Paul Feig: de la risa al suspenso

Para esta película, el cineasta apostó por Blake Lively y Anna Kendrick, quienes le ayudaron a contar una comedia que en el fondo es drama y cuyo hilo conductor son personajes femeninos fuertes, pero a la vez débiles, cómicos y vulnerables.

Lucrecia Rotlewicz
11 de octubre de 2018 - 02:00 a. m.
Anna Kendrick interpreta a Stephanie y Blake Lively a Emily, a quien le pide el “pequeño favor” de recoger a su hijo a la salida del colegio. Pero Emily no regresa.  / Cortesía
Anna Kendrick interpreta a Stephanie y Blake Lively a Emily, a quien le pide el “pequeño favor” de recoger a su hijo a la salida del colegio. Pero Emily no regresa. / Cortesía

Paul Feig se describe a sí mismo como “un hombre apuesto de una forma muy fea” en su perfil de redes sociales. Eso puede resumir la personalidad y el trabajo de este director de cine que estuvo detrás historias dinámicas y con giros fuertes, como la última versión de Cazafantasmas, Espías, La boda de mi mejor amiga y Un pequeño favor, la película que actualmente se encuentra en la sala de cines colombianas.

A sus 56 años ha dirigido películas y series de televisión, ha escrito guiones y adaptaciones, ha actuado, realizado música para productos audiovisuales, entre muchas funciones dentro de un set de grabación.

Es un tipo elegante que siempre luce un traje con corbata bien puestos y tiene una fuerte relación profesional con la comediante Melissa McCarthy, quien ha protagonizado varios de sus largometrajes.

Para su nueva incursión en cines, Un pequeño favor, cambió de diva y recurrió a Blake Lively, un estandarte de la moda actual, y Anna Kendrick. Dos mujeres que él concibió en roles diametralmente opuestos y que le ayudaron a contar una historia como las que lo emocionan: una de comedia que en el fondo es drama, cuyo hilo conductor son personajes femeninos fuertes, pero a la vez débiles, cómicos, vulnerables y asustadizos. En resumen, no mujeres bidimensionales sino reales, que viven circunstancias en las que nada es exactamente lo que parece.

“Un pequeño favor de Paul Feig es una comedia doméstica con tintes de neo noir”, reseñó la crítica de cine del periódico The New York Times, puesto que este director ha ganado su reputación a pulso y además ha recaudado en las taquillas de cine globales más de US$629 millones

Hasta ahora, su última película suma US$45 millones recaudados en el mundo después de pocas semanas en las pantallas

Feig es un personaje público estadounidense sobre el cual hay noticias incluso cuando vende y compra un apartamento. Por eso sus comentarios en redes sociales son relevantes. En Twitter lo siguen más de 2 millones de personas, y en Instagram más de medio millón ve sus imágenes.

Sus opiniones sobre política son evidentes: se opone a que hombres señalados de acoso y abuso sexual a mujeres ocupen puestos importantes, se asombra de las expectativas puestas sobre ellas y es una voz fuerte de apoyo para el movimiento #MeToo.

El Espectador habló con Feig sobre Un pequeño favor, que ya puede verse en salas de cine colombianas.

¿Qué opina de los “thrillers” como género

Me encantan los thrillers de suspenso, son uno de mis géneros favoritos para ver. Es muy emocionante cuando un thriller está bien construido porque como audiencia uno se logra enganchar, te están halando a lo largo de la historia, estás siendo sorprendido, ocasionalmente no entiendes qué sucede, y esa experiencia es para una audiencia, para alguien a quien le gusta ser público, algo con lo que en mi papel como director me gusta jugar. Me gusta la experiencia de enganchar a la gente mientras ve un thriller.

¿Cómo fue tener a Blake Lively interpretando a Emily?

Fue divertido verla abrazar este personaje tan oscuro. Porque si uno mira su trabajo, Blake ha interpretado muchos roles y muchos papeles protagónicos en los que generalmente es la chica que amas, por eso creo que estuvo muy emocionada de tener esta oportunidad que la lleva a otro nivel. Aunque al mismo tiempo interpreta a su personaje de una forma muy real y en la que también la amas. Es decir, uno sabe, antes de que todo se derrumbe, que Emily es una persona vulnerable, una superviviente que ha tomado decisiones muy importantes en su vida y que, a pesar de que algunas no fueron las correctas, escapará y sobrevivirá.

¿Cómo ve la mezcla de géneros entre drama y comedia?

Hay una pequeña cuerda floja aquí, porque todos hemos visto thrillers, comedias y dramas. Pero cuando tomas todos estos elementos y los combinas tienes que ser muy cuidadoso. Hitchcock era el amo de esto, porque en sus películas uno está riendo todo el tiempo y luego está aterrorizado. Lo que me gusta de esta historia particularmente es que es un thriller desarrollado en los suburbios.

¿Qué pueden esperar los espectadores de esta película?

Creo que cualquier audiencia que vaya a verla va a divertirse mucho, a emocionarse, a sorprenderse, a reír, a conmoverse y a enamorarse, pero lo que creo que va a hacer es llevarlos por todas estas emociones mucho más de lo que lo han hecho mis otras películas, porque, aunque todas los llevan por esta experiencia emocional, este filme en especial los lleva a través de giros y vueltas importantes, como no lo he hecho antes, y todo gracias al asombroso material de Darcey Bell (quien adaptó el libro al cine) y Jessica Sharzer (guionista), y el trabajo de increíbles actores y mi equipo.

Por Lucrecia Rotlewicz

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