de arte. Era un prodigio y era brillante, pero viajó a Estados Unidos y se le ocurrió que podría ser famoso. Para mí, era un verdadero artista talentoso, pero debido a sus inseguridades y por todo el rechazo que soportó, fue en busca de la fama para tratar de calmarse e intentar que las cosas fueran mejor.

¿Es una historia sobre la fama, su toxicidad y su vacuidad?

Si, y la veo oportuna ahora, en esta cultura, donde los jóvenes están obsesionados con ser famosos. ¿Qué tipo de ambición es esa? ¿Quieres ser como una estrella de YouTube? ¿Quieres tener muchísimos “me gusta” en Instagram? Creen que eso los va a proteger de las realidades propias de un ser humano y se engañan; por eso el filme es sobre una persona que se alimentó de la fama y esta lo devoró.

¿Envía un mensaje sobre el trato a las personas consideradas diferentes?

Sí. Vivimos en una era en la que las minorías son descartadas y anuladas, y es importante que las personas hagan oír sus voces, sin importar qué apariencia tengan.

¿Qué tan parecidos son Peter Dinklage y Hervé Villechaize?

Hervé se apoyaba en el hecho de que era de baja estatura, mientras que Peter, a quien conozco desde hace quince años, lo primero que quiere que sepas de él es que es un actor sensacional. Lo segundo es que es extremadamente guapo y carismático. Y lo tercero es que, bueno, es de baja estatura. Con Hervé esto era siempre número uno, quiero decir, él iba por la vida con una remera con la leyenda “enano biónico”.

Por Lilian Contreras Fajardo

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