Un artífice del arte incluyente

Elías Maida lidera el CAM, un espacio que durante seis días abre la cabeza al arte. / Cortesía CAM

De más de 1,80 mts. Delgado. Descomplicado, de la línea ejecutiva de los emprendedores de la cuarta revolución industrial. Viajero. Con mundo. Creativo de publicidad y director de teatro. Ese es Elías Maida, un barranquillero que, luego de vivir una de esas crisis existenciales de llegar a los 30 años, el mismo al que muchos le cerraron las puertas cuando tenía ideas de negocios relacionados con el arte y al que le sonaba democratizar el conocimiento, que la masa lo sintiera como propio y no solo para quienes tienen dinero, dio la lucha y creó Circuito Arte Moda (CAM), un emprendimiento que visibiliza estos espacios culturales basados en la creatividad.

Sentado en el restaurante de las afueras del Planetario, en Bogotá, cuenta que todo “nació hace 11 años, a partir de la idea de resaltar tesoros culturales en diferentes disciplinas del arte, desde la fotografía, la pintura, la escultura, la música y la gastronomía”. Y dice, con gran fluidez y pasión por lo que hace, que el objetivo de la iniciativa es resaltar los tesoros colombianos, “donde no solo exhibimos artistas reconocidos sino también artistas emergentes que tienen el brillo para convertirse en los futuros gurús del arte en nuestro país”.

¿Cómo lo están haciendo? Hay una serie de actividades que arrancaron el 23 de octubre con un reconocimiento a ocho maestros del arte en diferentes disciplinas y de ahí en adelante se dio apertura al calendario del Circuito. Pero ¿qué cabida tiene la arquitectura en esta mezcla? “Invitamos a la gente a caminar la ciudad y disfrutar de sus espacios arquitectónicos naturales, como el Planetario, el Parque Central Connecta, la Galería Visa, el Museo de Arte Miguel Urrutia, el Museo Botero, la Casa de la Moneda y la carrera Séptima, que tendrá una exhibición en la estación de Transmilenio del Museo Nacional. Cada uno de estos espacios es un tesoro arquitectónico de Bogotá”.

¿Y qué es eso de la democratización? Maida tiene clara la respuesta: “La mayoría piensa que el arte les pertenece solo a los expertos o que la moda es para los fashionistas, y con CAM queremos contar historias más allá de los objetos, donde detrás de cada artista hay un emprendedor, un ser humano que fue rechazado mil veces, al que le dijeron muchas veces que no se podía o no era bueno, pero que hoy, gracias a su perseverancia, goza de reconocimiento. Estos artistas merecen ser exhibidos a todo el mundo, a todo tipo de público”.

Ahí está el punto. Por eso en el marco del CAM se hacen talleres de demostración de oficios, transformación del papel; se muestra cómo los artistas gráficos crean sus obras en computadores y tabletas para hablar el lenguaje digital. También está en la parrilla la presencia de Toxicómano, Mauricio Francio, Angélica Olmoz, Corina Lipavsky y Francisco Rodríguez, todos artistas de primer orden que incluso tienen exposiciones vigentes en Europa. Y en uno de sus patrocinadores, la Galería Visa, se podrán ver cuadros de Goya, Alejandro Obregón, Miró, Dalí, Picasso, David Manzur, Édgar Negret, Carlos Jacanamijoy, Cruz Diez y Oswaldo Guayasamín. Allí estará expuestas 28 obras de colecciones privadas.

El CAM se convierte entonces en ese tipo de escenario que muchas organizaciones internacionales han logrado consolidar en espacios de Nueva York, Madrid, Barcelona, Berlín y Hong Kong. Un circuito cultural y artístico e itinerante, “el más grande de Latinoamérica”, en el que aquellos que ven el arte como un hobby pueden soltar los primeros brochazos de la que podría ser una opción de vida. Ya hay casos de éxito y muchos de ellos hacen parte de dicha comunidad que estará abierta hasta el próximo 28 de octubre con 40 locaciones en Bogotá. Así que, si usted es de aquellos que siguen observando el arte como algo lejano, aquí lo tiene a la vuelta de la esquina.