La cantante Shania Twain fue víctima de abusos sexuales a manos de su padrastro Jerry, quien falleció en un accidente de tránsito en 1987 junto a la madre de la intérprete. En su libro de memorias publicado en 2011, From This Moment On, la estrella country ya relató parte del infierno que sufrió en su infancia, marcada además por la precaria situación económica de su familia, aunque ahora retomó esa etapa tan difícil con el objetivo de dar esperanza a otras víctimas.
"Física y psicológicamente. Y sí, también de naturaleza sexual", ha relatado de forma escueta en una entrevista al periódico The Guardian. "No voy a entrar a dar detalles al respecto. No me importa contarlo, porque sí que considero muy importante que la gente vea que se puede sobrevivir a algo así. Empezó alrededor de los diez años. Creo que el abuso sexual es inseparable del maltrato físico y psicológico, sobre todo si se trata de alguien que conoces. Yo aprendí a bloquearlo. Los agresores necesitan manipularte, bien sea antes o después, y lo que yo me dije fue: 'De acuerdo, a esta persona le ocurre algo y no está bien'".
La artista, que nunca ha mantenido relación con su padre biológico, tomó la decisión de no contarle a nadie la situación que vivía en su hogar para evitar que su familia y sobre todo sus dos hermanas, su hermanastro y un sobrino de su padrastro fueran llevados a diferentes hogares de acogida.
"De pequeña sentía lástima por mí misma muy a menudo. Las únicas opciones que tenía era acudir a los servicios sociales y que me rescataran o... Lo sopesé todo y llegué a la conclusión de que, si decía algo, nos separarían a todos y no podía soportar esa idea, así que seguimos todos juntos, en lo bueno y en lo malo".