Colombiano que triunfa en las galerías de arte en Londres

El trabajo artístico de Alejandro Ospina se alimenta de las imágenes que plagan las pantallas que nos rodean. Las imágenes que aparecen con un ritmo vertiginoso en los televisores, computadores, monitores y teléfonos móviles, que mezclan realidad e ilusión, son el tema de sus coloridas pinturas.

Ospina, que estudió ingeniería electrónica y bellas artes en la Universidad de Duke, Carolina del Norte, Estados Unidos, abandonó la ciudad de Cali a comienzos de los setenta, cuando sus padres recibieron amenazas por pertenecer al grupo de catedráticos izquierdistas de la Universidad del Valle. Las clases de historia del arte, dibujo, pintura y escultura se intercalaban con las de cálculo y álgebra lineal.

“Pienso siempre en planos, soy muy geométrico, veo el espacio y el volumen”, afirmó hace unos años el caleño. Por eso realiza cada una de sus obras con un proceso meticuloso. Desde que vive en Londres, donde estudió en la Slade School of Fine Art de la University College London, las pinturas de Ospina se han convertido en un interrogante sobre las sociedades digitalizadas.

“Me interesa explorar el fenómeno de internet y de las redes sociales, y cómo esta masa de información que muta a una velocidad inimaginable ha transformado nuestra mentalidad y la manera como nos narramos y relacionamos con los otros”, explica el artista, hablando sobre las series Yuxtaposiciones y Algoritmos, que recientemente se han exhibido en Bogotá y en distintas galerías londinenses.

Ospina, que este año hizo parte de la programación de Angus Hughes Gallery, Bloomberg Space, IMT Gallery y Departure Foundation, utiliza fotografías que encuentra en Facebook, Twitter o Fotolog, imágenes de periódicos y escenas que recuerda haber visto en las noticias. Algunas de estas imágenes las trabaja con filtros de Photoshop, luego las proyecta sobre el lienzo y las pinta.

“Cuando superpongo las imágenes quiero simular lo que pasa en nuestra mente cuando saltamos de foto en foto en menos de dos segundos y acumulamos y fusionamos capas de información visual”, señala. Sus piezas reflejan los continuos cambios de atención de nuestra frenética vida cotidiana.

Los retratos que conforman las últimas series del artista hablan sobre la representación del cuerpo en el entorno digital y cómo las personas escogen narrarse a sí mismas en el cibermundo. En el proyecto fotolog/, Ospina basó sus pinturas en los miles de autorretratos de baja resolución que navegan por la red. Tomadas en su mayoría por mujeres jóvenes, las fotografías muestran cuerpos semidesnudos a través de un espejo.

“Ospina ha encontrado imágenes en las que la corpulencia y la adolescencia adoptan, de una manera torpe y extraña, la apariencia de supermodelos y de un erotismo idealizado, ampliando el diálogo entre los medios de comunicación, su absorción y la adaptación de sus principios visibles en la red”, señala el periodista londinense Christopher Upton-Hansen.

Para conocer más sobre el trabajo de Alejandro Ospina, visite la página www.alejandroospina.com.

El trabajo artístico de Alejandro Ospina se alimenta de las imágenes que plagan las pantallas que nos rodean. Las imágenes que aparecen con un ritmo vertiginoso en los televisores, computadores, monitores y teléfonos móviles, que mezclan realidad e ilusión, son el tema de sus coloridas pinturas.

Ospina, que estudió ingeniería electrónica y bellas artes en la Universidad de Duke, Carolina del Norte, Estados Unidos, abandonó la ciudad de Cali a comienzos de los setenta, cuando sus padres recibieron amenazas por pertenecer al grupo de catedráticos izquierdistas de la Universidad del Valle. Las clases de historia del arte, dibujo, pintura y escultura se intercalaban con las de cálculo y álgebra lineal.

“Pienso siempre en planos, soy muy geométrico, veo el espacio y el volumen”, afirmó hace unos años el caleño. Por eso realiza cada una de sus obras con un proceso meticuloso. Desde que vive en Londres, donde estudió en la Slade School of Fine Art de la University College London, las pinturas de Ospina se han convertido en un interrogante sobre las sociedades digitalizadas.

“Me interesa explorar el fenómeno de internet y de las redes sociales, y cómo esta masa de información que muta a una velocidad inimaginable ha transformado nuestra mentalidad y la manera como nos narramos y relacionamos con los otros”, explica el artista, hablando sobre las series Yuxtaposiciones y Algoritmos, que recientemente se han exhibido en Bogotá y en distintas galerías londinenses.

Ospina, que este año hizo parte de la programación de Angus Hughes Gallery, Bloomberg Space, IMT Gallery y Departure Foundation, utiliza fotografías que encuentra en Facebook, Twitter o Fotolog, imágenes de periódicos y escenas que recuerda haber visto en las noticias. Algunas de estas imágenes las trabaja con filtros de Photoshop, luego las proyecta sobre el lienzo y las pinta.

“Cuando superpongo las imágenes quiero simular lo que pasa en nuestra mente cuando saltamos de foto en foto en menos de dos segundos y acumulamos y fusionamos capas de información visual”, señala. Sus piezas reflejan los continuos cambios de atención de nuestra frenética vida cotidiana.

Los retratos que conforman las últimas series del artista hablan sobre la representación del cuerpo en el entorno digital y cómo las personas escogen narrarse a sí mismas en el cibermundo. En el proyecto fotolog/, Ospina basó sus pinturas en los miles de autorretratos de baja resolución que navegan por la red. Tomadas en su mayoría por mujeres jóvenes, las fotografías muestran cuerpos semidesnudos a través de un espejo.

“Ospina ha encontrado imágenes en las que la corpulencia y la adolescencia adoptan, de una manera torpe y extraña, la apariencia de supermodelos y de un erotismo idealizado, ampliando el diálogo entre los medios de comunicación, su absorción y la adaptación de sus principios visibles en la red”, señala el periodista londinense Christopher Upton-Hansen.

Para conocer más sobre el trabajo de Alejandro Ospina, visite la página www.alejandroospina.com.