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Krzysztof Penderecki es una leyenda viva de la música clásica. En más de cincuenta años de carrera como compositor y conductor ha escrito cuatro óperas, ocho sinfonías y un sinfín de piezas instrumentales y corales para distintos formatos. Ha ganado cinco Grammys y ha sido condecorado en distintos países por su trabajo. La Unesco le otorgó un premio en 1961 por Treno a las víctimas de Hiroshima, una composición para cuerdas que dedicó a quienes murieron en el bombardeo nuclear a esa ciudad japonesa. Cuando estrenó la pieza dijo: “El sacrificio de estas víctimas nunca será olvidado ni perdido”.
Penderecki vuelve a Colombia para inaugurar el VI Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá. El compositor ya estuvo a cargo de la apertura del evento en su edición de 2016. En esa ocasión dirigió a la Orquesta Filarmónica de Bogotá para interpretar tres de sus obras, incluyendo su Sinfonía Nº 2, catalogada por el mismo Penderecki como su mejor trabajo. Ahora, el maestro polaco dirigirá la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, que presentará cuatro de sus piezas en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en Bogotá.
Una conversación con tamaña figura podría antojarse intimidante. Nada más alejado de la realidad. Penderecki, quien para el momento de esta entrevista se encontraba todavía en Polonia, atendió al teléfono con una amabilidad casi enternecedora y entabló una charla con la propiedad que toda una trayectoria de más de cincuenta años le supone. Al preguntarle por el repertorio, pidió entre risas que se lo recordara. “Hago tantos conciertos que a veces se me pierden unos y otros”, comentó jocosamente.
¿Cómo escogió las piezas que presentará en el recital en Bogotá?
Escribí tantas piezas en mi vida como compositor que es difícil escoger entre ellas para un concierto. Sin embargo, me parece que, como es un festival de música sacra, estas son las adecuadas. Chaconne está, por supuesto, basada en una forma muy vieja; viene desde Bach. Siempre es un placer para mí volver a estas formas viejas e intentar escribir música distinta. Chaconne es para cuerdas y la escribí hace cuatro o cinco años.
¿Qué espera en su segunda visita a Colombia?
Espero muy buenas audiencias. Recuerdo que son fantásticas en Colombia. También creo que habrá una muy buena orquesta. ¡Y eso es lo que más necesito! (risas).
Usted ha dicho que hay algo de las audiencias en Suramérica que ya no percibe en las europeas. ¿Cree que esto tiene que ver con un público más joven?
No sé con precisión. Usualmente, en Suramérica las audiencias sí son más jóvenes. En Europa son muy viejos. Me gusta tocar para personas jóvenes. Creo que me tienen más pasión y más paciencia. Recuerdo que allá las audiencias hacen mucho silencio y escuchan con mucha atención lo que se está interpretando.
¿Cómo hace Krzysztof Penderecki para mantenerse inspirado después de tantos años de trayectoria en la música?
(Risas) Creo que no puedo responder esa pregunta. Algo que siempre me ha parecido interesante… Estoy usando formas históricas, como la sinfonía, la sinfonietta, la chaconne. Me gustan mucho porque están muy conectadas con una tradición. Empecé escribiendo composiciones muy avant-garde, como el Treno a las víctimas de Hiroshima, el cuarteto de cuerdas… Música muy revolucionaria. Ahora mi música es más clásica. Estoy volviendo a las raíces, creo yo.
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Sobre el concierto de Penderecki en Bogotá
El recital se llevará a cabo en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo el martes 5 de septiembre, a las 8:00 p.m. Penderecki presentará “Chaconne”, “O Gloriosa Virginum”, “Serenata para orquesta de cuerdas” y “Sinfonietta per Archi”. El concierto contará además con la participación de Leonardo Federico Hoyos, quien dirigirá las obras “La balsa muisca”, de Francisco Lequerica, y “Concerto Grosso, opus 5, Nº 5”, de Francesco Geminiani. Información y boletería: www.primerafila.com.co.